Gobierno prorroga suspensión del permiso para el porte de armas de fuego

El presidente Iván Duque emitió el decreto con el que se prorroga la suspensión a los permisos de porte de armas de fuego en el territorio nacional hasta el 31 de diciembre de este año.

En el Decreto 1873 quedaron consignados los motivos de la restricción, así como la potestad de las autoridades militares para expedir los permisos especiales mediante los cuales se pueden portar estas armas.

La norma señala que “los permisos para el porte de armas sólo pueden tener lugar en casos excepcionales. Esto es, cuando se hayan descartado todas las demás posibilidades de defensa legítima que el ordenamiento jurídico contempla para los ciudadanos”.

El decreto, firmado por Duque y el ministro de Defensa, Diego Molano, indica que esta medida se toma “con el propósito de mantener y preservar el conjunto de condiciones de seguridad y tranquilidad que permiten la prosperidad general, y el ejercicio de las libertades ciudadanas, se considera conveniente prorrogar las medidas para la suspensión de los permisos para el porte de armas de fuego”.

Esta prórroga se viene haciendo cada año desde 2018, con el fin de mantener el monopolio de las armas únicamente en manos de la Fuerza Pública.

Armas traumáticas

Cabe aclarar que el porte de armas traumáticas (aquellas que usan proyectiles de goma o de fogueo) también está prohibido en el país, desde finales del año pasado, cuando el Ministerio de Defensa emitió una normativa en la que establece esta medida.

Según el decreto, las personas naturales o jurídicas propietarias de armas traumáticas que cumplan con las características de arma de guerra, o de uso privativo o de uso restringido, tienen hasta seis meses para entregar su arma al Estado a partir de noviembre del año pasado, so pena de incautación y judicialización.

La entrega se debe hacer por medio del Departamento Control Comercio de Armas, municiones y explosivos del Comando General de las Fuerzas Militares.

Para el ministro Molano, esta es una de las estrategias primordiales en la lucha sin tregua contra la delincuencia en las calles, dado que cada año ha aumentado el uso de este tipo de armas en el delito de hurto.

“Hemos evidenciado cómo en el último año, particularmente después del vandalismo y los bloqueos, cómo en las calles aparecieron las armas traumáticas, unas armas iguales a las armas de fuego normales que comenzaron a ser modificadas y utilizadas para cometer crímenes, robos y sobre todo para atentar contra la integridad de nuestra fuerza pública y de otros ciudadanos, porque eran modificadas”, advirtió el ministro.

En el año 2018 las autoridades incautaron 3.201 armas traumáticas. En 2019 la cifra aumentó a 3.804 y para el año 2020 se incautaron 5.478 armas traumáticas; y solo en los primeros sietes meses del año pasado se incautaron 6.569 armas de este tipo, lo que representa un aumento de más del 100 %, respecto a todo 2018, de acuerdo con las cifras de este Ministerio.

Según las estadísticas del Ministerio de Defensa, de las 6.569 armas traumáticas incautadas en 2021, 125 estuvieron relacionadas con el delito de hurto, 42 al delito de porte de estupefacientes, 42 armas a lesiones personales y ocho armas con casos de homicidios.

El decreto también señala que los comerciantes que tengan en sus inventarios armas traumáticas a la venta tendrán un plazo de un año y cuatro meses para comercializarlas, no obstante, deberán llevar un registro detallado de la persona que las adquiere.