Henry Cárdenas sale de la presidencia de Fedetranscarga y Petro aprovecha: “Quiso desestabilizar el país y terminó él desestabilizado”

La Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga) comunicó al país, por medio de una carta publicada en X, que su presidente Henry Cárdenas deja su cargo. “Agradecemos profundamente su dedicación, liderazgo y contribuciones que ha brindado al gremio y al sector, marcando un legado significativo para nuestra industria y dejando huella en la federación que representa a tantos empresarios del transporte de carga”, asegura el escrito.

Y deja ver las razones de esa salida. “Consideramos que bajo la actual coyuntura, Fedetranscarga debe continuar con su denodada labor bajo una renovada visión estratégica que nos continúe posicionando como uno de los gremios líderes en el sector transportador del país”.

El gremio finalizó diciendo: “Este es un momento histórico para Fedetranscarga, un nuevo capítulo que estamos listos para escribir juntos, con fuerza, determinación y la visión clara de que el futuro del transporte en Colombia lo construimos entre todos, reafirmaremos nuestro papel como pilar fundamental del sector y nos consolidaremos como un gremio que fomente consensos, acuerdos y alianzas para el beneficio de todos los actores del transporte y del país”.

El presidente Gustavo Petro aprovechó para darle un puntillazo al líder gremial, que había sido una de las voces más fuertes en el paro camionero que sacudió al país hace unos días. “Quiso desestabilizar el país y terminó él desestabilizado”, escribió también en su cuenta de X.

El primer mandatario y el líder gremial se habían cruzado duros comentarios. De hecho, el presidente aseguró que no creía en las motivaciones de los camioneros para paralizar al país. “Aunque se presumiera, por obvias razones, que voy a hablar del paro camionero, no voy a hablar de eso, sino de algo que me parece más preocupante. Aunque sobre este primer punto solo mencionaré que sabemos distinguir perfectamente qué es un paro empresarial, en inglés se llama lock out, siempre tiene oscuros intereses económicos o políticos, de un movimiento social como ocurrió con el estallido social en el gobierno pasado. El movimiento social siempre tiene reivindicaciones justas. Ya hablaremos mañana o pasado de esa diferenciación”, había dicho en la sorpresiva alocución en la que, en vez de hablar de la crisis que vivía el país, hizo declaraciones sobre Pegasus, un software espía que supuestamente habría comprado el gobierno anterior.

El líder del gremio había denunciado que sufría de hostigamientos y que llevaría su caso ante la justicia. “Ante las amenazas que desde el día de ayer viene sufriendo nuestro presidente y demás miembros del cuerpo administrativo de nuestra Federación, el día de hoy instauramos denuncia penal por los delitos de hostigamiento, amenazas e injuria y calumnia, contra todos aquellos que, desinformando y atizando el odio, han determinado la actual situación”, había dicho el gremio.

El presidente entonces reaccionó así: “¿Acaso es mentira que el jefe de esta entidad es un activista del Centro Democrático y que es dueño de decenas de tractomulas y que la intermediación de carga de las empresas afiliadas es la que condena a los pequeños camioneros a recibir por su trabajo mucho menos de los fletes que si cobran los intermediarios a los generadores de la carga?”. El primer mandatario criticó también que Cárdenas hizo una publicación con María Fernanda Cabal.

Tras casi una semana de parálisis, el pasado 6 de septiembre el gobierno del presidente Gustavo Petro cedió ante el sector camionero. Tras el acuerdo, se modifica la resolución original del 29 de agosto expedida por los ministerios de Minas y Energía y el de Hacienda y Crédito Público, que contemplaba un alza de 1.904 pesos en el diésel. De esta manera, el Gobierno se ratificó en su propuesta de un incremento de 800 pesos, pero cambió los plazos. Antes eran 200 pesos mensuales desde septiembre hasta diciembre.

También se acordó la suspensión de las alzas previstas por el Gobierno con los incrementos que aumentarían el precio del galón en 6.000 pesos, que había considerado el Ejecutivo necesario para reducir el déficit del fondo de estabilización de precios de los combustibles.

En diálogo con SEMANA, el exministro Juan Camilo Restrepo advirtió que el riesgo de un nuevo estallido está latente. “Se apagó una fogata, pero los focos del incendio mayor siguen encendidos”.