Gustavo Moreno ya fue extraditado a Estados Unidos

La extradición del hombre que sacudió la justicia colombiana en un escándalo sin precedentes ya es un hecho. Hacia el mediodía de este jueves y desde un hangar de la DEA en Catam, despegó una aeronave que llevaba entre sus pasajeros a Luis Gustavo Moreno junto al que alguna vez fue su amigo cercano, el abogado Leonardo Pinilla. Justamente, las grabaciones de este último en una conversación que sostenía con el exgobernador Alejandro Lyons destaparon el entramado de corrupción del cartel de la toga.

En Estados Unidos, el exfiscal anticorrupción tendrá que responder por los cargos de conspiración para lavar activos y para fraudes financieros. “Dejo constancia de que una vez termine esta audiencia seré trasladado al aeropuerto Catam para viajar extraditado a Estados Unidos”, dijo Moreno al hacer su presentación formal ante el juez, en la audiencia en la que, en horas de la mañana, un juez avaló un principio de oportunidad para concretar su colaboración con la justicia. Agregó que desde las 3 de la madrugada está en contacto con agentes de la justicia norteamericana preparando todo para el viaje.

El juez a cargo hizo un recuento de la posición de las partes. Reseñó que la Procuraduría, la Fiscalía y la defensa del exfiscal anticorrupción están de acuerdo con que se imparta legalidad a la matriz de colaboración definida y en la que Moreno ha servido como testigo delator contra una veintena de personalidades entre las que están ex magistrados como Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte, el primero bajo investigación y el segundo detenido. “Su colaboración ha sido eficaz e importante” dijo el togado retomando la postura de la Fiscalía. Y tras esto se adentró a lo más interesante, sus propias consideraciones y crucial conclusión.

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El Juez se enfrentaba una difícil decisión. De negar la aprobación al principio de oportunidad todo el voluminoso expediente conocido como el Carte de la Toga –el mayor escándalo de corrupción que ha enfrentado la Justicia– quedaría sin el testigo estrella y ello ocasionaría el desmoronamiento de decenas de casos pues todas las afirmaciones hasta ahora hechas por Moreno quedarían inválidas y no podrían ser usadas en los estrados.

Pero de otra parte, está la consideración de que la diligencia es la cuarta vez que se intenta obtener la “bendición” de un juez sobre el principio de oportunidad. En los anteriores intentos la aprobación fue improcedente por todo tipo de peros. En el más reciente rechazo el juez de entonces señaló que no había representación de las víctimas. Ese impasse se superó con la presentación de un representante de la judicatura que encarnó a la administración de Justicia como víctima. Las lecturas más suspicaces señalaban que los jueces del complejo judicial de Paloquemao se negaban a aprobar el principio de oportunidad porque con ello se le daría un “jaque mate” a los ex magistrados envueltos en el cartel y que su influencia aun vigente explicaba la negativa de los togados.

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Y al dilema se sumaba la inminente extradición de Gustavo Moreno a Estados Unidos. Valga decir que el exfiscal es el primer colombiano entregado a la justicia de Estados Unidos por corrupción. El juez señaló una serie de vericuetos judiciales antes de para impartir esta vez la aprobación.

Antes de salir de la sala de audiencia, Moreno se despidió de su madre quien estuvo presente en la diligencia, evidentemente nerviosa. Un vehículo de la Interpol esperó a Moreno y lo llevó a Catam donde se dio la entrega formal a las autoridades norteamericanas.