Juez prohíbe salida del país a hermanos Uribe Noguera

A las 5:30 de la tarde del 4 de diciembre, cuando Francisco y Rafael Uribe Noguera iban para la clínica Monserrate, entró una llamada de la Policía. Francisco le aseguró a una teniente que no sabía dónde estaba Rafael, que no tenía conocimiento de la camioneta y que desconocía del paradero de Yuliana Samboní.

Rafael ya se encuentra en prisión, señalado por el rapto, violación y asesinato de la pequeña, mientras que la declaración de la teniente es una de las evidencias más claras que tiene la Fiscalía en contra de sus hermanos, Francisco y Catalina, que deberán responder por favorecimiento y obstrucción a la justicia.

Este martes, el juzgado 68 de control de garantías impuso como medida de aseguramiento la restricción para que los hermanos no puedan salir del país. El juez también ordena visitas periódicas por parte de la Policía para verificar el paradero de Catalina y Francisco. La defensa apeló la medida.

De esta manera concluye el polémico episodio, que en días pasados llevó a que la fiscal Adriana Alarcón fuera apartada del caso por no pedir la medida de aseguramiento contra los hermanos Uribe Noguera, tal y como había quedado avalado por el comité técnico jurídico de la Fiscalía. El Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, incluso, compulsó copias para que se investigue su actuación.

Según explicó la nueva fiscal del caso, María Lorenza del Castillo, la colaboración con la justicia debe ser oportuna, seria y eficaz. Indicó que si Catalina Uribe hubiera podido realizar el viaje del 25 de diciembre al 24 de enero, como lo tenía planeado y se lo manifestó a la Fiscalía en indagatoria, no habría podido asistir a la audiencia de imputación el 28 de diciembre. "La única forma (de que asistiera) fue con la cancelación de la visa por parte de Estados Unidos", señaló.

La fiscal cuestionó que los hermanos, en un acto consciente y voluntario, y teniendo conocimiento de la búsqueda que estaba haciendo la Policía de la camioneta que raptó a Yuliana Samboní, llegaron sobre las 3:30 al apartamento de su hermano.

Aunque encontraron la camioneta y al interior de ella el zapato de la niña no dieron aviso a las autoridades: "Ellos impidieron que fuera el Gaula el que ingresara al sitio. Los hermanos fueron los que llegaron al lugar de los hechos, lo que ocurrió en el tiempo adentro, solamente lo saben ellos. El proceder de ambos es reprochable, omitieron informar a la Policía".

Para la Fiscalía, hay un claro entorpecimiento de la investigación y eludieron todo el tiempo a la autoridad.

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"De las evidencias se puede concluir: 1. Que la camioneta sí estaba en el edificio Equus 66; 2. Que supieron que dentro de la camioneta estaba el zapato de una menor; 3. Que Rafael no abrió e ingresaron casi que a la fuerza; 4. Que la niña fue encontrada escondida detrás del jacuzzi a las 7:30 pm. Se abstuvieron de dar información necesaria y exigida por las autoridades", dijo la fiscal.

María Lorena Castillo aseguró también que Francisco y su esposa chatearon sobre el traslado de Rafael a la clínica Montserrat. Para la fiscal, lo llevaban con el fin de ponerlo en situación de inimputabilidad.

"Ellos decidieron de su propia mano llegar a los hechos en vez de las autoridades. A pesar de que sabían dónde estaba su hermano nunca le suministraron información a la autoridad", subraya el ente investigador.

Por su parte, la Procuraduría aseguró que por la pena del delito de favorecimiento, que es inferior a cuatro años, no procede la privación de la libertad. El representante del Ministerio Público, sin embargo, pidió medidas restrictivas para los hermanos Uribe Noguera.

El abogado de la defensa aseguró que la imputación se construye con argumentos mentirosos.

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"Para usted saber qué ocurrió debe saber dónde están ubicadas las viviendas, luego sí hacer el discurso por línea de tiempo. Y luego de mirar las declaraciones de policía judicial, ahí si reconstruir la realidad de las cosas", señaló.

El abogado explicó que buscó asesoría legal porque al entrar por la terraza y arriesgar su vida, su hermano manifestó que la niña se bajó de la camioneta, se tiró. Por ello, aunque sabía que estaba ante un hecho reprochable, pensó que la menor ya estaba libre. Adicionalmente, presentaron ante el juez, el certificado médico que dice que Rafael Uribe estaba a punto de sufrir un ataque cardíaco.