Gustavo Moreno fue sentenciado a 4 años de cárcel en Estados Unidos

Después de varios aplazamientos, un juez del sur de Florida sentó su veredicto final en el caso del ex fiscal anticorrupción Gustavo Moreno. La justicia estadounidense le dio una corta pena de 48 meses de prisión, teniendo en cuenta el acuerdo al que el exfiscal llegó con las autoridades estadounidenses. 

Moreno firmó un Plea Agreement en el que se comprometió a colaborar con la justicia de Estados Unidos a cambio de reducir su sentencia. En el documento,  su abogado David S. Weinstein y los abogados que actuaron en nombre de la justicia de Estados Unidos acordaron una rebaja de cuatro a uno el número de delitos por los que tendría que responder. Así las cosas, el exfiscal accedió a aceptar su responsabilidad en el cuarto cargo del indicment, es decir, conspiración para lavar dinero.

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Segundo, y lo más importante, el acuerdo establecía que a Moreno se le responsabilizaría por un lavado de dinero de aproximadamente 10.000 dólares. Esta parte es clave porque el delito de lavado de dinero se tasa con base en la cantidad de dinero blanqueado.

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A cambio de ello, le concederían una reducción de dos puntos, lo que significaría, según abogados estadounidenses consultados por este portal, una pena entre 10 y 16 meses en su interpretación más beneficiosa. Sin embargo, teniendo en cuenta que el delito que generó el lavado fue un soborno, algo que castiga con más dureza en la justicia gringa, se preveía que Moreno terminaría pagando una pena ente 15 y 21 meses de prisión. 

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Al final, la sentencia fue fijada en 48 meses de prisión, de los cuales descuentan 19 meses que pagó de cárcel en Colombia. Así las cuentas, Moreno deberá permanecer dos años y cuatro meses de cárcel en Estados Unidos. Después, deberá regresar a Colombia a responder por una condena de 4 años y 10 meses que consiguió después de haber prendido el ventilador en contra de congresistas, magistrados, fiscales y otros altos funcionarios.

El ex fiscal anticorrupción fue extraditado como resultado de una operación que la DEA realizó con ayuda del exgobernador Alejandro Lyons. Le tiraron un anzuelo que Moreno mordió durante una visita a Estados Unidos en junio de 2017. Allí recibió 10.000 dólares como parte de pago de un soborno para entregar a cambio toda la información judicial de carácter reservado que le sirviera al exgobernador Lyons para su defensa. Este monto, no más de 30 millones de pesos, que en últimas ni siquiera era significativo para Estados Unidos, le garantizaban una pena relativamente corta a pesar de los cargos y los agravantes por ser el fiscal anticorrupción más importante en Colombia.

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Pero Moreno se estrelló con un obstáculo sustancialmente distinto. La Fiscalía de Estados Unidos pretendía hacerlo responsable del desfalco de Lyons al departamento de Córdoba, puntualmente de hechos de corrupción en la reconstrucción de un coliseo para Montería. Los investigadores gringos solicitaron 10 años de prisión y lo acusaron de un desfalco de un millón de dólares.

Sin embargo, estos argumentos de la Fiscalía no fueron tenidos en cuenta en la sentencia final y Estados Unidos lo declaró responsable del delito de conspiración para lavar activos. El monto que Moreno deberá reintegrar a Estados Unidos es de 7.000 dólares y el abogado Leonardo Pinilla deberá pagar 3.000 dólares. La colaboración que Moreno se comprometió a entregar a las autoridades estadounidenses es la misma información que dio alrededor de 26 casos de los que tuvo conocimiento, aunque no necesariamente se tratara de hechos delictivos. Entre los casos están los de los exmagistrados Leonidas Bustos y Gustavo Malo, y los exparlamentarios Musa Besaile, Julio Manzur, Luis Alfredo Ramos, el expresidente del Congreso Mauricio Lizcano, Martín Morales y Zulema Jattin, entre otros.

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En los próximos meses se espera que el ex fiscal anticorrupción comience a declarar desde la distancia en todos los procesos judiciales en los cuales es considerado testigo estrella en Colombia.