“Hay caos en la Paz Total”, el argumento de renuncia del abogado que lideraba negociación con los combos de Medellín

Una renuncia con un mensaje claro: La paz total que está promoviendo el gobierno del presidente Gustavo Petro, a través de su comisionado de Paz, Danilo Rueda, está haciendo agua. Este lunes se conoció la renuncia del abogado Alex Alberto Morales, quien ha venido trabajando desde las cárceles de Antioquia en el proyecto de consolidar el aterrizaje de las bandas criminales y los combos en las negociaciones de paz, y quien ha representado jurídicamente a mafiosos y narcotraficantes pedidos en extradición, para que paguen y cuenten en Colombia sus delitos.

En una carta de dos páginas, el abogado, quien hace parte del Movimiento Social Sinergia, cuestionó la puesta en marcha del ambicioso proyecto, asegurando que existe “confusión, desorden, caos, desconcierto, desconfianzas y deslegitimación” ante la opinión pública ante la designación de los llamados gestores y facilitadores de paz. “Sumando a un vocabulario, caminos y actos que violentan el principio, entre muchos otros, el de la dignidad humana”.

El jurista cuestionó el papel del Comisionado de Paz, Danilo Rueda, frente a los más recientes hechos, y los cuales han minado considerablemente la credibilidad de las personas en la ejecución de este proyecto, evadiendo por completo dar respuesta a la solicitud de aclaración que se le han enviado desde el Movimiento, así como las propuestas que han enviado organizaciones civiles para llegar a un buen término.

“Aunque he sido nominado y esto es un hecho notorio y de público conocimiento, de transmitir la voluntad de paz de diferentes factores reales de poder y presentar una propuesta de acogimiento a la justicia, usted como Comisionado ha sido indiferente a los derechos de petición que se le envían, a las actas elevadas, fruto de las reuniones con los actores del conflicto y propuestas de la sociedad civil organizada que hace enormes esfuerzos para aportar a la paz en los territorios y no son reconocidas, o escuchadas”, precisó.

Debido a esta falta de comunicación y respuesta ante las necesidades más grandes de los interesados, el abogado Morales Córdoba sostuvo que no podrá seguir ejerciendo su cargo, el cual se materializó mediante la Resolución 049 del 19 de 2022. Tras consultarle a varias personas y organizaciones “con experiencia en el trabajo de la paz en nuestro país”, el profesional del Derecho sostuvo que lo mejor es dar un paso al costado.

“Seguiré en la representación y en el convencimiento a las personas, organizaciones que han levantado la mano para sumarse al proceso de la política de paz total y una lucha franca y honesta para que todos seamos incluidos en la ruta de un acogimiento a la justicia”, advirtió al final de la carta.

Amenazas en su contra

A mediados de septiembre pasado, el abogado anunció que había recibido coronas fúnebres y una cinta con su nombre, así como una tarjeta de invitación lamentando su muerte y convocando a sus exequias. Esto, evidentemente, representaba una amenaza en contra de su integridad personal. El jurista manifestó que dos jóvenes fueron directamente al conjunto residencial en el que vivía en Medellín y le aseguraron que tenían una encomienda, la cual tenía que ser entregada de manera personal.

“Condolencias a familiar y amigos de Alex Alberto Morales Córdoba”, señalaba la invitación. Por esto, el abogado tomó la radical decisión de no volver a su lugar de residencia y evitar ir a su oficina puesto que sabía que en cualquier momento iban a atentar en contra de su vida y la de sus familiares.

Para esa fecha, Morales Córdoba se había reunido con 279 extraditables, hombres y mujeres, quienes ya están avanzando en el compromiso de contar la verdad, reparar y hasta desnudar el negocio del narcotráfico para evitar su envío a Estados Unidos. Pocos días después fue designado por el Gobierno para que contribuyera a verificar la voluntad real de paz y reinserción a la vida civil, así como la voluntad real de sometimiento a la justicia de los grupos armados organizados.