CORRUPCIÓN
"En caso Aldana hay mucho más que un apartamento de 300 millones": Caterina Heyck
Habla la exfuncionaria de Eduardo Montealegre que fue sacada de la entidad en medio del escándalo por sus denuncias contra los fiscales Álvaro Sarmiento y Rodrigo Aldana. Este último -ya en la cárcel- recibió un apartamento de Otto Bula.
Fue directora de articulación de fiscalías nacionales especializadas durante la administración de Eduardo Montealegre, coordinadora de las dependiencias de lavado de activos y crimen organizado y coordinadora de asuntos constitucionales. Caterina Heyck, actual magistrada auxiliar del Consejo de Estado, tenía la razón en las denuncias contra el fiscal Rodrigo Aldana, quien aceptó cargos por los delitos de prevaricato por omisión, cohecho propio y asociación para la comisión de un delito contra la administración. El fiscal recibió un apartamento de parte del exsenador Otto Bula a cambio de proyectar una decisión que lo favoreciera en una incautación de bienes de la mafia.
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Heyck, arriesgándolo todo, denunció penalmente para que se investigara a Aldana por no devolver a la dependencia correspondiente casos de extrema delicadeza de la Unidad de Extinción de Dominio. Ahora, lejos de la Fiscalía, Heyck cuestiona que irónicamente Aldana haya sido ascendido en su momento al grupo de fiscales que investiga corrupción de funcionarios judiciales.
Cuestiona que otro de los casos que denunció, el del fiscal Álvaro Sarmiento, fue trasladado a la misma dependencia en la que trabajaba Aldana: "un grupo en el que no pasa nada".
Semana.com: ¿Qué pasó con sus denuncias después de ser sacada de la Fiscalía?
Caterina Heyck: El año pasado tuve que enfrentar una denuncia penal de parte de Aldana por injuria y por calumnia. Fue presentada en respuesta a la denuncia que yo le hice a comienzos del 2015. El proceso penal en mi contra fue remitido a un fiscal delegado ante la corte por competencia y tuve que defenderme. En ese momento solicité el archivo. Como la Ley sostiene que es un delito querellable tenía un trámite obligatorio de una audiencia de conciliación. Asistí a la audiencia donde el fiscal investigador puso de presente la importancia de que esto se finiquitara. Aldana expresó que retiraba la denuncia en mi contra si yo retiraba la denuncia que habría presentado a lo cual me negué. Dejé constancia que no estaba en disposición de incumplir mis funciones y que no era el espacio para él defenderse; pedí que se siguiera la investigación en contra de él.
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Semana.com: ¿Por qué denunció a Aldana?
C.H.: En noviembre del 2015 puse en conocimiento del fiscal general unos hechos relacionados con Aldana para que se investigaran, están en la denuncia que en su momento presenté y tiene que ver con lo que ha dicho la prensa en materia de demora en la entrega de procesos y otros asuntos.
Semana.com: ¿Qué pensó cuando vio a Aldana aceptar cargos?
C.H.: Me parece un avance muy importante de la Fiscalía, expreso mi deseo y expectativa de que las investigaciones avancen y se profundicen porque los hechos que denuncié en noviembre del 2015 tienen otras aristas y esperaría como ciudadana que esto diera resultados.
Semana.com: ¿En qué consistían los procesos que usted denunció que Aldana no quería entregar?
C.H.: Él tenía varios procesos en materia de extinción de dominio y lavado de activos. Cuando fue nombrado fiscal delegado ante tribunal perdió competencia con relación a la extinción de dominio y por ende tenía que devolver los procesos. La directora de extinción puso en mí conocimiento la demora en la entrega, razón por la cual en repetidas oportunidades, con oficios expresos, le comuniqué su obligación de devolver los procesos. Le advertí que si no lo hacía sería investigado, esto tomó varios meses.
Él elevó consulta al despacho del fiscal general porque alegaba que tenía competencia en la medida que existía una resolución en donde formaba parte de un grupo que investigaba estos procesos de lavado y extinción de dominio (grupo Gela de la Embajada Británica). Le oficié a la persona encargada de las asignaciones que necesitaba que quedara finiquitado, así sucedió, se le respondió, insistí que devolviera los procesos. Esto se sumó a una solicitud que se dio en su momento por los apoderados de los “Comba” donde pedían unos cambios del proceso. Y esto se suma a otras cuestiones que no es del caso profundizar. Tuve que formular esta denuncia ya por escrito.
Semana.com: ¿Sabía usted que detrás de Aldana estaba Bula?
C.H.: No conocí, nunca llegó a mi conocimiento ni formal ni informal. Había muchos procesos, Aldana se quedó con decenas, no me da la memoria para recordar cuántos. Comisioné a una persona que trabajaba en la dirección de articulación para que le hiciera seguimiento y que por acta se levantara la entrega, eso era muy voluminoso. Bula en ese entonces no sonaba pero sí había procesos delicados. Esto no es un apartamento de 300 millones, esto es mucho más.
