Nación
Reparos del fiscal al Plan de Desarrollo del Gobierno Petro, señala que el articulado puede favorecer a corruptos y narcos
La advertencia la hizo el fiscal general durante el evento de rendición de cuentas de tres años al frente de la entidad. “Hay un moñona frente al tema de narcotráfico que puede resultar en un banquete de recursos sin control”, dijo.
El fiscal general, Francisco Barbosa, ha puesto la lupa sobre las reformas que ha presentado el gobierno del presidente Gustavo Petro para trámite en el Congreso. En la práctica, parece, según sus denuncias, cazando “micos” en los articulados de iniciativas como la Ley de sometimiento, y ahora en el Plan Nacional de Desarrollo, sobre el cual advirtió que “cada vez que hay un proyecto de ley le meten un artículo que tiene que ver con narcotráfico”.
El fiscal Barbosa explicó su denuncia señalando que el artículo 10, que hace referencia al Programa de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) tiene una combinación que abre un boquete que es necesario que los congresistas entiendan y no lo dejen pasar por alto.
“Dice el artículo 10 (del Plan de Desarrollo) que la contratación de las actividades que se adelanten para la implementación de los modelos de sustitución de economías ilícitas y reconversión productiva de los cultivos de coca, marihuana o amapola, se fundamentarán en los instrumentos jurídicos que permiten la contratación entre las entidades estatales y comunidades”, leyó el fiscal para advertir que detrás de la palabra comunidades se establece un régimen de contratación directa que no tiene justificación.
“El PNIS no habla de comunidades, habla de familias ¿Qué significa comunidades? Significa que se les van a entregar recursos de forma directa a quienes se dedican a la actividad industrial del narcotráfico”, advirtió el fiscal y señaló que “podemos estar haciendo una moñona, un banquete de recursos frente al tema de recursos contra el narcotráfico”.
Luego de presentar esta denuncia frente al articulado del Plan de Desarrollo, el fiscal Barbosa advirtió que no ha cerrado la puerta del diálogo con el presidente Petro, “sigo abierto a discutir como demócrata, sigo abierto a hablar con claridad, con firmeza, el país me conoce, sabe que yo no ando dando tumbos ni acomodándome, pero con mucha decencia democrática”.
Alerta en contratación
Precisamente, sobre los cambios y flexibilización en los modelos de contratación que contempla el articulado del Plan de Desarrollo, el fiscal lanzó otra advertencia y leyó esta vez el artículo 82: “Las entidades públicas podrán contratar de manera directa mediante esquema o modalidad de Asociaciones Público-Populares con unidades de la economía popular, organismos de acción comunal, social o comunitaria u otras formas de organización social, grupos y comunidades étnicas. De igual forma, las entidades públicas podrán reservar la contratación de programas o políticas sociales con los actores mencionados organizados bajo esquemas asociativos”.
Sobre este tema señala que abre la posibilidad de contratación directa a todo nivel hasta 116 millones de pesos, pero “si no existen reglas adecuadas para esa contratación, estaremos poniendo en riesgo el patrimonio público y al mismo tiempo perjudicando a los mismos pueblos porque seguramente aparecerán aquellos que se aprovecharán de esas figuras y los van a dejar sin ejecución. Estos son los sifones donde meten recursos y desaparecen, si esto es de forma reiterativa serían miles millones de pesos que se podrían en riesgo”.
Y las alarmas siguen prendidas, pues advirtió que, según el articulado, “La Agencia Nacional de Contratación Pública -Colombia Compra Eficiente- podrá realizar procesos de contratación cuyos oferentes sean actores de la economía popular. En dichos casos no se requerirá la presentación del RUP para participar en el proceso de selección”.
Sobre este tema, explicó el fiscal Barbosa, el término economía popular es etéreo y ambiguo, pero lo más grave es que se puede contratar sin que existan en el registro único de proponentes, que es el historial de los contratistas, capacidad jurídica, financiera, de ejecución. “Nosotros tenemos 2600 condenas por temas de corrupción en contratación en el país, se pueden camuflar los que ya han asido condenados. Por ayudarle a la gente terminamos entregando la plata de los colombianos a corruptos. No quitemos los requisitos”.
Ante estos reparos y los reiterados cuestionamientos que ha hecho públicos, el fiscal Barbosa advirtió que “yo no he conversado con el presidente ni con el alto gobierno, creo que no necesito pedirle permiso para decir lo que pensamos, lo hacemos en el marco de nuestras competencias. Somos autónomos y lo hago en virtud de mis competencias constitucionales. Estoy abierto a reunirme con el señor presidente y con quien se requiera para que a Colombia le vaya bien”.