Política
Gobierno Petro congela el precio de la gasolina para octubre, pero está ‘en veremos’ el subsidio para los taxistas
Las dificultades para la implementación de dicho subsidio han llevado a que se posponga el alza del combustible.
El Gobierno nacional ha confirmado en las últimas horas el congelamiento de los precios de la gasolina para el mes de octubre y la estabilidad en los precios del diésel durante este mes. La razón detrás de esta medida, según explicó el ministro de Hacienda, está relacionada con la falta de definición en el mecanismo de compensación a los taxistas del país, situación que deja en incertidumbre el futuro de este subsidio.
“La gasolina va a seguir subiendo de precio, en este momento enfrentamos una situación coyuntural. Estamos finalizando el diseño del mecanismo de implementación de la compensación a los taxistas y nos enfrentamos a dos tipos de dificultades”, afirmó el ministro Bonilla.
El ministro de Hacienda, en sus declaraciones, fue enfático en que a pesar de esta decisión, los precios de la gasolina continuarán en aumento, y que aún podrían producirse hasta tres incrementos más.
Sin embargo, aceptó que el factor coyuntural que ha llevado a esta situación es la ausencia de un mecanismo claro para compensar a los taxistas, negando que la decisión tenga relación con las elecciones regionales que se llevarán a cabo en el país el próximo domingo 29 de octubre.
El ministro identificó dos razones principales para esta falta de definición. En primer lugar, destacó que “los taxistas no se han inscrito, a pesar de que hay un universo de 300 mil taxistas, menos de 40 mil se han registrado. No sabemos aún a quién se le otorgaría la compensación”.
En segundo punto, mencionó la complejidad en la definición del mecanismo para determinar esta compensación. En vista de estas circunstancias, se ha decidido no implementar un aumento en el precio de la gasolina para este mes y es posible que esta situación se mantenga en el futuro.
Sin embargo, el ministro Bonilla enfatizó: “Todavía le faltan dos o tres alzas y las vamos a seguir haciendo. Lo que queremos es dejar claro todo el mecanismo de implementación de compensación de los taxistas”.
Sobre el precio del diésel, el ministro confirmó que experimentará un aumento en 2024 debido a una discrepancia de casi $8.000 pesos entre el precio nacional y el precio internacional.
Lo cierto es que, por ahora, el subsidio para los taxistas está en “veremos” mientras el Gobierno busca definir un mecanismo que permita su implementación efectiva y equitativa.
¿De dónde saldrá el dinero del subsidio?
Se tiene previsto que el costo del subsidio sea de $ 74.300 millones para lo que resta del año, dinero que se va a obtener del bolsillo de los colombianos por medio de los impuestos.
Según el Centro de Estudios Económicos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, los incrementos paulatinos en la gasolina no han sido una tarea fácil de implementar, puesto que afectan una gran parte de la población y representan un elevado costo político.
No obstante, es el camino correcto para eliminar un subsidio mal focalizado. Según cálculos del Ministerio de Hacienda, el 20 % más rico de la población recibe casi el 55 % del total de recursos que eroga el Fondo. Por el contrario, el 20 % más pobre tan solo recibe un 4,5% del total del subsidio que sale del Presupuesto General de la Nación, que financian los colombianos a través de impuestos.
Sobre esa línea, el Gobierno realizará cálculos acerca del consumo promedio diario de galones de gasolina por parte de los taxis, estimado provisionalmente en cinco galones.
Esto determinará un subsidio mensual de entre $ 90.000 y $ 120.000, que podría aumentar a medida que suba el precio de la gasolina hasta llegar al precio de referencia internacional. La financiación de estos subsidios también plantea incertidumbre, y se ha sugerido que los fondos provendrían del FEPC, ya que se considera que los taxis son uno de los principales contribuyentes para reducir el déficit de este fondo.
Anif advirtió que, la sostenibilidad de este subsidio en el largo plazo y su impacto en la meta de recaudo del Gobierno causan preocupación.
Para estimar el costo financiero de implementar estos subsidios, se parte de la cifra de más de 233.000 taxis en el país y se asume que los propietarios de estos vehículos serán los beneficiarios del subsidio, dado que este factor no ha sido definido.