Gobierno nacional y Alcaldía de Bogotá están alertas ante las eventuales marchas convocadas para el 20 de julio

Ante la advertencia de los integrantes de la llamada “primera línea” de concentrarse en Bogotá para el próximo 20 de julio, en lo que llaman una “avanzada nacional”, cuyo objetivo es mantenerse en las calles, pese a la suspensión de las movilizaciones por parte del Comité del Paro y a pesar de la complicada situación que atraviesa el país por la pandemia, tanto el Ministerio de Defensa, como la Policía Nacional y la Alcaldía de Bogotá están alertas.

El ministro de Defensa, Diego Molano, antes de iniciar el Consejo de Seguridad en Bogotá, en el que, entre otras cosas, se posesionó Aníbal Fernández de Soto, el nuevo secretario de Seguridad de la alcaldesa Claudia López, señaló que uno de los motivos de estos encuentros se dieron para discutir cómo evitar más casos de vandalismo en el marco de una eventual nueva protestas.

El alto funcionario del Gobierno nacional dijo: “Trabajamos con los mandatarios locales para garantizar la protesta pacífica y evitar que se repitan hechos de vandalismo, bloqueos criminales y violencia contra los ciudadanos. No cederemos ante ninguna amenaza, actuaremos con contundencia en la defensa de una democracia segura”.

Por esto, en el Consejo de Seguridad con Claudia López se supo que uno de los temas que más acaparó la atención fue la preocupación por una eventual reactivación de protestas en la capital del país, que podría ser el próximo 20 de julio, tal y como lo aseguró un integrante de la primera línea. “Hemos visto la necesidad urgente de movilizarnos a Bogotá el 20 de julio para ser escuchados por el Gobierno Nacional”, dijo uno de los líderes de este grupo en Pasto, Nariño.

Por ahora se sabe que tanto el Gobierno nacional como la Alcaldía de Bogotá están en la misma sintonía de buscar las formas para garantizar que la ciudad no sea más blanco de ataques, olas de violencia, vandalismo, desmanes de orden público, daños en la infraestructura tanto pública como privada. Además en esta reunión, el Distrito no solo manifestó su preocupación en torno a la crisis de orden público que desatan las marchas, sino también porque Bogotá es una de las ciudades más afectadas por el coronavirus, teniendo en cuenta que según datos del Ministerio de Salud, a diario se confirman entre 8 mil y 10 mil casos de covid-19, además de cerca de 100 fallecidos, cifras que dan cuenta que este pico no da tregua y la situación no está controlada del todo.

En la reunión también se tocó el tema del encuentro en secreto durante el fin de semana de la alcaldesa López con algunos integrantes de la llamada “primera línea”, como fue revelado por SEMANA.

Como se sabe, la alcaldesa admitió dicho encuentro, luego de que SEMANA revelara que se produjo el pasado sábado en la Alcaldía Mayor de Bogotá.

“Íngrid Betancur y el padre De Roux me solicitaron reunirme con algunos jóvenes que habían conversado con ellos. Así lo hice. Desde hace 5 semanas con PNUD, Iglesia y la Secretaría de Gobierno de Bogotá tenemos y seguiremos teniendo diálogos transparentes y respetuosos con quienes así quieran hacerlo”, dijo la alcaldesa en Twitter.

Asimismo, el ministro del Interior, Daniel Palacios Martínez, indicó al término del Consejo de Seguridad que se ha hecho un acompañamiento “en aras de la preservación del orden público y de las condiciones de seguridad ciudadana y convivencia, para garantizar los ejercicios de protesta pacífica donde también tenemos unas consideraciones frente a la garantía clara de la seguridad y la convivencia de todos los bogotanos”.

Para evaluar la situación en Bogotá a raíz de las eventuales protestas que se realizarían el 20 de julio, tanto el Ministerio de Defensa, como la Policía Nacional y la Alcaldía de Bogotá adelantarían un nuevo consejo de seguridad la próxima semana, según informó Blu Radio.