Política
Guerra en el Ministerio de Minas: los secretos detrás de la pelea entre la ministra Irene Vélez y la saliente viceministra Belizza Ruiz
El fuerte choque público entre la ministra Irene Vélez y la hoy exviceministra Belizza Ruiz le causó un enorme daño al ministerio y al sector energético.
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, volvió a ser el foco de las críticas a raíz de la publicación del informe Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa. Con el documento, la funcionaria busca sustentar, entre otras cosas, que Colombia no necesita nuevas exploraciones de gas porque las reservas para consumo interno podrían alcanzar hasta 2042.
Para sorpresa de muchos, incluidos los funcionarios del Ministerio de Hacienda, la ministra volvió a afirmar en el Foro Económico Mundial que no se van a firmar más contratos de exploración de petróleo y gas. Por tercera vez consecutiva, el ministro José Antonio Ocampo desmintió ese anuncio y advirtió que los números de Vélez no son “estimaciones finales de las reservas”. Finalmente, anunció que se reunirá con el Gobierno y Ecopetrol para determinar si los contratos existentes suplen las necesidades del país.
Si bien no se trata del informe anual que emite la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), expertos en el tema resaltaron varios errores técnicos y jurídicos cometidos por Vélez en el análisis que lideró. Por ejemplo, en contra de estándares internacionales, la ministra tuvo en cuenta no solo reservas probadas, sino las probables y posibles, con menos probabilidades de que resulten en recursos de calidad. De esta manera, no puede afirmar que existen reservas que podrían abastecer al país hasta por 19 años.
Sin embargo, este no es el mayor de los problemas para la ministra Vélez. Luego de la publicación del informe, funcionarios y exfuncionarios de MinMinas no solo desacreditaron el documento, sino que aseguraron que se pusieron sus nombres allí sin previa autorización o aprobación del mismo.
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Camilo Andrés Rincón, exdirector de Hidrocarburos, afirma que fue incluido como coautor del informe sin participar, dado que se desconocieron sus aportes y correcciones al documento. De esta forma, también se incluyó a dos de sus colaboradores en la entidad y a exfuncionarios de la ANH, quienes solo aportaron información previa.
En medio de las duras críticas de exfuncionarios y expertos del sistema, los más fuertes reparos venían desde adentro del ministerio y eran liderados por Belizza Ruiz, ahora exviceministra de Energía. El viernes, el presidente Gustavo Petro aceptó su renuncia al cargo, la misma que le había solicitado la ministra Vélez hace dos semanas.
Antes de su salida, Ruiz no tardó en cuestionar el contenido del documento y aseguró que se puso su nombre sin haber formado parte del mismo. En entrevista con Caracol Radio, Ruiz dijo que conoció el informe cuando se publicó y que este nunca pasó por su despacho para revisión.
Ruiz, durante los primeros meses del Gobierno, fue uno de los principales dolores de cabeza de la ministra Vélez. La exviceministra es ingeniera electricista de la Universidad Nacional de Colombia y cuenta además con maestría y doctorado en Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Incluso, hizo estudios de posdoctorado en el Instituto de Ingeniería de la misma institución. Precisamente, se le consideraba la funcionaria con más conocimiento técnico de la cartera.
Según conoció SEMANA por fuentes cercanas, la llegada de Ruiz al Ministerio de Minas y Energía se dio por medio de la convocatoria que abrió el Gobierno para colombianos con doctorado que quisieran aportar su experiencia y conocimiento a la administración. La inclusión de la académica al ministerio fue decisión final del presidente, sin tomar en consideración temas políticos y compromisos burocráticos.
Todo apunta a que el tecnicismo de Ruiz fue un obstáculo para Vélez. Trabajadores del ministerio le contaron a este medio que, desde el principio, la exviceministra estuvo de acuerdo con la línea del Gobierno, la cual plantea una transición energética que haga que el país migre a energías más limpias. Por esa razón, en octubre del año pasado, en el Congreso de Naturgas, Ruiz sostuvo que no iba a haber más contratos de “exploración ni explotación” y agregó una polémica frase en un auditorio lleno de expertos, líderes de compañías del sector y gremios: “No comprendo qué parte de esa frase no ha podido entenderse”.
