ELECCIONES 2022
Gustavo Petro y Rodolfo Hernández: ¿en qué se diferenciarían si son presidentes?
El ingeniero y el líder del Pacto Histórico representan un revolcón en la política, pero son bastante diferente entre sí. Estos son los puntos que más los alejan.
Quienes votaron el pasado domingo por Gustavo Petro y Rodolfo Hernández le apostaron a que en Colombia muchas cosas cambien. Los 8.527.273 votos (40,32 %) de Petro y los 5.953.193 de Hernández (28,15 %) marcaron un punto de quiebre en el país. A pesar de que ambos significan una ruptura, no significan lo mismo en la Casa de Nariño. Estas son sus principales propuestas.
Gustavo Petro
De llegar al poder, Petro ha propuesto un gobierno alternativo que marque un antes y un después en la historia del país. En su programa, radicado en la Registraduría, ha hecho un fuerte énfasis en materia económica, en una transición energética hacia energías limpias, lo que implicaría la suspensión de nuevos contratos de exploración petrolera y de los pilotos de fracking.
También ha propuesto una reforma tributaria para recaudar unos 50 billones de pesos y que tendría como objetivo gravar de manera más significativa a las 4.000 personas de mayor riqueza en el país. Igualmente, el candidato del Pacto Histórico ha presentado un programa estatal “que proporcionará empleo con un salario básico para quienes no pueden encontrar trabajo de otra manera”.
“El Estado actuará como empleador de última instancia ofreciendo empleo a quienes puedan y quieran trabajar, pero no lo encuentren en el sector privado, beneficiando principalmente a las y los desempleados, jóvenes, mujeres, trabajadores informales, las economías populares y los territorios”, señala el programa de Petro.
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Asimismo, el líder del Pacto Histórico promete darle un revolcón al sistema pensional, fortaleciendo Colpensiones, y ha hablado de un bono de medio salario mínimo, es decir, de aproximadamente 500.000 pesos, que sería girado a los adultos que no tienen asegurada su mesada.
En materia de salud, Petro propone un modelo “público y universal”. “El acceso oportuno y de calidad a la prestación de los servicios no dependerá de la capacidad de pago, para lo cual se avanzará a un sistema único sin regímenes contributivo y subsidiado, financiado por impuestos progresivos y cotizaciones equitativas”, indica el programa de Petro.
Rodolfo Hernández
En el caso del ingeniero, su frase central de batalla como eje transversal de solución a los principales problemas del país, pasa por “quitarles la chequera a los corruptos y ladrones”. Para el ingeniero, la corrupción debe ser erradicada de tajo con el fin de que los recursos públicos sean protegidos y destinados eficazmente a resolver los problemas de las personas más necesitadas. El ingeniero, por ejemplo, ha dicho que impulsará una política de austeridad, que pondrá en marcha donando su salario a causas sociales. También, ahorrando gastos del funcionamiento de la Casa de Nariño, que implican, más allá de recortes en temas de protocolo, como el tinto o los desayunos, fusionar ministerios.
Concretamente, en uno de los borradores de decreto que divulgó antes de la primera vuelta, anunció que unirá las siguientes carteras: la del Interior con el Ministerio de Justicia, la de las Tecnologías de la Información con la de Ciencia y Tecnología, la de Ambiente con la de Cultura, y la de Educación con la del Deporte. Asimismo, se acabarían las consejerías, como la Consejería Presidencial para la Niñez, la Consejería Presidencial de la Juventud, la Consejería Presidencial para la Información y la Prensa, y la Consejería Presidencial para las Regiones. Adicionalmente, se suprimirían la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Consejería Presidencial para la Estabilización y Consolidación, la Consejería para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, la Consejería Presidencial para la Competitividad, la de la Gestión de lo Público, la Consejería Presidencial para la Seguridad Nacional y la Consejería Presidencial para la Participación de Personas con Discapacidad, entre otras.
El exalcalde de Bucaramanga ha prometido, por medio de otro de los borradores de decreto, que a partir del 7 de agosto, una vez se posesione en una sencilla ceremonia sin invitados, exigirá que los gastos de funcionamiento en todo el Estado se reduzcan, en general, en un 30 %. Para lograr ese fin, los directores de establecimientos públicos, superintendentes, directores de unidades administrativas, de agencias nacionales, de institutos científicos y tecnológicos deberán presentar ese plan de ajuste.
La apuesta del ingeniero para acabar la corrupción es de tal magnitud que en uno de sus decretos se habla de ordenar el estado de conmoción interior durante 90 días. ¿Con qué objetivo? Según ha explicado, con miras a conjurar las causas que atentan gravemente contra la estabilidad institucional y “hacen peligrar la convivencia ciudadana originadas en la endemia en que se ha convertido la corrupción como un mal que socava los cimientos de la nacionalidad”.
Si es presidente, el candidato de la Liga Anticorrupción venderá la mayor parte de los aviones destinados al primer mandatario, ahorrará en carros blindados y recortará hospedajes en la Casa de Huéspedes en Cartagena y Hatogrande; también suprimirá más de una decena de embajadas y consulados. Asimismo, promete convertir la Casa de Nariño en el Museo Fernando Botero para que los colombianos puedan apreciar todo tipo de obras de arte.
Cuando a Hernández le han pedido propuestas puntuales en algunos temas, admite no ser un experto y ha dicho que se rodeará de los mejores para sacar adelante su plan de gobierno. Esa sinceridad la ha valorado el electorado.
Mientras que la campaña de Petro fue costosa, con grandes eventos y concentraciones por el país, la de Hernández fue absolutamente austera. No hubo tarimas ni discursos en la plaza pública. Otra de las diferencias es que la del Pacto Histórico se posicionó no solo con Petro, sino a través de varios de sus alfiles, con larga experiencia en política, como Armando Benedetti, Roy Barreras, Alfonso Prada y Luis Ernesto Gómez, quien aterrizó a última hora. Por el contrario, el exalcalde de Bucaramanga no aceptó alianzas políticas y priorizó su discurso contra la corrupción. Sus hijos han sido los principales acompañantes, al lado del estratega Ángel Beccassino. Su gran fortaleza ha sido la capacidad de persuadir a millones de colombianos por medio de las redes sociales con videos efectivos que emocionaron a la gente.
Colombia tiene sobre la mesa dos cartas. ¿Por cuál apostará para la presidencia 2022-2026? ¿Gustavo Petro o Rodolfo Hernández? La competencia será reñida y ahora la disyuntiva consistirá en qué tipo de cambio quiere el país para los próximos años.