Judicial
Historia del operativo que incautó 400 kilos de cocaína camuflados en comida para animales y con el sello de una mascota de criptomonedas
Esta es la historia inédita del operativo que ubicó los bultos compactados entre melaza, mogolla y salvado.
SEMANA revela detalles del complejo operativo que permitió la desarticulación de una organización dedicada al tráfico de cocaína camuflada en alimentos para cerdos y reses. La acción que inició la desarticulación de la red inició tras la detención de un camión en la vía Cali-Mediacanoa en el municipio de Yotoco, en el Valle del Cauca.
En el registro de rutina, el conductor del camión les presentó los respectivos documentos en los que indicaba que solamente transportaba bultos de salvado (220), melaza (90) y mogolla (320) para alimentar animales de granja. Sin embargo, la pericia y sospecha de los agentes los llevó a revisar con minucia los 400 bultos.
Tras realizar la prueba técnica las sospechas se despejaron: entre los bultos había cocaína finamente camuflada con los alimentos que, por su naturaleza, emanaban un fuerte olor.
“Se halla debajo de una silla de la segunda fila del pasillo del costado izquierdo una tapa metálica asegurada con tornillos. Al retirar se observa un costal de mimbre negro que cumplía la función de ocultar un compartimiento adecuado en material metálico tipo ‘caleta’”, señala el informe oficial conocido por SEMANA.
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“Al registrar un bulto –añade el documento- se ogra evidencia que contiene unos paquetes que al ser pinchados no deja ingresar la varilla”. Situación que llevó a aplicar todos los protocolos para la detectar sustancias ilícitas.
“Motivo por el cual se procede a verificar el material del mismo y se encuentran paquetes rectangulares en cinta de color verde con una marquilla color blanco con el logo de la criptomoneda Floki (…) Al abrir la envoltura presentó características similares al clorhidrato de cocaína”, señala el oficio firmado por un patrullero de la policía.
En los informes oficiales a los que tuvo acceso SEMANA se indica que en total se incautaron 18 paquetes rectangulares que contenían 440 kilos de cocaína que estaban camuflados con la comida para animales. Los agentes de la Policía procedieron a realizar una verificación de todos los compartimentos del vehículo en los que encontraron otros paquetes sospechosos.
“En este –añade el documento- se hallaron unos paquetes de varios tamaños y formas, envueltos en cinta de color café, al verificar su interior se observa una sustancia sólida, con olor fuete, penetrable y características similares a la base de cocaína. Para un total de 25 paquetes”.
Por esto, el conductor del vehículo fue detenido y presentado ante un juez por el delito de fabricación y porte de estupefacientes. En la diligencia judicial el fiscal séptimo especializado contra el narcotráfico presentó los resultados periciales que permitieron la plena identificación del cargamento.
“Sustancia purulenta hallada en 22 sacos de lona de color, que en su interior contenían cada una, una base color café con la marca cemento (…), 18 de estas contenían 18 paquetes rectangulares forrada con cinta de color verde con una marquilla de color blanco y con el logotipo de criptomoneda Floki”, aseveró.
Este operativo se suma a otros que se han realizado en la zona y en los cuales se ha establecido las modalidades de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas para ocultar estupefacientes. Hecho que ha llevado a aumentar los retenes en las carreteas.