Grave denuncia: en Amazonas, jóvenes se estarían suicidando ante amenazas de reclutamiento de disidencias de las Farc

Tras la masacre de cuatro niños indígenas en la Comunidad el Estrecho, en los límites entre Amazonas y Caquetá, en manos de las disidencias de la Farc, bajo el mando de alias Iván Mordisco, varios son los mensajes de rechazo que se han emitido.

Han llegado desde todas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, pero desde la Defensoría del Pueblo lo que se hizo fue una grave denuncia de lo que ocurre en la Amazonía.

Producto de la presión que ejercen las disidencias de las Farc en la zona, según reveló el vicedefensor del pueblo, Luis Andrés Fajardo, los niños y jóvenes indígenas se estarían suicidando, como una manera de evitar el reclutamiento forzado por parte del grupo armado ilegal.

La denuncia se hizo pública en el programa La Noche, en el que se aseguró que desde la Defensoría se adelanta una investigación con comunidades Embera y del Vichada por estos hechos que ya son sistemáticos.

“Nosotros empezamos el año pasado a hacer dos investigaciones. Una, producto del mismo llamado que nos hizo la comunidad Embera sobre lo que le está pasando. Otra, sobre un SOS que hemos tenido en Vichada. Ambos tienen que ver con suicidio de niños y adolescentes. En efecto, en esa zona del país, donde hace presencia especialmente el frente primero Carolina Ramírez, hemos tenido muchos casos”, dijo el vicedefensor.

Para el funcionario estas amenazas constantes han llevado claramente a que niños y adolescentes indígenas busquen la salida en quitarse la vida para acabar con la presión del reclutamiento forzado.

“Eso hay que decirlo y hay que exigirlo en cualquier cese bilateral: lo primero que tiene que parar es el reclutamiento forzado de niños y niñas, toda persona menor de 18 años no tiene por qué estar en un grupo armado y no hay ninguna justificación para que sigan siendo víctimas de estas masacres”, dijo Fajardo.

Los niños asesinados por los hombres de las disidencias de las Farc habrían escapado, precisamente, de uno de esos cautiverios, a donde son llevados para hacer parte de las filas del grupo armado. Llegaron hasta una comunidad indígena para pedir ayuda, pero hasta allí llegaron los criminales y acabaron con sus vidas.

“Los había reclutado la guerrilla de las disidencias de las Farc que comanda Iván Mordico. En un desespero, los niños se fugaron de las filas de la subversión y llegaron con el armamento hasta una comunidad indígena donde pidieron auxilio, pidieron protección; la comunidad los protegió y los niños pedían que los llevaran para algún sector, para Araracuara, para alguna parte, porque ellos temían por sus vidas, y que ellos entregaban esas armas ahí a la comunidad para que fueran devueltas al grupo guerrillero”, narró el gobernador, también en entrevista con La Noche, Arnulfo Gasca Trujillo, gobernador de Caquetá.

Agregó: “Pero no tuvimos la oportunidad de que los niños pudieran salir con vida, sino que ahí llegó la disidencia de las Farc y los sacaron de donde los tenían refugiados, en una casa. Los hicieron parar frente a toda la comunidad, frente a su familia, y fueron masacrados”.

Vale destacar que, en las últimas horas, las disidencias de Iván Mordisco emitieron un comunicado en el que asumieron su responsabilidad en ese hecho y dijeron que, supuestamente, los menores asesinados fueron tres y no cuatro.

“Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados, quienes tienen la edad que exigen el derecho internacional humanitario para el reclutamiento de combatientes, que en nuestro caso es de manera voluntaria” (sic), dijeron en un comunicado los criminales.

De manera descarada, y confirmando su prontuario criminal, aseguraron: “No fueron reclutados a la fuerza y, por el contrario, denunciamos que el enemigo busca aprovecharse de la vulnerabilidad de los pueblos originarios para hacer infiltración con el fin de desmoralizar y cooptar militantes al interior de los campamentos para violar nuestros estatutos, induciéndolos a cometer delitos”.

Según los criminales que pertenecen a este grupo guerrillero, “asumiremos nuestra responsabilidad, reconociendo los errores cometidos y asumiendo compromisos claros para la reparación con las comunidades”. Sin embargo, no hicieron referencia a cómo adelantarían dicha reparación.