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 La finca Haras de San Fernando está siendo objeto de medida de extinción de dominio, luego del allanamiento de la Fiscalía en el que encontraron el laboratorio para el procesamiento de cocaína. El mayordomo presentó la matriz de colaboración en la que advierte cómo va a prender el ventilador.
La finca Haras de San Fernando está siendo objeto de medida de extinción de dominio, luego del allanamiento de la Fiscalía en el que encontraron el laboratorio para el procesamiento de cocaína. El mayordomo presentó la matriz de colaboración en la que advierte cómo va a prender el ventilador. | Foto: fiscalía general de la nación

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Habla la familia de los mayordomos del exembajador Fernando Sanclemente

Los mayordomos de la llamada “narcofinca” denunciaron que la Fiscalía está protegiendo al exembajador.

3 de junio de 2021

Laureano Martínez y Gustavo Enrique Bejarano fueron capturados, investigados y judicializados por los tres laboratorios para el procesamiento de cocaína que encontró la Fiscalía y la Policía en la finca del exembajador Fernando Sanclemente, en el municipio de Guasca, Cundinamarca. Los dos eran los mayordomos de esa propiedad y, después de una propuesta de la Fiscalía para convertirse en testigos del caso, aceptaron a cambio de un principio de oportunidad. Según, los ahora testigos, entregaron información y la Fiscalía los dejó solos.

La familia de Laureano Martínez habló con SEMANA y aseguró que la Fiscalía les prometió seguridad para el mayordomo a cambio de entregar información, de servir como testigo. Sin embargo, después de meses de colaboración el ente acusador no cumplió lo que prometió. Al contrario los dejaron solos y en espacios de reclusión ideales para acumular amenazas.

“Ha sido horrible todo esto, mi papá se comprometió a ayudar con la Fiscalía, y lo hizo pero ahora lo dejaron solo. Entregó información y a cambio lo mandan a diferentes cárceles donde lo amenazan y lo dejan en riesgo, es muy duro vivir esta situación”, aseguró Camila Martínez, hija del mayordomo Laureano Martínez.

El abogado Víctor Muñoz, representante legal de los dos mayordomos, fue más allá con sus denuncias. Aseguró que hay una “operación” de la Fiscalía por ocultar, desviar o tapar la responsabilidad que podría tener el exembajador Fernando Sanclemente en este caso. Por eso hace un llamado a la Procuraduría para que intervenga en este proceso.

“Mis clientes, los señores Martínez y Bejarano colaboraron, entregaron información, ayudaron a la justicia y no pasó nada. La Fiscalía no definió qué pasaría con ellos cuando ya se encuentran en situación de riesgo, no dicen nada, solo los cambian de cárcel a una donde los dejan a merced de los delincuentes que delataron”, dijo el abogado Muñoz.

La hija del mayordomo incluso advirtió que un vehículo, aparentemente usado en la operación de narcotráfico, lo tienen frente a su casa, le informaron a la Fiscalía que lo entregaría como parte del proceso de colaboración y después de meses el ente acusador no la ha recibido, es la familia la que tiene que pagar el parqueadero.

“Esperamos respuesta de la Fiscalía y nos responde quitando protección para mi papá, nada más, el carro lo tenemos frente a la casa, nos toca pagarle parqueadero y supuestamente es prueba dentro del proceso, pero no lo recogen, no sabemos qué hacer”, denunció la hija del mayordomo al insistir que la Fiscalía no responde nada.

El abogado de los mayordomos aseguró que es muy difícil participar de un proceso de colaboración en estas condiciones, cuando sus clientes entregaron nombres, la ubicación de otros laboratorios y de cómo funcionaba esa operación de narcotráfico que se construyó en la finca del exembajador, Fernando Sanclemente. Advirtió que la Fiscalía tampoco ha hecho nada con las denuncias sobre la quema que hizo el exembajador de algunos elementos de propiedad de su cliente y donde, asegura, estaba parte del material probatorio que aportarían a la investigación.

La familia del mayordomo Laureano Martínez insiste en que la situación es muy complicada, que cada vez que lo trasladan de cárcel pierden comunicación con él, no saben cuál es su situación, las amenazas que está recibiendo y el riesgo para su seguridad en una cárcel en la que comparte celda con quienes justamente delató en ese proceso de colaboración con la Fiscalía.

Aseguraron que lo único que esperan es que la justicia actúe y si la Fiscalía ofreció algún acuerdo a cambio de un proceso de colaboración de parte de los mayordomos, pues lo legal y justo es que cumplan los compromisos que adquieren con los procesados que esperan convertir en testigos.