Nación
Gobierno excluyó a alias Chiquito Malo y varios cabecillas del Clan del Golfo de las negociaciones de paz
Estas personas, consideradas de alta peligrosidad, han sido señaladas como responsables de dirigir operaciones criminales a gran escala.
El Gobierno nacional confirmó la exclusión de tres altos cabecillas del Clan del Golfo de los diálogos de paz, argumentando que poseen solicitudes de extradición y, por lo tanto, no pueden actuar como interlocutores en el proceso.
Los líderes excluidos son Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito Malo’; José Gonzalo Sánchez, alias ‘Gonzalito’; y José Demoya, alias ‘Chirimoya’. Estas figuras, consideradas de alta peligrosidad, han sido señaladas como responsables de dirigir operaciones criminales a gran escala, incluyendo el tráfico de drogas, la minería ilegal y la extorsión, en varias regiones del país.
Sobre esta decisión, el Gobierno de Gustavo Petro envía un mensaje para, en el año entrante, darle una mayor seriedad y legitimidad de las conversaciones, además de cumplir con compromisos internacionales en la lucha contra el narcotráfico.
Esta decisión marca un precedente en las negociaciones con grupos armados ilegales, donde se busca delimitar con claridad quiénes pueden ser considerados actores válidos para avanzar en la construcción de acuerdos de paz.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha promovido una política de “Paz Total”, que incluye negociaciones con distintos grupos armados ilegales. Este enfoque busca poner fin a décadas de conflicto mediante acuerdos que contemplen desmovilización, justicia transicional y reparación a las víctimas.
En el marco de esta política, se han iniciado acercamientos con organizaciones como el ELN, disidencias de las Farc y estructuras como el Clan del Golfo. No obstante, el proceso enfrenta retos significativos, como el cese de hostilidades y la definición de condiciones claras para quienes participen en las negociaciones.
El poder del Clan del Golfo en el país
El Clan del Golfo, también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), es una de las estructuras criminales más poderosas del país. Con presencia en regiones como el Urabá, el Chocó, Antioquia y Córdoba, esta organización controla rutas del narcotráfico hacia Centroamérica y Europa, además de estar involucrada en minería ilegal, extorsiones y asesinatos selectivos.
Bajo el mando de cabecillas como ‘Chiquito Malo’ y ‘Gonzalito’, el Clan del Golfo ha consolidado su operación delictiva mediante redes sofisticadas y alianzas internacionales. Las solicitudes de extradición para estos líderes están relacionadas principalmente con el tráfico de drogas a gran escala, lo que los convierte en objetivos prioritarios para las autoridades de Estados Unidos y otros países.
Aunque la exclusión de los cabecillas podría ser vista como un obstáculo, el Gobierno ha reiterado su compromiso de avanzar en las negociaciones con los sectores del Clan que estén dispuestos a someterse a la justicia.
El proceso continúa bajo la supervisión de organismos nacionales e internacionales, con la expectativa de lograr avances significativos hacia la pacificación del país.
