TRIBUNALES
Consejo de Estado decreta pérdida de investidura a gobernador de Norte de Santander
La corporación decretó su pérdida de investidura como concejal, lo que no afecta su continuidad como jefe de la administración departamental.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, sufrió un revés este miércoles ante el Consejo de Estado, luego de que ese tribunal declaró la pérdida de investidura del dirigente como concejal.
Con ponencia del magistrado Roberto Augusto Serrato, la Sección Primera de la corporación decretó la pérdida de su investidura porque como concejal de Cúcuta (Norte de Santander) participó en la aprobación de un acuerdo que creaba algunas acreencias para el pago de salarios de los funcionarios municipales.
En el 2002 los servidores del municipio tuvieron la buena nueva de disfrutar de varios factores salariales adicionales a la asignación mensual que recibían como remuneración a sus servicios, gracias a un acuerdo del Concejo Municipal de Cúcuta.
En virtud de esta decisión, empleados de la administración de la capital nortesantandereana gozarían del pago de una bonificación por servicios prestados, prima de servicios, subsidio de alimentación y auxilio de transporte.
Sin embargo, lo que supuestamente era una buena noticia para las funcionarios municipales terminó siendo un dolor de cabeza para los concejales que apoyaron esa iniciativa, especialmente para William Villamizar Laguado, quien por esa época hacía parte del cabildo de la ciudad.
Por estos hechos, el político fue blanco de una demanda de pérdida de investidura ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Norte de Santander. Aun cuando la acción jurídica puso en riesgo su candidatura a la Gobernación, esa corporación judicial lo favoreció al rechazar las pretensiones de la demanda unos días antes de las elecciones.
Sin embargo, la determinación fue apelada ante el Consejo de Estado y esta vez el dirigente no corrió con la misma suerte. Ese alto tribunal revocó el fallo y le decretó la pérdida de la investidura.
Esta decisión no deja a Villamizar fuera de la jefatura del departamento, pero lo margina de por vida de la oportunidad de volver a ser concejal, pues lo inhabilita de manera vitalicia para ejercer un cargo de esa naturaleza.
Así las cosas y si no prospera ninguna acción que pueda detener la determinación del Consejo de Estado, Villamizar verá afectadas sus aspiraciones políticas dentro del municipio en el futuro, pero podrá seguir ejerciendo como gobernador.