Las evidencias contra la hija y el odontólogo de Aida Merlano

La hija de Aida Merlano, una joven de 21 años que lleva el mismo nombre de la excongresista prófuga, pasó la noche del viernes en un calabozo de la Policía a la espera de la audiencia de legalización de su captura. Merlano hija fue detenida en su casa en Barranquilla y trasladada a Bogotá. En las últimas horas la joven decidió cambiar a su abogado defensor y ahora será representanda por el abogado Harold Vega, quien es un viejo amigo de ella y vecino suyo en la ciudad de Barranquilla. La Fiscalía acusa a Merlano hija de favorecimiento de fuga de presos con utilización de menor de edad. 

En contexto:

Al llegar a los estrados, hija de Merlano le envió un mensaje a su madre. Aseguró que siente que la Fiscalía la está instrumentalizando para presionarla. "Saben el dolor que puede sentir una madre por ver a su hija en estas condiciones. Ella me conoce perfectamente, sabe que soy una persona fuerte, nada de esto va a quebrarme", dijo. También se refirió a los momentos antes de la fuga. "Me dijo que amaba mucho. Tenía una cita médica, no era la primera vez que iba a una cita con ella". 

En esta audiencia también se legalizó la captura de Javier Guillermo Cely, el odontologo que atendía a la mujer antes de fugarse de una clínica de Bogotá, el pasado martes.

Mientras que se daba el traslado de la hija de Merlano, al búnker de la Fiscalía llegó el odontólogo Javier Guillermo Cely. El hombre optó por presentarse luego de que se conoció que se había librado orden de captura en su contra. A este profesional el ente acusador lo procesará por presunta complicidad en la fuga. La hija de Merlano y Cely fueron presentados ante un juez en la mañana de este sábado. 

La Fiscalía allanó la casa del odontólogo Javier Guillermo Cely. Foto: León Darío Peláez. 

Dentro de las evidencias con las que la Fiscalía espera convencer a la juez están una minuciosa línea de tiempo que muestra cómo se dieron los hechos el pasado martes cuando el país se sorprendió con la huida cinematográfica de la exsenadora Merlano en medio de una cita para realizarse un diseño de sonrisa en un consultorio privado en el Centro Médico La Sabana, al norte de Bogotá.

Merlano salió de la cárcel, conducida por el Inpec, a las 10:15 de la mañana y su cita odontológica arrancó a las 11:51. Cinco minutos después llegaron sus hijos –la joven de 21 años ahora detenida y un menor de 17 años–. Pero el elemento más revelador de la línea de tiempo se da sobre las 3 de la tarde cuando la exsenadora, concluido el procedimiento médico, comienza a alistar la cuerda con que se dará a la fuga “en presencia de su hija”. Esta evidencia pondrá en apuros a Merlano hija quien antes de ser detenida a través de un comunicado afirmó que desconocía tanto del plan de fuga de su madre como de su paradero. Las evidencias indican que la primera afirmación de la joven no parece tener mucho fundamento.

La reconstrucción de los hechos también pondrá en foco una persona que aparentemente estuvo atenta de ayudar a Merlano una vez esta alcanzó la calle tras saltar ayudada con la ya famosa soga roja. Aun no está claro quién es esta persona y si su participación hace parte del plan o si se trató simplemente de un transeúnte preocupado ante la súbita caída de una persona en la forma en que lo hizo Merlano. 

Esta secuencia aún está siendo minuciosamente analizada por los investigadores a fin de identificar a cada interviniente. El registro se obtuvo de una de las cámaras de seguridad ubicadas dentro del parqueadero que da acceso al edificio donde funciona el Centro Médico de la Sabana. 

Además de las capturas de Merlano hija y del odontólogo Cely, la Fiscalía realizó una serie de allanamientos y actos investigativos que serán clave para descubrir el intríngulis del plan de fuga. Hasta ahora una veintena de personas han sido entrevistadas por los investigadores del caso, entre estos cinco funcionarios del Inpec 5 de la Cárcel del Buen Pastor, donde estaba recluida la exsenadora Merlano. 

En la prisión se hicieron varias pesquisas relevantes. Por un lado se allanó la celda de la fugitiva y allí se encontraron 2 teléfonos Iphone los cuales fueron trasladados a un laboratorio de alta tecnología. Hasta ahora las autoridades no han podido ingresar a esos teléfonos ya que están bloqueados. Pero expertos trabajan para lograr acceder a los mismos. En la cárcel también se encontró otra pista clave.

Esta tiene que ver con una compañera de reclusión de Merlano, llamada Tatiana Oliveros. Una serie de indicios apuntan a que esta mujer ayudó a realizar el plan de fuga y que dio instrucciones a su hijo, Fabio Andrés Hurtado, quien está en libertad y se ocupó de varias tareas. Este hombre “recibiría 10 millones de pesos” por participar y sacar adelante varias tareas en favor de la huida de Merlano. 

Las casas de los hijos de Merlano, en Barranquilla, y del odontólogo Cely, en Bogotá, también fueron objeto de allanamiento. Allí las autoridades recolectaron información que están analizando. Así mismo, cuatro líneas telefónicas fueron interceptadas. Una es del director del Centro Médico La Sabana, otra del odontólogo Cely, y las otras dos de custodios del Inpec. Las escuchas recopiladas probablemente serán usadas por la Fiscalía en las audiencias contra la hija de Merlano y Cely.

La Fiscalía también cuenta con videos que permiten reconstruir la trayectoria que tomó la moto en que se fugó Merlano. Cotrario a lo que incialmente se dijo la prófuga no tomó la carrera 7 hacia el norte sino que la ruta habría sido avanzando al occidente para tomar la carrena 9 sentido norte. Varias cámaras de la zona dan cuenta del paso de la moto. En una de estas incluso se ve a la prófuga al parecer quitándose el casco por lo que las autoridades sospechan que cerca de ese punto, carrera 9 con calle 127, Merlano pudo haber cambiado de vehículo o incluso refugiarse en alguna vivienda de la zona. Otro registro posterior muestra la moto ya únicamente con su conductor. Las autoridades tienen otros elementos trascendentales que pueden llevar a establecer el paradero de la prófuga, SEMANA se abstiene de divulgarlos para no afectar la investigación. De momento la persecución continua. Y la oferta de 50 millones de pesos por información se mantiene. 

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