Habilitan corredor humanitario de 24 horas en el Valle del Cauca

La situación en Cali, Valle del Cauca, es tensa. Aparte de los episodios graves de violencia por parte de algunos miembros de la fuerza pública denunciados en redes sociales, los ataques armados de ciudadanos, el vandalismo y la presencia de la minga indígena han complicado aún más el ambiente.

El fin de semana se presentaron bloqueos de la minga indígena que impidieron el paso de alimentos, medicamentos y gasolina, sumándose a la escasez previa provocada por las protestas que comenzaron el 28 de abril.

A pesar de todo, en las últimas horas la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la minga dieron a conocer que se habilitó un corredor humanitario desde la 1:00 a.m. del lunes 10 de mayo y hasta la 1:00 a.m. del martes, entre Cali y Popayán, Cauca.

Juliette Rivero, representante de la ONU derechos humanos, anunció que “este es un primer paso para garantía de derechos de todas las personas” y pidió privilegiar el diálogo con la minga que está en la Universidad del Valle. “A través del diálogo se deben proteger #DDHH”, anotó.

Por su parte, Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, informó que a pesar de que la minga continúa y que mantienen sus protestas, se habilitará el camino humanitario para abastecimiento.

“En ese ejercicio humanitario, pese a los señalamientos, pese a las situaciones (...) hoy le anunciamos que queda este camino de vida para surtir alimentos y desde nuestra minga seguimos en lucha y resistencia”, aseguró Pete.

Aparte de eso, el Cric se declaró en asamblea permanente y en alerta máxima, debido a la violencia presentada el domingo en un sector de Cali, en medio del paro en el que están participando.

Pete sostuvo que si llegase a haber una intervención de parte de la fuerza pública en los puntos en donde están ubicados los manifestantes de la minga, las comunidades indígenas seguirán “moviéndose tal cual”.

Lo sucedido el fin de semana

La vía Panamericana se encuentra bloqueada y otras carreteras del departamento del Valle también.

El fin de semana, algunas personas decidieron bloquear también el paso de la minga indígena, para protestar de manera equivalente frente a los bloqueos promovidos por el Cric.

“En Cali no deben mandar los que no forman parte de Cali. No debe haber pretextos para que personas ajenas a nuestra ciudad cumplan las funciones que se cumplen en nuestra ciudad”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina, a propósito de la situación.

Después de más de una semana de tensión en la capital vallecaucana, los hechos escalaron en pocas horas. El domingo, las redes sociales se inundaron de denuncias.

Por una parte, habitantes de la zona atacaron a los indígenas con armas de fuego dejando, según denuncias ciudadanas, a ocho de ellos heridos. Según Juliette Rivero, entre ellos hay mujeres lideresas y defensoras.

Por la otra, integrantes de la minga ingresaron a la fuerza al conjunto residencial Solares de Pance, en el sur de Cali. Con ayuda de un camión en el que se movilizaban, golpearon la puerta hasta que pudieron ingresar y vandalizar vehículos que estaban en el lugar. De hecho, en video quedó registrado cómo algunos indígenas voltearon una camioneta y rompieron sus vidrios, mientras que quemaron otro vehículo de la zona.

En medio de todo el caos y de tantos hechos que aún parecen algo confusos, organizaciones internacionales alzaron la voz de preocupación por los ataques en contra de la minga.

Por ejemplo, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Érika Guevara Rosas, hizo referencia a los hechos registrados en el su de Cali.

“Históricamente, los pueblos indígenas y afrodescendientes han sufrido desproporcionalmente las consecuencias de la violencia, el conflicto armado y la falta de protección del Estado. Es inaceptable que los llamados urgentes a las autoridades para prevenir la violencia armada no fueron atendidos inmediatamente”, afirmó la directora.

Después de todo esto, el presidente Iván Duque visitó la ciudad durante algunas horas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes para adelantar un consejo de seguridad, poco después de que anunció que no viajaría.

A pesar de algunos esfuerzos, la ciudadanía permanece bajo total incertidumbre sobre lo que pasará durante los próximos días, ya que las estanterías de los supermercados se ven vacías en algunas partes de Cali y la violencia acecha en las calles de la capital.