“La paz tiene mayorías en el Congreso”

SEMANA: La tarea más importante que recibe como ministro del Interior es sacar las iniciativas legislativas que faltan para darle vida al acuerdo de paz. Después de la decisión de la corte de limitar el ‘fast track’, ¿ve condiciones para lograrlo?

GUILLERMO RIVERA: Luego del fallo de la corte, los partidos políticos afectos al proceso de paz, que son una inmensa mayoría en el Congreso, expresaron su total respaldo a la continuidad de la agenda legislativa de implementación del acuerdo del Teatro Colón. No cabe duda de que el trámite será más complejo después de la decisión de la Corte Constitucional, pero con ese apoyo –que es mayoritario– terminaremos con éxito la implementación de la paz. Estoy seguro de eso.

SEMANA: Algunos congresistas han planteado la posibilidad de que el Congreso mismo impulse un proyecto para garantizar un tercer periodo de ‘fast track’. ¿Cómo evalúa esa idea?

G.R.: El acto legislativo que creó el fast track solo permite una prórroga, y de ella, que comienza el próximo martes, haremos uso para terminar la implementación normativa del acuerdo de paz.

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SEMANA: Para que el tiempo alcance, y se puedan sacar leyes tan complejas como la estatutaria de la JEP y la de tierras, se necesitan mayorías. Con un gobierno con tan poca popularidad, ¿cómo mantener el compromiso de la Unidad Nacional?

G.R.: El presidente Santos y quienes lo acompañamos trabajamos todos los días para que las próximas generaciones de colombianos puedan vivir en un país en paz, más equitativo y más educado. Alrededor de estos propósitos contamos con unas sólidas mayorías en el Congreso de la República y las mismas se mantendrán hasta el final del gobierno. Desde el día que se pronunció la corte todos los partidos mostraron compromiso con la implementación. En el Congreso, la paz tiene mayorías.

SEMANA: Cambio Radical anunció que no seguirá con el proceso del ELN en caso de ganar en 2018, que está de acuerdo con el fallo de la corte sobre el ‘fast track’ y que no votará la reforma política tal y como la presentó el gobierno. ¿Cree que con la salida de Vargas Lleras de la Vicepresidencia esta bancada está dando el paso a la oposición?

G.R.: Como viceministro he sido testigo del respaldo que Cambio Radical le ha dado a los proyectos que el gobierno ha presentado al Congreso durante la implementación normativa del acuerdo de paz. Las aprobaciones de la semana anterior de los actos legislativos que modifican el sistema de regalías para invertir en vías terciarias y el de monopolio de las armas, respectivamente, contaron con el apoyo de esa bancada. Los hechos son elocuentes y los agradecemos. Ahora, si ellos tienen observaciones frente a los contenidos de la reforma política, estamos absolutamente dispuestos a oírlas y evaluarlas de manera constructiva, pero no creo que las mismas deban ser leídas como un preludio de un tránsito a la oposición. Y frente a lo que Cambio Radical anticipe como acciones en caso de que su candidato se convierta en presidente, e independientemente de si tenemos puntos de vista distintos, es algo que entendemos como parte del derecho democrático que tienen a exponer sus ideas.

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SEMANA: ¿Qué cree que viene para la oposición uribista? ¿Le preocupa que con la decisión de la corte el Centro Democrático pueda afectar el trámite de los proyectos de paz que quedan?

G.R.: El Centro Democrático siempre se ha opuesto al proceso de paz y, por ende, a su implementación normativa en el Congreso. Por fortuna para la paz de Colombia, a pesar de la feroz oposición del uribismo la implementación normativa del acuerdo cuenta con amplias mayorías en el Congreso. Repito: esa es la mejor garantía para el éxito de la agenda legislativa.

SEMANA: En el trámite de las iniciativas de paz, los miembros del Centro Democrático presentan proposiciones y dejan constancias, pero al momento de votar se salen. ¿En qué consiste esa estrategia?

G.R.: Esa es una vieja estrategia de la oposición que consiste en presentar proposiciones para dilatar la discusión de las iniciativas legislativas y luego salirse del recinto para intentar dejar sin quórum la sesión y obligar a que se levante la misma. Es muy triste que mediante esas maniobras se busque privar de la oportunidad de vivir en paz a millones de colombianos.

SEMANA: Las Farc están preocupadas porque sienten que con la decisión de la corte el gobierno les puede fallar en el cumplimiento del acuerdo. ¿Qué tiene para decirles?

G.R.: Las Farc pueden estar tranquilas porque a pesar de la decisión de la corte, el fast track está vigente y sobre todo porque, como ha quedado demostrado, hay mayorías para implementar la paz. Adicionalmente, es muy importante señalar que la decisión de la corte en nada afecta el procedimiento que adelantamos durante estos primeros meses, en el cual, con la ayuda de las mayorías parlamentarias, aprobamos proyectos cruciales para la paz como la justicia especial para la Paz, la amnistía, la Reincorporación política de las Farc y la estabilidad jurídica para el acuerdo final. Este último proyecto es muy importante en tanto obliga a todas las instituciones del Estado a cumplir de buena fe con lo acordado.

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SEMANA: Aparte de conservar las mayorías políticas, ¿ve otra salida para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz?

G.R.: Las mayorías del Congreso son garantía de la implementación normativa del acuerdo de paz, sin embargo, resultaría muy útil que los ciudadanos se volvieran a manifestar a favor del acuerdo de paz y su implementación tal y como lo hicieron después del 2 de octubre de 2016, porque como lo ha dicho en reiteradas ocasiones el presidente Santos: “Esta no es la paz de Santos, es la paz de los colombianos”.

SEMANA: Frente al proyecto de reforma política que presentó el gobierno, ¿siente al Congreso preparado para avanzar hacia el esquema de listas cerradas?

G.R.: Contrario a lo que podría pensarse, hay muchos sectores de diversos partidos que empiezan a dejar ver cierta simpatía con la lista cerrada. Pero ese es tan solo uno de los temas propuestos en la reforma. En ella hay medidas drásticas para controlar la financiación de las campañas, una institucionalidad diferente para vigilar a los partidos y ejercer control sobre la financiación electoral, reglas para la creación de nuevas organizaciones políticas y medidas para incrementar la participación política de mujeres y jóvenes, entre otras. Para consolidar la paz es necesario contar con otra organización y otro sistema electoral. Enfrentar las elecciones de 2018 con las reglas de hoy podría ser un suicidio institucional. La gente quiere cambios en las reglas electorales y el Congreso es consciente de eso.

SEMANA: En el Congreso es una costumbre medirle el aceite a cada nuevo ministro que llega. Más si es del Interior. ¿Cómo va a evitar que se lo midan?

G.R.: Recuerde que fui congresista durante 12 años y en el último año, desde mi condición de viceministro de Relaciones Políticas, estuve concentrado en la agenda legislativa en el interior del Congreso. No soy nuevo en ese mundo, por el contrario, lo conozco muy bien y tengo una cercana y fluida relación con la mayoría de los congresistas, de tal manera que si de medirme el aceite en el Congreso se trata, está medido hace tiempo y los resultados saltan a la vista. 

SEMANA: Cristo le dejo la vara muy alta, ¿le preocupa?

G.R.: Tengo afecto y admiración por Juan Fernando Cristo, hice parte de su equipo, por lo tanto me alegra que haya dejado la vara alta como consecuencia de la gran labor que desarrolló en el Ministerio del Interior. Pondré toda mi capacidad, entrega y convicciones para hacer una buena tarea al frente de esta responsabilidad, que de manera muy generosa me ha entregado el presidente Santos.