Nación
“Heridas irreversibles a nivel físico y emocional”: el relato de la mujer atacada con una botella
Diana Carreño le relató a SEMANA los detalles de la denuncia que se hizo viral en redes sociales, sobre un hombre que la agredió gravemente por pedirle que no la acosara.
Diana Carreño, una mujer de 27 años, denunció que fue víctima de una brutal agresión en Bucaramanga por rechazar los comentarios acosadores de dos hombres que la estaban molestando.
Mujer denuncia que le reventaron una botella de vidrio en la cara | Semana NoticiasHabla Diana Carreño, mujer que denunció que un hombre le reventó una botella de vidrio en la cara. #SemanaTV #SemanaNoticias
Posted by Revista Semana on Thursday, January 28, 2021
De acuerdo con el relato de Carreño, los hechos ocurrieron sobre las 4:00 de la tarde del pasado domingo cuando se encontraba tomando una cerveza con una de sus amigas en un establecimiento ubicado en el barrio La Victoria.
“Llegan dos tipos, entre los 70 y los 75 años. Ni siquiera se sientan en una mesa, deciden quedarse de pie al lado de nosotras y yo empiezo a percatarme (de) que el señor me estaba mirando de pies a cabeza y se estaba mordiendo la boca”, le relató a SEMANA.
Su amiga estaba de espaldas y ella, mirando al hombre que describió como un “viejo verde”, porque no tardó en hacer “comentarios morbosos” e “intimidantes sexualmente”. Según Diana, el tipo trataba de molestarlas con expresiones grotescas como “mamacita, rica, divina, cualquier clase de asquerosidad”.
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Las dos mujeres estaban incómodas y la situación empeoró cuando el mismo hombre que las estaba acosando desde hacía minutos les preguntó por qué se molestaban y si querían tomarse una cerveza con él.
Además, refunfuñaba y decía que “los tiempos han cambiado”. Por todo esto, Carreño le pidió que las respetara y las dejara en paz, pero eso no detuvo el acoso y, en cambio, sí hizo que continuara burlándose de ellas.
“Nosotras dijimos ‘vámonos de acá'; antes de irnos, mi amiga como que le dice: ‘qué porquería usted, viejo verde asqueroso, qué mamera que en este país uno no se pueda sentar en cualquier lugar en paz’”, contó la víctima de agresión.
Ambas les dieron la espalda a los dos hombres para irse y cuando Diana dio la vuelta para mirar hacia atrás, el tipo que las estaba acosando con mayor intensidad la atacó. “Se le hizo muy fácil estrellarme la botella en la cara”, aseguró.
La víctima corrió al baño y segundos después, al notar que la sangre no dejaba de chorrear por su cara, vio que tenía una cortada grande que la preocupó. Además, se molestó profundamente al ver que el hombre que acababa de “casi cometer un feminicidio”, según ella, seguía parado en el mismo lugar, “campante como si nada”.
Cuando llegó la Policía, alrededor de ocho minutos después, le contó toda su denuncia a un oficial, a quien una vecina le informó dónde vivía el hombre que acababa de atacar a Diana.
De ahí, se fue directamente para la Clínica Chicamocha en Bucaramanga, en donde le pusieron dos inyecciones para el dolor y tuvieron que hacerle diez puntos externos y tres internos para cerrar la herida del vidrio.
“Los puntos, heridas irreversibles a nivel físico y claramente emocional”, dijo la víctima.
Al salir de la clínica, se fue de inmediato para la Fiscalía, porque quería denunciar a su agresor. “A ese infeliz lo tenían que coger ya mismo”, sostuvo, así fueran casi las 3 de la mañana cuando terminó el trámite.
Horas después, fue a Medicina Legal, en donde relató los sucesos y repitió la historia ante los funcionarios que la atendieron.
“Yo como ciudadana he cumplido con todos mis deberes después de un delito tan increíble, porque esto no tiene palabras, no dan ganas ni de uno insultar a este señor”, es lo que contó la mujer, hoy con un ojo morado y una gaza cubriéndole la herida causada por el vidrio roto. Llena de indignación, aseguró que el hombre sólo pasó 36 horas detenido, por falta de imputación de cargos.
Para Diana Carreño, es inaudito e injusto que las mujeres sigan siendo víctimas del machismo y que, incluso, haya otras mujeres que lo justifiquen. Espera que este tipo de situaciones dejen de suceder y que la justicia cumpla con su deber.