Hijo de Pablo Escobar recuerda a su padre por su cumpleaños tras 30 años de su muerte, el capo que atemorizó a todo un país

Uno de los personajes más oscuros, polémicos y excéntricos que marcó la historia del país fue Pablo Escobar, alias “El Patrón”, quien durante la década de los años 80 y 90 hizo figurar a Colombia como el país del narcotráfico. El hombre que cimentó una fortuna y se convirtió en el más rico del mundo, según la revista Forbes, al cimentar su fortuna a base de la cocaína.

Escobar se convirtió en la figura que ocupaba titulares en los medios de día y de noche, a nivel nacional e internacional. El capo del cártel de Medellín estuvo entre los más buscados por Interpol al convertirse en uno de los narcos más famosos a nivel mundial.

El jefe de sicarios, el que amenazaba y daba órdenes de matar políticos y policías, el que se encargaba de poner las bombas en ciudades como Medellín o Bogotá, el que tuvo hasta su propia cárcel y zoológico, con animales traídos desde la propia África, era el objetivo de captura de la Policía y la DEA. Un prontuario de crímenes que lo hicieron el personaje que marcó un antes y un después en la vida del país.

Por Escobar, el Gobierno colombiano llegó a ofrecer 2.700 millones de pesos, para la época, por su captura y fue tanto su poder que compró un periódico en Medellín, fue congresista con una gran influencia política colombiana y hasta afirmar que era el único que podía pagar la deuda externa del país.

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Tras años de violencia exacerbada en el país a manos de Escobar y su cártel de la droga, su final llegó el 2 de diciembre de 1993 cuando fue hallado en una casa en Medellín en una persecución liderada por el Bloque de Búsqueda. La fortuna que acumuló le quedó María Victoria Henao, esposa del antiguo narco, y a su hijo, Juan Pablo Escobar.

Aunque ha pasado mucha agua por el río desde su muerte, la sombra y presencia de Escobar sigue vigente hasta hoy en el país como un recuerdo difícil de olvidar, en especial para las víctimas, pero también porque no pasó desapercibido al ser llevado al mundo de la televisión en series, películas, documentales y novelas sobre su vida.

El recuerdo de Escobar como padre

Ahora que han pasado 30 años de su muerte, Juan Pablo Escobar, su hijo, quien actualmente se llama Sebastián Marroquín y ya ha publicado dos libros sobre lo que fue la vida al lado de “El Patrón” en familia y como figura paternal, recordó en su cuenta de X a Escobar con motivo de su 74 cumpleaños si estuviera vivo.

“Hoy, en el cumpleaños de mi padre, Pablo Escobar, reflexiono con profunda melancolía. Aunque como hijo, mi amor por él permanece inalterable, reconozco las sombras y las lecciones de su vida”, dijo Escobar en su perfil.

En la publicación, el arquitecto y escritor de 46 años mencionó cómo la actividad criminal de su padre tuvo un impacto en su vida al afirmar que: “su historia, marcada por decisiones y caminos que trajeron dolor, me ha enseñado el valor de elegir un sendero diferente, uno de paz y rectitud”.

Y es que luego de 30 años de la muerte del narcotraficante, en Medellín, una de las ciudades más golpeadas por la droga y la violencia, quitarse esa insignia de la ciudad del narco no fue fácil y a día de hoy todavía hay rastros de Escobar en las calles de la capital antioqueña.

“El valor de elegir un sendero diferente”

Por eso, su hijo también expresó que todo lo que ocurrió con la familia y el país fue producto de “su historia, marcada por decisiones y caminos que trajeron dolor” y que en su caso “me ha enseñado el valor de elegir un sendero diferente, uno de paz y rectitud”.

Mientras que Escobar se escondía de las autoridades y llegó a estar prisionero dentro de La Catedral, la cárcel que él mismo mandó a construir, su familia no tenía un día de paz en el famoso Edificio Mónaco. Ahora Juan Pablo ve el espejo de su progenitor y agradece “las lecciones aprendidas de su vida, que me han guiado a buscar un futuro mejor para mí y para los demás”.

“Este día, renuevo mi compromiso de aprender de su historia, promoviendo siempre la conciencia y evitando repetir los errores del pasado”, dijo.

También resaltó que “mi amor y gratitud hacia él como padre nunca disminuirán, pero es mi deber asegurarme de que su legado sirva como un recordatorio constante de la importancia de las elecciones que hacemos en la vida.”