Gobierno radicó su Ley de Financiamiento… pero no la tendrá fácil

Con una demora de más de dos horas en su presentación, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, radicó este miércoles en las comisiones tercera y cuarta de la Cámara de Representantes el texto de la Ley de Financiamiento que será discutido durante las próximas semanas antes de lograr su aprobación. El número con el que quedó radicado es el proyecto de ley 240 de 2018. 

La radicación de la reforma es el banderazo inicial para que el Congreso de la República comience a estudiar y debatir el ambicioso proyecto del gobierno con el cual espera obtener 19 billones de pesos el próximo año, de los cuales 14 billones de pesos provendrán del recaudo tributario que generarán los impuestos de IVA y renta. El gobierno ha insistido en que estos recursos son fundamentales para financiar el Presupuesto General de la Nación de 2019, que está desfinanciado justamente en 14 billones de pesos.

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En la antesala de la presentación del texto, el ‘palo’ llovió nuevamente contra el ministro Carrasquilla, por cuenta de algunos representantes de los partidos de oposición que se disfrazaron con máscaras que simulaban el rostro del ministro de Hacienda, y quienes en medio de arengas contra el IVA y los bonos de agua, lanzaban billetes que llevaban el rostro del funcionario.

Sin embargo, estas escaramuzas no descompusieron al ministro Carrasquilla, quien ha dicho en varias oportunidades que su paso por el gobierno le ha permitido crear un ‘cuero duro’ para enfrentar este tipo de ataques. Por eso, tras su ingreso para comparecer ante los representantes a la Cámara de las comisiones tercera y cuarta, hizo una exposición de motivos entre los cuales señaló que esta Ley de Financiamiento busca promover la reactivación de la economía del país y financiar el presupuesto de 2019.

El ministro insistió en que para 2019 todavía el presupuesto registra faltantes en salud equivalentes a 3 billones de pesos, para posconflicto por 2 billones y 1,6 billones para educación, entre otras partidas que todavía están desfinanciadas. Además, destacó que el objetivo de la ley es garantizar recursos para mantener programas sociales, asegurar la sostenibilidad fiscal, introducirle progresividad al esquema fiscal colombiano y simplificar procedimientos para lograr que más empresas se formalicen.

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Destacó que el proyecto tiene cuatro partes: la tributación de personas, la de empresas, el IVA y las normas de actualización tributaria. En cuanto a las personas, ratificó que los colombianos de mayores ingresos van a tener que pagar y así mismo, que se revive el impuesto al patrimonio para quienes tengan más de 3.000 millones de pesos.

Para las personas jurídicas, las tarifas de renta bajarán gradualmente hasta el 30 por ciento, atendiendo las recomendaciones de organismos internacionales y las quejas de muchos empresarios que consideran que estas tributan en exceso, las tarifas de renta son muy altas.

También se contemplan otros beneficios como deducir el pago por IVA en los bienes de capital, incentivos tributarios a las inversiones nuevas en el sector agropecuario y de las industrias creativas.

El propio Carrasquilla se anticipó a lo que muchos han cantado: que la discusión del IVA será la de mayor controversia, pues se ampliará la base de tributación del 54 por ciento actual a cerca del 80 de los bienes y servicios que se consumen en el país.

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Sin embargo, añadió que el gobierno buscará reducir la tarifa del IVA que hoy está en 19 por ciento, para llevarla hasta el 17 por ciento en dos años, compensando a los más vulnerables: cerca de 4,3 millones de familias que representan alrededor del 40 por ciento de la población del país, a quienes se les girarán 51.300 pesos mensuales atendiendo a los mayores costos que tendrán que asumir en la compra de sus productos de la canasta familiar.

El ministro insistió en que los asalariados que ganen menos de 33 millones de pesos pagarán lo mismo en sus declaraciones de renta, y que solo a partir de este monto comenzarán a aplicarse mayores tarifas de impuestos. 

La carrera que hoy arrancó en el Congreso tendrá varios obstáculos para el gobierno y particularmente para el ministro Carrasquilla. Sin embargo, como en las competencias, al final de la meta se sabrá si todo el entrenamiento previo valió la pena y qué tanto logrará recaudar el país para financiar sus necesidades presupuestales de 2019.