POLÍTICA

Habría hasta tres días de permiso laboral por muerte de la mascota

La Cámara de Representantes aprobó en el primero de cuatro debates el proyecto de ley que establece este beneficio. Hay preocupación por impacto en el empresariado.

25 de noviembre de 2021
Es válido sentir tristeza por la partida de un perro o un gato y no basta con reemplazarlos para superar ese dolor.
Es válido sentir tristeza por la partida de un perro o un gato, el duelo en ocasiones el prolongado. | Foto: stock

Cada vez ha quedado más demostrado que las mascotas o animales de compañía se han convertido en seres esenciales en el hogar, incluso muchas veces se convierten en un soporte emocional para personas que pasan por situaciones difíciles.

Por ello, el Congreso de la República tramita un proyecto de ley, de autoría del representante liberal Alejandro Chacón, que convierte la muerte de mascotas en calamidad doméstica.

Esto implica que en caso de fallecer un animal de compañía, el trabajador puede acceder, según indica la propuesta, a tres días de permiso para vivir el duelo por la muerte de este ser.

De acuerdo con el texto, en caso de que el animal fallezca, el trabajador que quiera acceder a los tres días de permiso, deberá presentar las pruebas de su deceso. Si el trabajador cumple con los requisitos establecidos el empleador estará obligado a otorgarla.

“El trabajador deberá entregar prueba sumaria que demuestre el deceso del animal de compañía doméstico”, indica el texto de la iniciativa.

| Foto: Guillermo Torres

Para poder acceder a este beneficio, los trabajadores deberán informar al empleador, al inicio o en el transcurso de su relación laboral, que en su núcleo familiar hay un animal de compañía y presentar su carnet de vacunación o cualquier otro documento que permita identificarlo.

El permiso por luto de que trata el proyecto, solo podrá ser concedido una vez por año calendario.

El texto es claro en afirmar que este beneficio debe otorgarse a cualquier trabajador sin importar su modalidad de contratación o vinculación laboral. Adicionalmente, se establecen sanciones para quienes mientan sobre la tenencia de un animal de compañía o sobre su deceso.

Este permiso no aplica para personas que tengan como mascota un animal silvestre o exótico.

Críticas

La iniciativa, en todo caso, ha generado críticas de algunos sectores, que si bien reconocen la importancia de los animales de compañía en los hogares, se oponen a que se pongan más cargas en el empresariado.

En columna para SEMANA, el abogado Camilo Cuervo aseguró que “nadie niega que los animales domésticos y en especial los que brindan apoyo psicológico a sus dueños, son seres muy importantes y su fallecimiento representa una verdadera contingencia familiar; pero no todo puede correr por cuenta del que genera empleo”.

Para el abogado, “los empresarios también tienen límites y no existe caucho, por más elástico que sea, que no se rompa. Por ceder a los intereses populistas de unos pocos, estamos acabando con nuestro mercado de trabajo”.

En un sentido similar se pronunció el representante Mauricio Toro, quien resaltó las bondades del proyecto, pero pidió mayor concertación con el empresariado.

Seres fundamentales

Diferentes son los estudios que evidencian las contribuciones de los animales de compañía al humano: ayudan a solucionar problemas terapéuticos, fisiológicos, psicológicos y psicosociales.

En el aspecto terapéutico se encuentran resultados positivos en terapias motivacionales o físicas, ejemplo de ello son casos de animales de compañía para pacientes de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), o en padecimiento de Alzheimer , en estos casos las personas encuentran apoyo para afrontar estas difíciles enfermedades y se les facilita su proceso de recuperación.

De manera similar son usados en hogares para personas de la tercera edad, en los que contribuyen a una mejor calidad de vida para los abuelos; en cárceles sirven como terapia de rehabilitación para las personas privadas de su libertad