A pesar de esto, los problemas comenzaron porque mientras Vélez quería soluciones ágiles para el alza de los precios de la energía, Ruiz se ajustaba a lo técnico. A su vez, en términos de transición energética, mientras la ministra busca un cambio drástico para cumplir con el objetivo del presidente Petro, la exviceministra proponía que no fuera de la noche a la mañana.
Lo que comenzó con diferencias terminó con duros roces entre ambas y un bloqueo a las funciones de la exviceministra por parte de Vélez, quien no contaba con ella desde hace varias semanas. Fuentes cercanas le contaron a SEMANA que el ambiente del Ministerio de Minas y Energías se volvió “desagradable y tenso” a raíz de esta rivalidad y que la falta de articulación viene desde poco después de la posesión de Ruiz.
Incluso, este medio conoció que la discusión ha llegado a cuestionamientos por la representatividad política que Ruiz tenía en la cartera. La exviceministra llegó por méritos a su cargo y su militancia en el Polo Democrático fue breve, por lo que no representa a este partido del Pacto Histórico.
“Son tantas las diferencias que tienen, que la ministra estaba despachando algunos días en la Agencia Nacional de Minería”, le contó a este medio una persona cercana a la situación.
Por lo insostenible de la situación, el pasado 11 de enero, tan solo cuatro meses después de asumir el cargo, Vélez le pidió la renuncia a Ruiz. La ahora exviceministra no dudó en presentarla, pero la carta fue dirigida al presidente Petro.
La renuncia, de 11 páginas de extensión, reposó por más de 20 días en el despacho del mandatario sin ser aprobada, hasta el viernes. SEMANA conoció que se trata de una carta motivada y llena de inquietudes, precisiones y hasta críticas sobre el manejo técnico que Vélez le ha dado a la cartera. La demora se justifica porque, antes de aceptarla, el mandatario respondió a todos estos requerimientos. Sin embargo, la tardanza no le cayó bien a Vélez.
Los funcionarios de las entidades adscritas al Ministerio de Minas y Energía, algunos que fueron nombrados recientemente por la ministra y sin la oportunidad de trabajar prolongadamente con Ruiz, le dirigieron una carta al presidente Petro pidiendo que aceptara la renuncia de la funcionaria. De acuerdo con ellos, el “trabajo mancomunado” con la exviceministra era “cada vez más difícil de lograr”.
“Las actuaciones de la viceministra parecieran responder a intereses individuales y no a los discutidos y consensuados por quienes estamos absolutamente comprometidos con el Gobierno del cambio. (...) Le solicitamos muy respetuosamente considerar a una nueva persona para ejercer el cargo, con quien podamos dialogar, coordinar, planear y ejecutar de manera conjunta los propósitos que nos permitan avanzar hacia una transición energética justa”, dice la misiva.
Por otro lado, Ruiz también tenía en su contra a gran parte de la bancada del Pacto Histórico, quienes respaldan la causa climática de Vélez. En los últimos días, congresistas divulgaron un trino de la exviceministra de 2019, en el que apoya a Jorge Enrique Robledo en medio de la división del Polo Democrático. Además, habla de la “soberbia y mesianismo” de Petro.
En otros trinos, previos a la elección presidencial, cambió de postura y defendió a Petro frente a las críticas de Robledo. Algunos congresistas aseguran que Robledo estaba “detrás” de Ruiz, “conspirando desde adentro” contra el Gobierno Petro.
SEMANA intentó comunicarse con la exviceministra Ruiz, pero dice que por ahora prefiere guardar silencio. Varios directores de las entidades adscritas aseguran que no se referirán a la carta, dado que todo está dicho en esta.
Finalmente, el presidente Petro decidió acreditar la petición de su ministra y aceptó la renuncia de Ruiz, lo cual se traduce en una victoria de la jefe de cartera y un espaldarazo a su posición en términos de una transición energética sin titubeos. Vélez podrá conformar el equipo que deseó desde un principio, en el que todos estén “remando para un mismo lado”, tal como manifestó en entrevista con Yamid Amat en CM&. Lo que está claro es que esta guerra en el Ministerio de Minas y Energía sentó un pésimo precedente y golpeó la confianza inversionista en uno de los sectores más estratégicos para el país.