Nación

“Guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente”: Petro y su propuesta para cambiar la política

El presidente de Colombia aseguró que esta política fortaleció a las mafias y debilitó a los Estados.

7 de agosto de 2022
Gobierno Trump dice que hay avances en la lucha contra el narcotráfico.
El presidente Gustavo Petro ha manifestado en repetidas oportunidades que prohibirá las fumigaciones con glifosato. | Foto: AFP

Como un “fracaso rotundo” calificó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, la política antidrogas a la que se sumó el país hace varias décadas. En su discurso de posesión, consideró que es necesario cambiar urgentemente esta política.

“Ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados”, señaló el recién posesionado jefe de Estado al considerar que la política no cumplió con su objetivo y que, contrario a esto, fortaleció a las mafias dedicadas al narcotráfico y “debilitó a los Estados”.

Esta política reseñó, ha triplicado las muertes por sobredosis en los Estados Unidos, y ha llevado a los mismos Estados “a cometer crímenes”. Con el propósito que esto no se siga presentando, propuso replantear los objetivos planteados.

“¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200 mil los muertos por sobredosis en Estados Unidos cada año?”, señaló Petro en su discurso, el cual fue interrumpido varias veces por los aplausos del público y los invitados.

Incluso mencionó que el Estado colombiano ha incurrido en actividades ilegales en medio de la implementación de esta política que firmó hace 40 años. El cambio de esta política, aseguró, le permitirá a Colombia y a Latinoamérica “vivir en paz”.

Ponerle punto final a la violencia

En su discurso, el presidente Petro enfatizó en la necesidad de seguir buscando la paz, generar caminos para la salida negociada del conflicto armado y acatar lo que dice el Acuerdo firmado en 2016 con las Farc.

Por eso, en su discurso les mandó un mensaje claro a estos grupos para que silencien los fusiles y acepten beneficios jurídicos. “Convocamos a todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado. A aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera, pero legal que acabe con el atraso de las regiones”.

“Para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios”, agregó el mandatario de los colombianos. Pero más allá de extenderles la posibilidad de negociar a los grupos ilegales, Petro mostró lo que parece ser su estrategia para lograr la paz en y desde las regiones, construyéndola con la gente y que sean ellos los que presionen el silencio de los fusiles.

“La paz es posible si desatamos en todas las regiones de Colombia el diálogo social, para encontrarnos en medio de las diferencias, para expresarnos y ser escuchados, para buscar a través de la razón, los caminos comunes de la convivencia. Es la sociedad toda la que debe dialogar sobre cómo no matarnos y sobre cómo progresar. En los diálogos regionales vinculantes convocamos a todas las personas desarmadas, para encontrar los caminos del territorio que permitan la convivencia”, aseguró Petro.

“Para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios”, agregó Petro, dejando a los actores y organizaciones regionales una responsabilidad sobre la reconciliación.

Para el presidente Gustavo Petro es claro que la única forma de lograr la paz en Colombia es enfrentando de forma diferente el problema de la producción y el tráfico de drogas.

“Claro que la paz es posible si se cambia, por ejemplo, la política contra las drogas, por ejemplo, vista como una guerra por una política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas. Es hora de una nueva Convención Internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado, que, ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, durante estos 40 años, y que deja 70.000 norteamericanos muertos por sobredosis cada año. Que la guerra contra las drogas fortaleció las mafias y debilitó los Estados”, advirtió Petro.

Es tal la importancia que le da Petro a la salida negociada y a la búsqueda de la paz, que en un decálogo de las prioridades en su mandato fue el primer tema que nombró, el más importante para él y sobre el cual dijo que no descansará en su búsqueda.

“Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva. Como nadie, como nunca. Vamos a cumplir el Acuerdo de Paz y a seguir las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad. El Gobierno de la Vida es el Gobierno de la Paz”, afirmó Petro.