Política
¿Germán Vargas Lleras será candidato presidencial? Su afán es el Congreso ante el avance de la izquierda
Al exvicepresidente le interesa que los colombianos elijan un Congreso fuerte que no permita que el nuevo presidente de la República ponga en juego la democracia, los mercados, la institucionalidad.
Cambio Radical definirá en los próximos días el futuro de su partido de cara a la competencia presidencial. Este domingo en la noche, se emitió un comercial de televisión que elogia trayectoria de Germán Vargas Lleras y que muchos han interpretado como el lanzamiento de su candidatura. En las últimas horas, el exvicepresidente no ha confirmado ni negado la posibilidad de competir por la Casa de Nariño.
Hace unas semanas, en diálogo teléfono con este medio, había dicho: “Puede publicar que no voy a ser candidato”. En esa ocasión lo hizo para responderle a su cabeza de lista al Senado por Cambio Radical, David Luna, el pasado 16 de febrero.
“No es cierta su afirmación que yo esté listo para lanzarme. Usted sabe bien lo que pienso”, rectificó a Luna en tono de regaño, y quien en comentarios públicos había sugerido que Vargas Lleras se presentaría como candidato presidencial.
Claramente enojado por los rumores que corrían en ese momento, le reiteró a Luna: “Tenga el mínimo respeto con la decisión que tomé”.
Lo más leído
Vargas Lleras no admite interpretaciones sobre su pensamiento o sus decisiones. Lo que él quiere decir lo dice con claridad.
Su decisión de aparecer en un emotivo video que recoge sus principales logros como figura pública, a una semana de las elecciones legislativas y de las consultas para elegir candidatos presidenciales, no tiene otro propósito, al parecer, que apoyar su lista de candidatos al Congreso.
Aunque el video habla claramente de sus realizaciones como vicepresidente, ministro y congresista, el mensaje puntual pide “votar por Cambio Radical al Congreso”.
Vargas Lleras, que se encuentra en Bogotá alejado de manifestaciones públicas y de la campaña misma, no quiso dar ninguna explicación sobre su sorpresivo mensaje electoral.
Algunos de sus amigos que tanto lo conocen tampoco se atrevieron a opinar sobre otros propósitos del mensaje que ha generado todo tipo de comentarios y especulaciones este lunes.
Ciertos medios se atrevieron a especular con que Vargas Lleras estaría pensando correr por la Presidencia y que posiblemente inscribiría su nombre, para lo cual hay plazo hasta este 11 de marzo.
Su decisión, por ahora, es no participar de manera personal en el debate electoral.
Vargas Lleras cuenta con una carrera política de casi 40 años que le permitió ser concejal de Bogotá, senador, ministro de varias carteras y vicepresidente de la República.
Aspiró a la Presidencia en 2010 y en 2018, y en ambas fue derrotado por sus contendores.
En 2010 Vargas Lleras fue la tercera votación en primera vuelta, por debajo de Juan Manuel Santos y Antanas Mockus.
En esa primera aparición presidencial el hoy líder de Cambio Radical obtuvo 1.471.377 votos, 10,13 % del total de la votación.
En 2014 se convirtió en el vicepresidente de Juan Manuel Santos, por elección popular y se convirtió en la estrella de Gobierno por sus logros en infraestructura, vivienda y agua potable.
Se presentó de nuevo como candidato presidencial en 2018 con la expectativa de llegar a ser el presidente, a partir de todas sus realizaciones en el gobierno, pero quedó en el cuarto puesto con 1.407.840 votos, es decir, el 7,28 % del total de la votación emitida.
De alguna manera, sus resultados de 2018 significaron un retroceso a lo que había sido su debut en las presidenciales de 2010.
Muchos de sus partidarios aseguran que Vargas Lleras es “el más preparado” para llegar a la Presidencia, pero las urnas no lo han acompañado.
El exvicepresidente se ha dedicado de lleno a su influyente columna dominical en el diario El Tiempo. A juzgar por sus escritos, a Vargas Lleras, más que su candidatura presidencial, lo que le preocupa es la suerte de la democracia, por lo que pueda pasar en estas elecciones.
El Congreso, lo más importante
En dos de sus columnas más recientes (20 de enero y 27 de febrero), el exvicepresidente se ha concentrado en advertir sobre la importancia del Congreso que los colombianos elegirán este 13 de marzo.
