NACIÓN

Cese al fuego con el ELN: humo negro

Pese a los esfuerzos de la comitiva del Gobierno que viajó hasta La Habana, no se pudo concretar la tregua antes de que termine el mandato de Juan Manuel Santos. ¿Qué sigue?

1 de agosto de 2018
| Foto: Alto Comisionado de Paz

Se le fue el tren de la paz al ELN. Pese a los esfuerzos por concretar un cese al fuego que le dé estabilidad a la mesa antes de que Juan Manuel Santos termine su mandato, los equipos de negociación en La Habana no lograron ponerse de acuerdo. 

Esta vez, no surtió efecto la estrategia que aplicó una y otra vez el presidente en las conversaciones con las Farc. Las comitivas que solía enviar a la isla siempre llegaban con resultados. Sin embargo, este fin de semana no fue así.

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El senador Iván Cepeda, el abogado Álvaro Leyva, la canciller María Ángela Holguín, el consejero José Noe Ríos y el alto comisionado de paz, Rodrigo Rivera, llegaron con las manos vacías. Aunque se esperaba que la noticia se entregara a través de una rueda de prensa este martes, el senador Roy Barreras se les adelantó.

"ELN no supo leer coyuntura de transición política. Fue un error su negativa a condiciones del cese al fuego. Exigimos no más secuestro, atentados y hostilidades y así también lo hará sin duda nuevo gobierno.¿Qué ganaron aplazando esas decisiones? Ojalá no pierda espacio la paz por este error", dijo el congresista a través de su cuenta de Twitter.

El balón quedó en la cancha Iván Duque. A pesar que al término del sexto ciclo de conversaciones las partes anunciaron que se lograron avances alrededor del cese al fuego y la participación política, lo cierto es que la última palabra la tiene el presidente electo. 

"Hemos logrado un acumulado que constituye un valioso activo de la Mesa y del país, pues a él han contribuido diversas organizaciones sociales de las diferentes regiones de nuestra geografía", advierten las partes en el comunicado conjunto.

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En ese sentido, el Gobierno del presidente Santos y el ELN lograron definir los fundamentos de la "Participación de la sociedad". Sin embargo, su arquitectura definitiva y puesta en marcha, dependerá de la disposición que muestre el nuevo Gobierno.

"Concertamos que será transversal y articulará los puntos de la agenda: democracia para la paz, transformaciones para la paz y víctimas. Tendrá un carácter amplio, plural, transparente, e identidad propia", agregan las partes en la misiva. 

Frente al cese al fuego bilateral, los negociadores aseguran que avanzaron "en la precisión de los elementos necesarios para sentar las bases de un nuevo acuerdo". Sin embargo, quedaron pendientes varios puntos por concentar y que permitieran precisar el trabajo del Mecanismo de Veeduría y Verificación.

En ese sentido, el Gobierno la tenía cuesta arriba. Desde un principio se dijo que sería muy difícil concretar una tregua faltando tan poco tiempo para que el presidente Santos terminara su mandato. En La Habana, se decía que los negociadores no habían encontrado en el ELN la misma disposión de diálogo. Una postura que se sumó a "la oposición" que habrían mostrado los militares "a aceptar el DIH como marco de referencia.

"El cese al fuego entre el ELN y el Gobierno será bilateral, en su anuncio y en su implementación, o no será. Hay dos partes en la mesa y, como en el amor, un puente no se sostiene de un solo lado. Fin del comunicado", trinó el analista Víctor de Currea-Lugo.

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El problema, por ahora, es que la elección del hombre encargado de trabajar por la promesa de un país reconciliado, sigue siendo un misterio. A pesar de que Iván Duque nombró a su vicepresidenta Martha Lucía Ramírez como la encargada de hacer el empalme de paz, tan pronto se oficializó su triunfo el impulso paro ahí.

De los 21 nombramientos que ha hecho el mandatario, ninguno está relacionado con el tema de paz. Y aunque en el sonajero aparecen nombres como el de Camilo Goméz y Miguel Ceballos, nada está claro todavía. Para quienes han rodeado el proceso desde Quito y La Habana, el nuevo gobierno debe ponerle el pie al acelerador. No sólo por el convulsionado panorama que se vive en los territorios sino también porque el tiempo que seguramente tomará el empalme.

"Reiteramos nuestro convencimiento de que el diálogo es la mejor manera para lograr una solución política a los conflictos que aquejan al país. Así lo hemos asumido, con la seguridad que, perseverando en él, más temprano que tarde alcanzaremos la paz completa", concluyen las partes en el comunicado.