Diálogos de paz
Gobierno Petro y ELN tendrán reunión clave donde se definirá futuro de los diálogos de paz
Gustavo Petro prometió que el 25 mayo de 2025 “cesará definitivamente la guerra de décadas” con este grupo criminal. ¿Logrará cumplir la promesa?
El 2025 empezará bastante movido, por lo menos, en lo que tiene que ver con la denominada paz total del Gobierno Petro. El tiempo se agota, ya que, este gobierno estará hasta el 7 de agosto de 2026 y consolidar los diálogos de paz no será una tarea fácil.
Aunque el Ejecutivo tenga toda la intención de lograr una salida negociada al conflicto, la realidad es que los grupos criminales están aprovechando la coyuntura para fortalecerse militar y económicamente. Además, lograr una expansión por todo el territorio nacional, lo que ha generado una guerra entre estos criminales por el control de las regiones.
Sin embargo, y en medio de todo ese escenario, el Gobierno Petro le sigue apostando a la negociación de paz con el ELN que a la larga sería la única que tiene algo de avances logrados, por lo menos, en el papel, ya que se han pactado algunos acuerdos.
El problema es que la mesa está congelada desde hace algunos meses y antes de finalizar el 2024 las partes pactaron continuar, pero antes deben definir unos caminos claros para tal fin.
En ese orden de ideas, las delegaciones de paz del Gobierno Petro y la guerrilla del ELN se encontrarán antes de terminar el mes de enero en Caracas, Venezuela, para definir de una vez por todas las reglas del juego con las que abordarán las discusiones en este 2025.
También para revisar el avance de los acuerdos, implementar los ajustes necesarios, prevenir las acciones que puedan afectar el proceso y retomar la agenda establecida en el acuerdo de México.
Para el Ejecutivo, la declaratoria de un cese al fuego unilateral por las festividades de fin de año por parte del ELN, fue una muestra de paz que es valorada y por eso se quiere seguir con los diálogos.
Por esa razón, lo primero que se buscará es pactar nuevamente un cese al fuego bilateral para que el mecanismo sirva de alivio humanitario en los territorios que tradicionalmente han sido golpeados por la guerra.
Además, las partes tendrán que definir cómo se recupera el tiempo perdido durante 2024, ya que los diálogos estuvieron congelados más de siete meses por diferencias entre las partes y exigencias del ELN como que fueran retirados de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO).
Sobre ese particular, el debate jurídico es amplio y, por ejemplo, José Félix Lafaurie, negociador del Gobierno Petro, ha dicho que esa petición no es viable. “Hay dos leyes sobre seguridad nacional que es la que define claramente los Gaos y, en consecuencia, incorpora al ELN, para poder sacar el secreto hay que modificar la ley. Antonio García sabe perfectamente bien que en este momento no hay ambiente para eso”, dijo en octubre de 2024.
Seguramente la discusión continuará, pero el Gobierno Petro quiere seguir adelante con la única negociación que podría dar resultados positivos. Sin embargo, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, dijo en noviembre de 2024 que sería difícil culminar el proceso de paz con el Gobierno Petro y que lo que se buscará es “dejar los diálogos en lo más avanzado posible”.
Sumado a todo esto, Petro prometió el año pasado que el 25 de mayo de 2025 “cesará definitivamente la guerra de décadas” con la guerrilla del ELN, pero esa fecha parece imposible de cumplir por el estado actual de las negociaciones.
Al finalizar el mes de enero se sabrá qué va a pasar con esta negociación de paz a la que muchos no le tienen fe, porque justamente la guerrilla es experta en dilatar las conversaciones para evitar compromisos.
El 2025 empezó moviéndose en materia de paz y la delegación del Gobierno para estos diálogos buscará la manera de seguir adelante con este grupo criminal que ha dado pistas de que poco o nada le interesa lograr un acuerdo de paz serio.