Guardianas de la tradición: las mujeres indígenas no dejan morir su historia

En su undécima edición, el premio que resalta lo mejor de un oficio que sobrevive a condiciones desafiantes, reconocerá los trabajos más destacados en las categorías de mejor reportaje escrito, mejor reportaje en radio, mejor fotografía y mejor reportaje en televisión entre unas 400 piezas postuladas.

Para inscribirse a la ceremonia, que se realizará el próximo martes 15 de mayo en el auditorio del Gimnasio Moderno (calle 74 # 9 -24) de Bogotá, desde las 6:30 de la tarde, puede hacer clic aquí.

SEMANA habló con Jorge Eliécer Orozco, ganador en la categoría de Fotografía en 2015 por su trabajo Guardiana de la tradición. La serie de fotografías, que acompañaron un reportaje de la revista Gaceta, fueron tomadas por el periodista de El País en la comunidad indígena wounaan nonam, en Puerto López, entre el Valle del Cauca y Chocó.

SEMANA: Su trabajo acompañó un reportaje de la revista ‘Gaceta‘, siempre se ha visto la fotografía como un complemento de las historias que se narran en el periodismo, pero una fotografía puede ser en sí una historia única. ¿Cuál es esa historia detrás de ‘Guardiana de la tradición‘?

Jorge Eliécer Orozco: Esta historia es importante para mí porque a diferencia de otros trabajos que uno realiza, con este se pudo mostrar algo bonito y diferente del país. Nosotros llegamos hasta el lugar para hablar sobre una reunión que iban a tener las comunidades indígenas que lo habitan. Cuando llegamos nos encontramos con muchos paisajes y retratos para hacer las fotografías, pero después de recorrer el lugar y conocer a la gente nos dimos cuenta de algo muy interesante que ocurre particularmente con las mujeres de la zona y nos concentramos en ellas.

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Las mujeres allá son las que luchan para conservar su cultura y su historia; son las que llevan todo esto sobre sus hombros. Son las que tejen, cuidan a los niños, alimentan a la familia, llevan el agua, bailan y pintan los cuerpos. Son ellas las que mandan. Entonces me pareció que era importante resaltar ese trabajo, el que ellas hacen para mantener viva sus tradiciones.

Quise mostrar lo duro que les toca a las mujeres, porque casi siempre tenemos esas historias tristes sobre ellas, pero este trabajo es una forma de que la gente pueda ver algo bonito, algo estético, pero también con un sentido muy interesante. Por eso le pusimos Guardiana de la tradición.

SEMANA: ¿Cuál es el aporte del fotoperiodismo que se hace en las regiones a un oficio que cada vez más contribuye a la formación de la opinión pública?

Jorge Eliécer Orozco: Creo que como periodista uno cada día debe perder el miedo a mostrar la realidad. No es fácil, con todo lo que ha pasado en Colombia y ahora mucho más con lo que pasó con los periodistas ecuatorianos, pero el aporte más grande que podemos hacer es dejar que la gente pueda ver que no todo en Colombia es malo. Hay muchas cosas bonitas por mostrar, hacia allá podemos llevar nuestro trabajo.

La pasión con la que se hacen las historias también es muy importante. Acercarse a las fuentes de manera correcta, en este caso a las comunidades,  es esencial en este trabajo. No es algo que se logre con un par de minutos, es algo que en esta experiencia me tomó dos días. Hay que darlo todo, ese es el aporte.

SEMANA: Narrar estas historias es acercarse, en el caso de nuestro país, a la Colombia profunda, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta el periodismo y la fotografía desde las regiones?

Jorge Eliécer Orozco: No fue fácil llegar hasta allá. Además, cada día en los medios hay menos reporteros gráficos. Es difícil salir, estar fuera de la redacción por varios días, entonces el tiempo puede jugar en contra de uno por las distancias tan largas que se deben recorrer para llegar hasta los lugares.

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Específicamente el conflicto armado entre Cauca y Valle todavía representa un riesgo para los medios, uno tiene que pensar mucho sobre los riesgos. Pero cuando se logran historias como estas, se encuentra la motivación.

SEMANA: ¿Cómo fue el proceso de postulación al premio y cómo estas iniciativas impulsan el trabajo que se hace en las regiones desde el periodismo?

Jorge Eliécer Orozco: Para mí estos premios han sido la forma de poder mostrar lo que está sucediendo en esos sitios de la región a los que difícilmente pueden llegar otros medios, o incluso para uno que está más cerca es muy difícil por las condiciones de las vías, por el conflicto que se vive allá.

Pensé que este trabajo podría destacarse porque es una mirada distinta a lo que se narra de las regiones en el país. Por ejemplo, siempre que se habla del Pacífico se muestran a las comunidades afrodescendientes, pero acá también están las comunidades indígenas que han sido desplazadas. Mostrar el lado positivo de esta población siempre es motivo para alegrarse porque es la historia de personas que, aunque se sienten abandonados, siempre van hacia adelante.