DISTRITO
¿Habrá rumba hasta las 6:00 de la mañana en Bogotá?
Una vez termine la Semana Santa la administración distrital y el gremio de comerciantes dedicados a la rumba en la ciudad se reunirán para fijar sus posiciones acerca si se prolonga del horario hasta las 6:00 a. m. en discotecas y bares de la ciudad. ¿Cuáles son?
A pesar de lo que se ha dicho, son pocos los puntos de desencuentro que tiene la administración distrital y los comerciantes de la rumba en la ciudad para que se autorice que bares y discotecas puedan aumentar el horario de atención incluso, hasta las seis de la mañana.
Desde que se posesionó el alcalde Gustavo Petro y tras una carta de los agremiados para pedir que se levantara la restricción de la rumba hasta la 3:00 a. m., el tema ha estado en el primer orden de la administración distrital al punto que el exsecretario de Gobierno Antonio Navarro se apersonó y entregó ideas para ampliar el horario. Una de ellas fue la de realizar un sondeo entre los habitantes de las zonas de rumba para conocer lo que pensaban.
El tema no es menor. Para la Alcaldía la restricción en el horario ha hecho que se bajen los índices de riñas y homicidios de la ciudad. El último reporte entregado por la administración es que las muertes han disminuido 6% comparado con el mes de marzo de 2011.
En la Alcaldía saben que los homicidios y riñas se presentan entre la una y las cuatro de la mañana, por lo que una prolongación en el horario podría aumentar estas cifras y con ello generar en los bogotanos la percepción de inseguridad.
Precisamente en julio de 2011, la exalcaldesa Clara López expidió un decreto en el que prohibía la venta de bebidas alcohólicas desde la 11:00 p. m. hasta las 10:00 a. m. del día siguiente en tiendas de barrio y supermercados. El argumento para imponer esa restricción fue la reducción de los índices de riñas y homicidios. Hoy el distrito usa la misma explicación para analizar el aumento del horario.
Posiciones
Aunque el distrito y los comerciantes ya se han reunido en las últimas semanas en dos ocasiones, la decisión de que se amplíe el horario depende de los acuerdos que se establezcan con los comerciantes.
El director de Fenalco en Bogotá, Estaban Orrego, considera que no es necesario crear más proyectos de acuerdo y lo que se debe es hacer respetar lo ya existente. La propuesta de los comerciantes para que se aumente el horario es que se haga un trabajo coordinado con la administración distrital.
“La responsabilidad es de todos hay que crear una cultura ciudadana en la que también se capacite a las personas que trabajan con los bares y discotecas para que no se venda licor en la calle, se evite el exceso en el consumo y los conductores no manejen borrachos”, señala Orrego.
En el gremio de comerciantes se quiere que se aumente el horario de la rumba en algunas zonas de la ciudad en las cuales se pueda cumplir con este requisito. Ellos están dispuestos a intensificar campañas como la del conductor elegido para evitar accidentes.
Pero para la Alcaldía esa propuesta no es suficiente. En la mesa entre el distrito y los comerciantes se ha planteado que los dueños de los negocios en los cuales se venda licor haya una mayor responsabilidad de la que hasta hoy han tenido.
La coordinadora de Pactos de Seguridad y Convivencia de la secretaría de Gobierno, Luz Amparo Jiménez, señala que no basta con una campaña de cultura ciudadana pues los eventuales problemas por el aumento de horario van más allá.
El distrito estaría dispuesto a ampliar el horario si se hacen cargo del manejo de basuras y del ruido, el mejoramiento de la convivencia y hasta que se preste seguridad a los clientes una vez salgan de los negocios. "Que generen mecanismos para que el usuario de la rumba lleguen tranquilos a su casa", señala Jiménez.
Para que se pueda aumentar el horario existe otra condición en la Alcaldía consideran fundamental y es que el uso del suelo lo permita, es decir, que si una zona es considerada residencial no podría darse esta autorización.
Lo cierto es que la decisión de la administración es que el tema se debe definir de manera pronta, pues al igual que en el gremio de los comerciantes de la rumba se cree que la ciudad debe estar a la altura de otras capitales del mundo donde no hay estas restricciones en el horario.