En solo un día Vargas le ganó dos pulsos a los Char

En solo un día, el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras ganó dos pulsos político frente a los Char. El representante Carlos Cuenca ganó por W la votación interna por la Presidencia de la Cámara de Representantes, que por un acuerdo político le corresponde a Cambio Radical a partir del próximo 20 de julio.

Para ocupar este puesto había tres candidatos: Carlos Cuenca (Guanía), Betty Zorro (Cundinamarca y César Lorduy (Atlántico). Este último es uno de los alfiles de los Char “con mucho orgullo”, como él mismo dijo, y desde hace meses estaba ambiendanto su candidatura para liderar la Cámara. Sin embargo, en medio de la reunión y antes de la votación dimitió, tal como lo hizo la representante Zorro Africano. Así le dejaron el camino libre a Cuenca, que es más cercano a Vargas Lleras.

Cuenca ganó 26-1, sin embargo, hay que tener en cuenta que para efectos prácticos era el único candidato y sólo había 27 votos posibles. Como los congresistas votaron en urnas, su decisión es secreta, así que no se sabe quién fue el inconforme con la situación.

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La decisión de Lorduy de dar un paso al costado tiene varias explicaciones. La que él mismo dice es que lo hizo en pro del bien general del partido. “Desde hace unas semanas se ha venido construyendo un conflicto, no solo sobre la base de lo ocurrido en el Congreso, sino de estas elecciones. El conflicto todos los días aumentaba su intensidad sobre la base de que un candidato era de la casa Char y el otro de la casa Vargas y allí ese conflicto en vez de solucionarse se incrementó. Para que ese conflicto, que para mí no ha existido, pudiera desaparecer yo renuncié a esa aspiración sacrificando un interés personal, por el general”, explicó Lorduy a SEMANA.

Sin embargo, otros parlamentarios, que pidieron su anonimato, aseguran que hubo otras dos razones que se interrelacionan. Para Vargas esta votación se convirtió en un tema de “honor por los problemas con los Char”, es decir, por la división que existe a raíz de la desobediencia liderada por Luis Eduardo Díazgranados, quien completó el quórum para votar el Plan de Desarrollo, a pesar de que Vargas había dado la orden de no asistir al Capitolio sino a una reunión del partido en Valledupar ese mismo viernes.

Por eso, uno de los parlamentarios asegura que Vargas “hizo llamadas” a los parlamentarios para cerrar filas en torno a a Cuenca. Esta estrategia unas horas antes de la votación hizo inclinar la balanza de tal manera que las posibilidades de que Lorduy ganara se redujeron.

Justo después de la votación por la presidencia de la Cámara de Representantes, se siguió discutiendo el camino a tomar con las objeciones a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz. Oyeron al fiscal general Néstor Humberto Martínez, a la presidenta de la JEP Patricia Linares y la presidenta de la Corte Constitucional Gloria Ortiz.

Los argumentos fueron principalmente jurídicos, pero a la hora de tomar una decisión el debate era político. Vargas Lleras siguió mostrándose neutro, dijo que no opinaría porque era una decisión complicada, pero que votarían en bancada. Al ver que el ambiente era favorable los defensores de la JEP, que en principio eran pocos, vieron que había mayoría y propiciaron la votación.

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Salieron victoriosos, lograron al menos 22 votos, de los 27 posibles. Así Cambio Radical votará contra las objeciones, al considerar que la Corte Constitucional ya le dio el visto bueno a la estatutaria. La versión oficial del partido fue que la decisión se dio por “unanimidad”, pero quedó al descubierto que no fue así porque ante los periodistas el representante Lorduy y el senador Richard Aguilar discutieron al respecto. Con los votos de Cambio Radical los defensores de la JEP lograrían hundir las objeciones.

La ‘rebeldía’ del parlamentario Luis Eduardo Díazgranados -en representación de los Char- en la votación del Plan de Desarrollo Nacional que completó el quórum desató una ‘guerra’ de poder al interior del partido, de la que por lo menos hasta ahora Vargas está ganando la batalla. 

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