Nilson Hernández, víctima de la inseguridad en Bogotá
Nilson Hernández, víctima de la inseguridad en Bogotá | Foto: Familia de Nilson Hernández

ENTREVISTA

Habla el hijo del empresario asesinado por defenderlo de un robo en el norte de Bogotá: “Mi papá es un héroe y dio su vida por mí”

Felipe, hijo de Nilson Hernández, narra cómo perdió a su padre en medio de un duro episodio de inseguridad en el norte de Bogotá. El hombre recibió varias puñaladas por un grupo de asaltantes que lo atacaron sin piedad.

30 de marzo de 2021

La familia de Felipe Hernández se destrozó en un instante. El joven cuenta que no pasaron más de tres minutos entre el momento en que él salió corriendo para huir de un robo y la muerte de su padre que salió en su defensa. Nilson, uno de los hombres más queridos del barrio El Codito, cayó tendido en el piso tras recibir una puñalada en el pecho. “No tenían piedad, se reían”, narra Felipe, lleno de dolor.

En dialogo con SEMANA, el joven describe a su papá: “Es un héroe. Él dio su vida por mí”. Su padre siempre había sido su aliado y cómplice en todo. Felipe recuerda que solo lo vio llorar dos veces en la vida: en la ceremonia cuando él culminó el servicio militar y en un cumpleaños de él, cuando el joven cantó Mi viejo, la icónica canción escrita por Piero y que también interpreta Vicente Fernández. “Se le aguaron los ojos. Y yo sentí esas dos veces que él estaba orgulloso de mí”, relata.

La inseguridad en Bogotá acabó de tajo con esa relación y dejó a su familia sumida en una enorme tristeza. “Mi mamá está destrozada. Habla muy poco desde que todo sucedió”, cuenta entre lágrimas. El joven agrega que nada podrá sanar el dolor que están viviendo, pero que siente que deben salir adelante y estar bien por él, pues es lo que él habría querido. Ser profesional, tener un trabajo, salir adelante, lo que siempre les dijo cuando estaba vivo.

Vea en video la entrevista con Felipe Hernández

Felipe narró los duros momentos que vivió en medio del asalto y cómo se produjo el desenlace fatal de su papá, a la vista de todos y sin que nadie pudiera hacer nada. El joven se encontraba tomándose unas cervezas en el barrio con su papá, pero Nilson decidió devolverse primero a casa. Felipe se quedó departiendo y salió más tarde. Ahí, un grupo de 10 delincuentes comenzaron a perseguirlo.

“Me intimidaron. Uno tenía un ladrillo. Yo quedé en shock. Me robaron el celular. Pensé que se iban a ir tras eso. Pues es lo que hace un ladrón. Coge lo que quiere y se va. Pero no fue así. Se quedaron ahí pegándome”, cuenta. El joven dice que no sabe de dónde sacó fuerzas para salir corriendo directo a su casa, mientras el grupo le seguía el paso.

Su papá, Nilson Hernández, se encontraba en el hogar e inmediatamente se dio cuenta de lo sucedido. Apenas se percató de que su hijo estaba en riesgo, salió a defenderlo. Felipe terminó dentro de la casa y su papá afuera. “Ellos comenzaron a llevarnos como hacia la esquina. Al comienzo eran cuatro y luego apareció la banda. Se identificaron como venezolanos. Los 4 que iniciaron todo se quedaron con mi papá. Tenían botellas, armas... Yo me metí rápido al apartamento. Eché candado. Ellos comenzaron a romper los vidrios”, agrega.

Todo sucedió muy rápido. Los asaltantes no tuvieron misericordia con el hombre que salió a defender a su hijo de lo que habría podido ser el robo de un celular y otros objetos. E inmediatamente comenzaron a pegarle y le propinaron unas puñaladas. Felipe salió a ver qué pasaba. “Vi a mi papá tirado. Su cara llena de sangre. Se veía terrible. Vi cuando las 4 personas intentaron escapar y me fui detrás de ellos. En ese instante llega la patrulla y los detiene”, cuenta.

Felipe vio cómo su papá comenzó a desvanecerse ante la falta de piedad de quienes lo golpeaban en medio de burlas. Mientras tanto, la sangre de Nilson comenzaba a correr por el piso. A pesar de que decenas de vecinos estaban mirando, nadie pudo hacer nada. “El miedo. Todos tenían miedo”, explica Felipe. En estos días, al joven le han llegado los videos que tomaron los vecinos de ese momento y que pueden servir para que las autoridades esclarezcan el caso. Las imágenes lo aterran.

Con su papá tendido en el suelo, Felipe salió de nuevo a buscar ayuda. Y la encontró pronto. Uno de sus vecinos sacó el carro y les ofreció llevarlos al Hospital Simón Bolívar, que queda cerca de Verbenal. En el camino, Felipe cuenta que solo pensaba en lo mucho que deseaba que su papá no se fuera y en el miedo que tenía de que el final de esa historia fuera tal como sucedió.

En el hospital, los médicos recibieron a Felipe y a su papá. Por los protocolos de bioseguridad y por la gravedad de las heridas de Nilson, Felipe se tuvo que quedar en la puerta. El joven llamó a su hermana, quien salió corriendo para la clínica. Cuando la joven llegó, Felipe se devolvió a la casa a cambiarse y a recoger lo necesario, pues fue tal la premura que el joven estaba en pantaloneta. Apenas se estaba cambiando cuando recibió la llamada de ella. Su papá estaba muerto.

El tiempo después de esa noticia ha sido triste y aciago. Medicina Legal se encargó de analizar el cuerpo y la familia aún no lo tiene de vuelta. Cuando eso suceda esperan llevarlo a Suaita (Santander) para despedirlo lo “más bonito que se pueda”, cuenta Felipe.

“Vamos a alquilar un bus. Irán muchos”, narra Felipe. A su papá Nilson todos quieren despedirlo. Su acto de heroísmo ha conmovido a miles de bogotanos. Pero más allá del triste final, lo que recuerdan todos los que lo conocen era su vida.

Nilson era extraordinario, cuentan sus allegados. Trabajaba como taxista en sus ratos libres y manejaba un negocio de manera permanente. Quienes trabajaban con él lo querían mucho y en el barrio era una persona muy conocida porque siempre estaba dispuesto a ayudar a otros. Aunque sus vecinos no tuvieron cómo auxiliarlo, el barrio entero ha clamado justicia por su muerte. Y ha salido a protestar a las calles. Muchos grabaron lo que sucedió a la espera de que este caso no quede en la impunidad.

Felipe y su familia quieren justicia. Don Nilson tenía dos hijos del matrimonio con su mamá, pero había adoptado como suyos a los cuatro pequeños con los que la conoció a ella. Todos están pendientes de lo que las autoridades puedan hacer por su caso.