Semana.com: ¿Cuando el fiscal Aldana se negó a devolver los procesos fue la primera vez que levantó sus sospechas?
C.H.: Había más alertas que eran de conocimiento de la entidad.
Semana.com: ¿El señor Aldana fue abogado de miembros de grupos armados ilegales?
C.H.: Esa información está dentro de la entidad.
Semana.com: Cuando el fiscal general Martínez conoce la aceptación de cargos de Aldana, dice que se requiere una depuración urgente de la corrupción al interior de la entidad. ¿Deben salir más funcionarios?
C.H.: Pienso que el lugar donde mayor probidad debe haber es la Fiscalía y aplaudo la afirmación del fiscal en el sentido de acabar la corrupción dentro de la entidad. Deben priorizarse en los términos de la anterior administración el foco de la investigación en corrupción. Dentro de la Fiscalía hay funcionarios en extremo valiosos, competentes, y por ellos alzo mi voz y pido protección, seguridad y respaldo.
Semana.com: Su salida fue muy polémica de la Fiscalía, ¿qué piensa ahora cuando el tiempo le da la razón?
C.H.: Fue muy desgastante. Fue muy dura mi salida de la Fiscalía, fui declarada insubsistente y los motivos fueron de falta de confianza. Después de todo lo que trabajé, de haber puesto corazón y vida, salir de la entidad fue en extremo frustrante. Y en mi caso, afortunadamente, tenía mi buen nombre que no se vio afectado. Fui candidata a la Defensoría del Pueblo y en esta postulación el presidente Santos me ayudó a reivindicar algo que es sagrado para mí y es mi buen nombre. Pero sí quiero decir que mi salida fue un mensaje negativo en la entidad, lo escuché de muchas personas: ‘si ve, eso pasa por hablar, es mejor pisar pasito, es mejor quedarse callado, mirar para otro lado‘.
Y es el mensaje que quedó en muchas personas de la entidad que de alguna manera se han sostenido durante años, por adaptarse, por pisar pasito y por callar. Espero que ese mensaje no quede. Y que de esto se aprendan lecciones. Espero que después del proceso de paz, que por tanto tiempo nos distrajo como si fuera el único mal de Colombia, nos concentremos en el gran cáncer del país que es la corrupción. Hay que atacarla en las entidades donde se investiga la corrupción.
Semana.com: ¿Qué está haciendo ahora?
C.H.: Salí de la Fiscalía, fui declarada insubsistente el 8 de junio del 2016 por el fiscal encargado, Jorge Perdomo, un día antes de elección del nuevo Fiscal. Hoy en día me encuentro en otra dependencia como magistrada auxiliar del Consejo de Estado. Y lo dije cuando salí de la Fiscalía y sigo insistiendo en que quiero que se me dé protección.
Semana.com: En su denuncia involucró al fiscal Álvaro Sarmiento, ¿qué espera que pase en este caso?
C.H.: Esto no tiene nombres personales, esto no es contra una persona en específico. Para bien de la entidad, para bien de Sarmiento, espero que los hechos se aclaren. Puse en conocimiento unos hechos y espero que avance la investigación y que se esclarezca. Esto no es por nombre específico, pero las autoridades y en concreto la Fiscalía deben avanzar en el esclarecimiento de los hechos que se pusieron en conocimiento.
Semana.com: ¿Aparte de Sarmiento y Aldana detectó otros funcionarios?
C.H.: La denuncia concreta incluye los dos nombres en un mismo documento del 13 de noviembre. No incluye más gente.
Semana.com: ¿La denuncia de Aldana en su contra en qué terminó?
C.H.: Fue archivada afortunadamente el año pasado. El fiscal delegado ante la corte decretó el archivo.
Semana.com: ¿Hubo más repercusiones?
C.H.: No, nunca supe. Estamos hablando de hace año y medio, solamente fui llamada a declarar una vez en el caso de Sarmiento. En el caso de Aldana nunca me llamaron a declarar formalmente. En el caso de Sarmiento fui llamada a declarar en una diligencia en la que prefiero no expresarme, fui muy maltratada. Yo ya no estaba en la entidad.
Semana.com: ¿En qué va el caso de Sarmiento?
C.H.: Llegó comunicación diciendo que reasignaron a este sitio donde nunca pasa nada, que es la dirección donde estaba Aldana, en el eje temático que investiga corrupción en funcionarios judiciales. No supe nada más. En diciembre salió una resolución, no sé si al doctor Martínez le dijeron que la sacara. A mí lo que me llegó es una comunicación diciendo que lo habían reasignado, que ya no estaba en una delegada ante la corte sino que había pasado a fiscal delegado ante tribunal, que era antes donde estaba Aldana.