Nación
Griselda Blanco: la práctica de la narcotraficante que le enseñó al mismo Pablo Escobar
El nombre de la narcotraficante volvió a tomar fuerza en los últimos días por el estreno de la miniserie de Netflix.
Son muchos los colombianos, y personas de diferentes partes del mundo, que se llenaron de curiosidad por conocer la vida de la líder narcotraficante colombiana Griselda Blanco, quien, de acuerdo con cifras oficiales, ingresó a Estados Unidos hasta tonelada y media de cocaína.
A los 11 años, Griselda Blanco comenzó a involucrarse en actividades delictivas en Medellín. Aunque inicialmente trabajaba como mesera, su asociación con malas compañías la llevó a aprender prácticas delictivas como el carterismo y la falsificación de identidades.
Sumergida en la delincuencia, junto con unos mal llamados amigos, se le ocurrió la idea de secuestrar a un niño de 10 años de una familia adinerada. Lo llevaron a la comuna y lo mantuvieron atado durante varios días.
No obstante, al darse cuenta de que no podrían obtener fácilmente el rescate que buscaban de los padres, los otros instaron a Griselda a que lo matara. A pesar de tener casi la misma edad, ella le disparó en la frente al menor, marcando así su primera víctima.
Encaminada en el mundo delictivo, se adentró en el mundo del tráfico de cocaína, alcanzando una posición tan destacada en ese aspecto criminal que la llegaron a apodar “la reina de la cocaína”.
Dado su involucramiento en el narcotráfico, era previsible que mantuviera vínculos con el narcotraficante paisa Pablo Escobar, incluso se rumorea que actuó como su madrina en el negocio.
Pablo Emilio Escobar Gaviria aprovechó las rutas previamente establecidas por Griselda para el envío de drogas a Estados Unidos. Pero esto generó una profunda incomodidad en Griselda Blanco.
En esa época, ambos narcotraficantes, deseando ocupar la cima en los negocios ilícitos, protagonizaron conflictos que desencadenaron un período de violencia.
Griselda fue tan cruel como Pablo Escobar, dicen muchos. Incluso, asesinó a algunos de sus maridos. A Alberto Bravo, por ejemplo, en Medellín, lo mató en un enfrentamiento casi cinematográfico debido a su desconfianza en la gestión de las ganancias.
Griselda le disparó varias veces en la cabeza, mientras él le asestó un disparo en el estómago. Sorprendentemente, Griselda logró sobrevivir y más tarde contrajo matrimonio con su amante Darío Sepúlveda, a quien también acabó quitándole la vida. A partir de ese momento, empezaron a llamarla la Viuda Negra.
Después de estar en la cárcel en Estados Unidos y ser deportada a Colombia, la vida de Griselda Blanco terminó en el año 2012. Fue asesinada en Medellín mientras se dirigía a una carnicería en el corazón del barrio Belén.
En ese momento, la mujer iba acompañada de su nuera, quien estaba embarazada y solía acompañarla en estas tareas cotidianas.
Aunque todo parecía transcurrir sin contratiempos, el destino le cobró su deuda a la mujer de Cartagena: sicarios segaron su vida en septiembre de ese mismo año. El asesinato fue ordenado por alguien y la víctima fue tomada por sorpresa mientras aguardaba la entrega de su compra en el lugar.