Historia: Luis Clavijo, la víctima fatal del grave accidente en el norte de Bogotá

Luis Alberto Clavijo salió de su casa este miércoles 2 de marzo a las cinco de la mañana. Habitualmente usaba camisa de manga larga porque no le gustaba ponerse chaqueta. Sin embargo, el frío lo obligó a ponerse una oscura que le regaló su esposa hace poco, irónicamente la misma prenda por la que su familia reconoció que era la víctima fatal del accidente en la avenida circunvalar con calle 84.

El hombre de 48 años acostumbraba a trabajar 14 horas al día para conseguir, en promedio, 150 mil pesos para pagar el alquiler del taxi, la gasolina y la lavada diaria. El resto, unos 50 mil, era su ganancia.

Al despedirse le dijo a su esposa que como era costumbre se encontrarían sobre las siete de la noche para comer en familia. El destino no lo permitió. Sobre las 5:30 de la tarde se sintió cansado y quería una carrera cercana para irse a casa. Estaba transitando por la avenida circunvalar y era un trayecto corto, por lo que decidió hacer el último servicio.

Cuando sus pasajeros subieron, llamó a su esposa para decirle que haría ese servicio y se iría a casa, que está ubicada en el municipio de La Calera, Cundinamarca. Fue la última vez que habló con la mujer que juró amar hasta que la muerte los separara.

A los pocos minutos cruzó la calle 84 y se encontró con la muerte. La volqueta que causó el grave accidente, al parecer, se quedó sin frenos y el conductor quiso frenar chocándose con un separador que no aguantó el impacto y por eso cayó al carril de los vehículos que iban hacia el sur.

Según los testigos, los heridos salieron rápidamente del taxi y de una camioneta que también quedó debajo de la volqueta. Las autoridades llegaron en pocos minutos para auxiliar a las personas y frenar las fugas de combustible que se presentaron. El único que no logró salir fue Luis Alberto, quien murió de inmediato en el lugar. Fue la única víctima, hubo nueve heridos y once carros comprometidos en el accidente.

Llevaba mes y medio al frente del volante. Por cosas de la vida abandonó la conducción para dedicarse por un tiempo a la construcción, pero decidió volver al taxi porque un amigo le hizo una buena oferta de trabajo y tendría el carro las 24 horas. La víctima tenía cuatro hijos, por los que justamente salía a trabajar con ánimo todas las mañanas, incluso, los fines de semana.

Familiares contaron que por la inseguridad en Bogotá, Luis Alberto acostumbró a su esposa a reportarle las carreras para que ella supiera su ubicación por si algo ocurría. Este miércoles, la mujer escuchó en la radio que se había presentado el accidente y de inmediato pensó que algo había ocurrido con su esposo. Lo llamó en varias ocasiones y como no respondía, estaba segura de que algo había pasado.

Decidió irse al lugar del accidente y desde lejos empezó a llorar. Se acercó hasta donde las autoridades lo permitían, se arrodilló y en medio del llanto solo dijo “es él, es su chaqueta y son sus medias”. Totalmente desconsolada estuvo viendo a su esposo tendido en el piso durante 10 minutos; nadie, ni siquiera las autoridades se atrevieron a decirle nada. Todos sabían la tragedia que había ocurrido.

A los pocos minutos llegaron más familiares a consolar a la mujer que no creía lo que había pasado. No se interesó en saber cómo ocurrió todo, la escena donde la volqueta estaba encima del taxi permitía imaginar la trágica muerte de su esposo. Ahora deberán esperar que el cuerpo salga de Medicina Legal para llevarlo a Cundinamarca a descansar en paz. A esta familia la vida le cambió en cinco segundos por cuenta de un accidente de tránsito.