Como hombre de Congreso que ha sido, Vargas asegura que “la verdadera estabilidad institucional del país se garantiza es en el Congreso de la República”.
Cree que “la rama del poder público llamada a proteger la democracia y la Constitución Nacional es la Legislativa”.
Y para fortalecer su tesis cita lo que han hecho Congresos como el de Perú, que constantemente ha frenado los abusos del Ejecutivo, inclusive sacando al presidente de la República del juego, por cauces democráticos.
También citó el caso de Venezuela, en el que al ser el Congreso capturado por “los extremistas, todo queda comprometido”.
Vargas Lleras, como muchos otros líderes de centroderecha, tienen temor de que esta vez el país caiga en manos de la izquierda. De Gustavo Petro.
Por eso su afán, como dijo en el video conocido, de que ante todo haya un Congreso que sea capaz de frenar cualquier amenaza totalitaria.
“Debemos elegir un Congreso que no esté dispuesto a abrir la puerta a una constituyente ni que avale un referéndum o plebiscito con este mismo propósito. Un Congreso que no transija en la defensa de los fundamentos y los pilares de nuestra Constitución”, afirmó. Y que, ante todo, “no vaya a permitir reelecciones indefinidas de mandatarios que sepulten todos los equilibrios y delicados contrapesos de nuestra democracia”.
Según Vargas, “este 13 de marzo se definirá, en últimas, el modelo económico, político y social del país”.
Y abunda en razones para insistir en que los colombianos elijan el mejor Congreso, como si viera que es casi lo único que queda por hacer ante el avance de la izquierda.
“Necesitamos un Congreso que garantice que en Colombia seguirá existiendo la propiedad y las empresas privadas, la iniciativa particular, la libre competencia, el funcionamiento de los mercados y donde el Estado, pésimo administrador, no entrará a ocupar todos los espacios de la producción, la distribución y la comercialización de bienes y servicios”, ha escrito Vargas Lleras en su columna en El Tiempo.
“Necesitamos un Congreso que se oponga a reformas tributarias confiscatorias que ahuyenten la inversión y nos hagan perder toda competitividad a nivel internacional; un Congreso responsable en materia de sostenibilidad fiscal, en donde se ponga freno a tantas iniciativas populistas de todos los orígenes y pelambres”, insistió.
Otra causa
La otra causa que Vargas parece defender con su sorpresiva aparición en el video es el de sus propias filas.
La lista de candidatos de Cambio Radical al Congreso refleja las dos tendencias claras en que ese partido está dividido: las filas de la Casa Char de Barranquilla -hoy mayoritarias- y la suya, que ha ido perdiendo espacio con el paso de los años.
Vargas Lleras era el llamado “jefe natural” de Cambio Radical, pero los Char, a los que él escogió como sus socios, se fueron tomando el poder del partido los últimos años, por la vía de los avales.
Como Vargas Lleras se había dedicado al gobierno y había tomado distancia de su partido, los Char casi que se apoderaron de sus estructuras.
En la actualidad, los partidarios de Vargas Lleras están en minoría frente a la fuerza de los Char.
En julio de 2020, dos líderes de Cambio Radical se enfrentaron por la Presidencia del Senado. Germán Varón Cotrino, en representación de Vargas Lleras, y Arturo Char, por los Char. Y ese pulso lo ganaron los Char.
Vargas Lleras y los Char han mantenido unas relaciones de alta tensión los últimos años. Se toleran, pero hay muchos celos entre unos y otros.
Ante la ausencia de Vargas Lleras en el panorama electoral este año, el exalcalde de Barranquilla Álex Char, principal figura de ese sector, decidió meterse a la carrera presidencia, con el respaldo de firmas ciudadanas. Vargas Lleras no le dio el aval de Cambio Radical.
Hoy Vargas Lleras detenta el poder formal de la personería jurídica de Cambio Radical, pero el poder de los votos lo tienen los Char.
De manera que parte del mensaje de Vargas también estaría dirigido a fortalecer su partido y a defender a sus “propias tropas”.
Vargas, de 69 años de edad, no irá esta vez a las urnas, no será candidato presidencial, pero no está retirado de la política. Por ahora.