INVESTIGACIÓN
Habla por primera vez Salvador Arana, exparamilitar y exgobernador de Sucre
Arana, condenado a 40 años como uno de los hombres más poderosos del paramilitarismo, contestó en exclusiva una entrevista a SEMANA. Anunció que revelará nombres de “notables” personalidades y políticos en el Congreso que apoyaron el terror de los 'paras'.
La fotografía más reciente de Salvador Arana evidencia que los años le pasaron tras las rejas. Hace 12 años lo capturaron como uno de los hombres más poderosos de las autodefensas, y, como tal, la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 40 años de cárcel.
Por primera vez, Arana accedió a contestar una entrevista por medio de sus familiares y lo hizo para reafirmar lo que llama su compromiso con la verdad y la justicia para las víctimas. Desde la cárcel de El Bosque pide que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estudie sus testimonios con el fin de obtener los beneficios y sustituir la pena.
Su caso entró en choque con la Corte Suprema de Justicia, que reclama su competencia, por lo que la Corte Constitucional se pronunciará de fondo esta semana. Ad portas del veredicto, Arana anunció detalles de una matriz de colaboración, en la que aparecerán los nombres de aquellos “que se lucraron del miedo en el campo para apoderarse de tierras que aún hoy disfrutan”.
SEMANA: Usted tiene una condena a 40 años por homicidio y por ser miembro de las autodefensas. ¿Qué pide en la JEP?
Salvador Arana: Yo no voy a controvertir en la JEP la sentencia de la Corte Suprema, así se lo ratifiqué en dos oportunidades a la Sala de Definición. Yo ofrezco verdad y reparación a cambio de que la JEP me sustituya la pena, como a cualquier actor del conflicto.
SEMANA: ¿Qué pasa si la Corte Constitucional considera que la Corte Suprema de Justicia debe hacer este mismo trámite?
S.A.: Según el acuerdo de paz, si yo solicitara revisar la sentencia, debería hacerlo la Corte Suprema. En cambio, la sustitución de la pena –que estoy solicitando– es un trámite que debe hacerse ante la JEP. Otra cosa es que se cambie la norma. En ese caso, no sé cómo debería actuar ante tanta incertidumbre jurídica. Esto es mucho más que una audiencia de delación. Habría que ver qué pasaría con la reparación a las víctimas, la búsqueda de personas desaparecidas y el resto de los compromisos que yo adquirí con la justicia transicional.
SEMANA: ¿Usted acude a esta jurisdicción en calidad de combatiente, de tercero que contribuyó a formar estos grupos o de financiador…?
S.A.: El mismo rol por el que fui condenado en única instancia. La Corte Suprema me condenó como agente del Estado no combatiente. Nunca me condenaron como paramilitar. Cuando la corte hoy le dice a la JEP que soy paramilitar, ignora su propia sentencia de 2009, pues, en ese caso, la competencia hubiera sido de Justicia y Paz y yo ya estaría libre.
SEMANA: ¿Cuál fue su relación con Rodrigo Mercado Pelufo, alias Cadena, y dónde está él?
S.A.: El 27 de agosto debe comenzar mi relato ante la JEP, pero depende de la decisión de la Corte Constitucional que se pueda hacer ese aporte de verdad. Si es así, se conocerán muchos eslabones de Cadena.
SEMANA: En Sucre ocurrieron algunas de las peores masacres de los paramilitares. ¿De dónde venía tanta sevicia y por qué?
S.A.: El país debe conocer el infierno en que fue convertido el departamento de Sucre por los actores del conflicto. Pero yo me pregunto: ¿el país está dispuesto y preparado para esa verdad?
SEMANA: ¿Usted dio la orden de asesinar a Eudaldo Díaz, alcalde de El Roble?
S.A.: La verdad en estos hechos va más allá de quién dio la orden. Yo llevo 12 años sometido a la verdad judicial de la corte. Aspiro a que en la JEP se conozca toda la verdad, no solo la mía, y, por supuesto, mucho más que la verdad judicial. Es una deuda con todas las víctimas del conflicto.
Tendencias
SEMANA: ¿Por qué asesinaron a Díaz? ¿Tuvieron que ver sus denuncias, incluso, en un consejo comunitario encabezado por el presidente Álvaro Uribe Vélez cuando el propio alcalde advirtió que lo iban a matar?
S.A.: La JEP tiene desde el 7 de mayo las claves de acceso a una matriz de verdad con nombres y datos específicos. Después de tres años de estar sometido a la JEP, que se conozca el contenido de esa matriz depende de la decisión de la Corte Constitucional.
SEMANA: Don Berna y Carlos Castaño han hablado de la existencia de un ‘grupo de notables’, una especie de asesores de cabecera que guiaron el camino de los paramilitares. Se dice que eran 6 o 12 personas de muy alto nivel. ¿Sabe sus nombres?
S.A.: En la matriz que presenté, cuyas claves revelé una semana antes de que la corte se opusiera a mi permanencia en la JEP, hay nombres y hechos notables y no tan notables. Incluso, políticos activos en el Congreso. Si la corte permite que permanezca en la JEP, cumpliré con este compromiso; en caso contrario, terminaré de cumplir mi pena en la justicia ordinaria.
SEMANA: ¿Cómo fue la formación de estos grupos paramilitares que tanto terror sembraron en esa zona?
S.A.: Primero, se armaron los pequeños propietarios de tierras. Después, llegaron los poderosos, nunca dispararon una bala, pero son los verdaderos responsables de las atrocidades del conflicto. Y hoy, algunos de ellos mantienen y disfrutan de ese poder criminal.
SEMANA: ¿Con qué fin se puso a andar la maquinaria de guerra en Sucre? ¿El objetivo real era la lucha contrainsurgente o una contrarreforma agraria?
S.A.: En Sucre el despojo fue el arma de políticos y terratenientes que usaron el poder militar y criminal de los paramilitares para lograr sus objetivos. Ellos se lucraron del miedo en el campo y de la violencia en la región. Así, se apoderaron de muchas tierras que aún hoy disfrutan. De esto, el país sabe muy poco.
SEMANA: ¿Cuál es el plan de reparación a las víctimas que está presentando ante la JEP?
S.A.: Le he ofrecido a la JEP mi patrimonio para desarrollar cuatro programas de reparación. Un proyecto agroindustrial, que he elaborado con conocimientos que adquirí en los estudios certificados durante más de una década de prisión. Adicionalmente, una gran cantidad de actividades de reparación con la comunidad.