Gobierno le entregará subsidios a campesinos por dejar de cultivar coca. ¿Cuánto cuesta el proyecto?

“Estas personas dejarían de cultivar, entonces, mientras encuentran otra actividad lícita, en otra parte, la oferta del Gobierno es que se les otorgará un subsidio económico”: De esta manera el ministro de Justicia, Néstor Osuna explicó el proyecto que busca aumentar la sustitución de cultivos ilícitos en el país, promoviendo que los campesinos dejen de cultivar hoja de coca.

En el programa radial del Gobierno Informativo Colombia Hoy, el Ministro de Justicia detalló la necesidad de promover políticas para que los campesinos abandonen estos cultivos. Para esto, es necesario aplicar un subsidio temporal que les permitirá sostenerse mientras encuentran un cultivo lícito.

“Esas personas dejarían de cultivar. Entonces, mientras encuentran otra actividad lícita, en otra parte, la oferta del Gobierno es que les otorgará un subsidio económico por dejar que la selva recupere su frontera natural”, detalló Osuna.

Las cuentas del Gobierno, frente a este tipo de subsidios temporales es de aproximadamente 18 billones de pesos. “Se trata de sustituir la economía cocalera por una economía dentro de la ley”, advirtió el Ministro al considerar que le busca dar un “giro muy importante” a las políticas que se han implementado hasta el momento en la lucha contra los cultivos ilícitos.

Para Osuna, esto llevará a que un “Estado social de derecho, la democracia, la prosperidad, la economía legal, a todas esas zonas donde no ha habido oportunidad de hacer nada diferente a tener cultivos ilícitos”. Pese a la complejidad del caso y a “considerable” suma de dinero, el jefe de la cartera de Derecho aseguró que el Estado colombiano cuenta con las capacidades para la entrega de estos subsidios.

El proyecto -según detalló el Ministro- es “una política de oxígeno y asfixia. Oxígeno para esas comunidades siempre marginadas, para la naturaleza, y asfixia para el narcotráfico, para el lavado de activos, para el comercio internacional de las drogas”. Para esto -anunció- se buscará colaboración de otros organismos del Estado, entre estos educación, infraestructura y agricultura, con el fin de “sustituir” la “economía cocalera” de la cual dependen muchas familias campesinas por diferentes motivos para aplicar una “economía que esté dentro de la ley”.

En días anteriores, el ministro Osuna aseguró que en la implementación de la nueva política en contra de las drogas se buscará la colaboración de universidades, acueductos, carreteras, proyectos productivos y economías florecientes. Esto con el fin que todo el Estado esté comprometido en la puesta en marcha del proyecto que busca darle un giro a las acciones que se han adelantado en años anteriores.

Después de 50 años -cuestionó- las políticas en contra de los cultivos, la elaboración, el tráfico y el consumo han fracasado estrepitosamente. “Lo que ha dejado esa cadena es dolor, muertes, sacrificios y montones de dinero desperdiciados. La evidencia indica que hay que cambiar para no obtener los mismos resultados”.

En este sentido advirtió que por razones éticas y con el fin de proteger al medio ambiente se tomó la decisión radical de modificar la política en contra de las drogas. “Tenemos la imperiosa necesidad de diseñar una política a la colombiana, que parta de nuestra experiencia, nuestras necesidades, nuestros anhelos y las lecciones que hemos aprendido en 50 años de guerra contra las drogas”.