Golpeada por el coronavirus y con una plegaria, Barranquilla conmemora su cumpleaños 208

El cumpleaños número 208 de Barranquilla llegó en medio de cifras de contagios y fallecimientos tan críticos como los registrados durante la primera ola de la pandemia, en junio de 2020, cuando la ciudad vivió una dura crisis de salud y socioeconómica.

Lejos de las coloridas y musicales celebraciones a los que los barranquilleros están acostumbrados cada 7 de abril, este año las autoridades locales pidieron unirse en una plegaria religiosa, celebrada en la catedral María Reina, liderada por la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, y el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.

La pandemia ha dejado en la capital del departamento del Atlántico el triste saldo de 2.659, personas fallecidas por causas relacionadas con le virus. Según el reporte más reciente del Instituto Nacional de Salud, 48 de estas muertes ocurrieron en las últimas 24 horas.

Los casos confirmados de covid-19 llegaron a 104.359 y la tasa de letalidad ronda el 3%. La ciudadanía está atemorizada y las autoridades intentan capotear la nueva emergencia con medidas mas severas y restricciones para la circulación de la gente.

“Es un cumpleaños distinto pero hay que ver lo positivo en medio de la situación que estamos viviendo. Fortalecimos nuestro sistema médico para salvar vidas”, señaló en su cuenta de Twitter el alcalde Jaime Pumarejo, quien a pesar de la difícil situación de la ciudad ha tratado de mantener un mensaje de optimismo, para algunos un poco alejado de la realidad que se afronta en la red hospitalaria local.

“Somos una ciudad que lo que se propone lo logra. Unidos podremos superar esta emergencia demostrando que Barranquilla está hecha para grandes cosas. Vamos a llegar el cumpleaños 209 cuidando la vida de los barranquilleros, vacunándolos. Esos grandes logros que hemos tenido como ciudad no los vamos a perder”, insistió el mandatario, tratando de motivar a los habitantes a que cumplan las nuevas medidas y se comprometan con el autocuidado para hacer que los contagios bajen.

Desde hace unos días, en Barranquilla rige el toque de queda y el pico y cédula para los establecimientos comerciales. Lo que significa que entre las 6:00 de la tarde y las 5:00 de la mañana está prohibida la circulación; y que para realizar cualquier diligencia de actividades no esenciales se debe tener en cuenta la programación, de acuerdo al último número de la cédula.

Algunas organizaciones civiles y asociaciones médicas, sin embargo, han insistido en que es necesaria la declaratoria de medidas más estrictas en la ciudad, como una cuarentena total del dos semanas, y una Alerta Roja en la red hospitalaria para tener un impacto real en la crisis que se vive.

Pumarejo dijo que las decisiones recientes sobre restricciones se han tomado con base en los indicadores de las últimas semanas, revisando una línea de tiempo y la causa raíz para contenerlo. “Tenemos vigentes unas de las medidas más duras del país. Toque de queda diario desde las 6:00 p.m. y restricciones en la circulación en el transporte público pero cada día se revisan para ir analizando decisiones del futuro”, agregó.

En redes sociales circulan videos en los que se puede evidenciar la dura situación que viven los hospitales públicos y privados en Barranquilla, desde pacientes atendidos en los pasillos, hasta filas de ambulancias que, según los ciudadanos, esperan turnos para que les reciban a los enfermos. Situaciones como estas cuestionan la preparación de la red de salud frente a la pandemia.

Según la alcaldía distrital el número de camas de UCI en la ciudad fue incrementado de 441 a 802 desde el inicio de la pandemia, sin embargo la ocupación de estas ronda el 90% en los últimos días.

Frente a los cuestionamientos del desmonte del hospital de campaña de baja complejidad, que el año pasado fue instalado en el centro de eventos Puerta de Oro, Pumarejo dijo que se había habilitado se con material de los Juegos Centroamericanos y que ahora el plan es fortalecer los centros hospitalarios tradicionales para brindar una mejor atención.

El alcalde, además, anunció que se van a habilitar hoteles como centros hospitalarios para pacientes no covid-19, para tratar de mejorar la capacidad de los hospitales en atención del virus, “pues el manejo de las infecciones respiratorias requiere mayor circulación de aire”.

Según el mandatario local, en los próximos días empezarán a bajar los casos, “en respuesta a las medidas que se han tomado”. Pumarejo insistió en que no es momento de bajar la guardia, sino de cuidarse para superar la emergencia.

“Hay una cifra para tener en cuenta: en el primer pico, por cada 100 casos, una persona iba al médico. Hoy, por cada 100, 14 están ingresando a hospitales. Esto quiere decir que la gente está pidiendo ayuda a tiempo y le perdió el miedo a decir que tiene el virus”, destacó.

En la ciudad fueron habilitados cinco puntos masivos de vacunación ( Mega Colegio Germán Vargas Cantillo, Estadio Romelio Martínez, Escuela Normal la Hacienda, Estadio Édgar Rentería y Coliseo Elías Chewin) a parte de los establecidos en los Pasos y Caminos, centros médicos de la red hospitalaria pública

Hasta este lunes, en la ciudad 86.233 de las 133.031 recibidas, 29.4040 a trabajadores de la salud y 56.829 a mayores de 70 años.