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¿Quién es el fiscal de la JEP?

Giovanni Álvarez Santoyo, el fiscal que llevaba los casos del Bloque Norte entre esos el de Mancuso, fue elegido como director de la Unidad de Investigación y Acusación. Es experto en Derecho Penal y Criminología.

9 de octubre de 2017
| Foto: Archivo Particular

El ajedrez de la Jurisdicción Especial de Paz empieza a estar listo. Después de haberse conocido los nombres de los 51 miembros y la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, este lunes el Comité de Escogencia destapó las cartas de uno de los cargos más importantes que tendrá el nuevo tribunal: la Unidad de Investigación y Acusación.

Giovanni Álvarez Santoyo, el fiscal que llevaba las investigaciones contra el Bloque Norte, entre esos, Salvatore Mancuso, será el encargado de asumir el timón de la dirección que llevará los procesos contra guerrilleros, agentes de estado y terceros civiles involucrados con el conflicto.

Fue uno de los responsables de documentar todos los hechos delictivos atribuibles a la macroestructura criminal que fuera comandada por el exjefe paramilitar que permanece preso en Estados Unidos. Según manifestó en su motivación para participar en la convocatoria, diseñó la estrategia de trabajo que "permitió obtener una condena histórica por 1.423 hechos delictivos y se documentaron 24.3642".

De Álvarez, se sabe que se graduó como abogado el 26 de agosto de 1995. Dentro de la Fiscalía a la cual perteneció hasta el pasado 30 de junio, se desempeñó como fiscal delegado ante el tribunal, pasando por los cargos de técnico judicial, secretario judicial, fiscal seccional y fiscal especializado.

Como fiscal regional y de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH -cargo que ocupó por 9 años- adelantó investigaciones contra todos los actores armados del conflicto. Finalmente, hizo parte de la Unidad Nacional de Justicia y Paz.

"Allí me correspondió participar en todo el proceso de implementación de la estrategia de priorización de situaciones y casos, así como la tarea de estructuración y develación de los patrones de macrocriminalidad, todo esto como coordinador del grupo de trabajo número uno de esa Dirección", explicó.

Es abogado de la Universidad Santo Tomás en Santander y especializado en derecho penal y criminología. Fue uno de los artífices de la Unidad Nacional contra la Desaparición y el Desplazamiento Forzado.

Por su parte, el Comité de Escogencia que se aproxima a la recta final de la misión que se le encomendó, informó que: "destacamos los perfiles de los 27 mujeres y hombres que participaron" en la convocatoria. Pero, para efectos de este caso, consideran que el seleccionado "cuenta con la experiencia, la trayectoria, las cualidades necesarias y el compromiso para dirigir esta importante Unidad".

El ruego de Mancuso a la Fiscalía en julio de 2015, fue una de las contadas veces que el nombre del fiscal rodó en los medios. En esa ocasión, el ex jefe paramilitar envió una misiva al fiscal Giovanni Álvarez Santoyo, de la Unidad de Justicia y Paz, en la que reiteraba su compromiso y su interés de colaborar eficazmente. 

Con su puño y letra y en un manuscrito, que no supera dos páginas, Mancuso dice que renueva su disposición para seguir avanzando en la etapa judicial del proceso transicional en el que se encuentra.

"Tal como se lo ha hecho conocer mi abogado, no solo es necesario mi disposición y compromiso para continuar en este proceso, es necesario también que las autoridades de Colombia y Estados Unidos faciliten los medios tecnológicos que se requieran y las condiciones que me permitan seguir cumpliendo mis compromisos y obligaciones en el proceso de Justicia y Paz y como testigo de la humanidad", se lee en la misiva.