Histórica condena por el asesinato de un hincha de fútbol

En las últimas horas, la Fiscalía General logró demostrar en juicio la participación activa Arnold Fernando Ardila Rodríguez en el crimen de un hincha, por lo que fue condenado a 33 años de prisión por el delito de homicidio agravado.

Señala la Fiscalía que: “De acuerdo con los elementos de prueba y videos de las cámaras de seguridad del barrio Villanueva, en Mosquera (Cundinamarca), la noche del 24 de junio de 2016 se registró una pelea entre seguidores de dos equipos del fútbol profesional colombiano. En medio del enfrentamiento, Ardila Rodríguez sacó un cuchillo y se lo entregó a uno de sus acompañantes, quien atacó a un joven de 18 años y le causó la muerte”.

De igual manera, en las diferentes audiencias, el fiscal a cargo de la investigación, adscrito de la Seccional Cundinamarca, argumentó que el procesado facilitó el crimen, y tuvo una clara y objetiva contribución. “Sin el arma que suministró no se habrían generado las lamentables consecuencias”, explicó.

En este caso, la víctima estaba desarmada, y se pudo conocer “que el único móvil del homicidio fue la rivalidad entre hinchas de dos equipos de fútbol. Asimismo, se conoció que, luego del ataque, Ardila Rodríguez y el señalado autor material de los hechos huyeron y se ocultaron en una vivienda”.

Otro caso

A propósito, en las últimas horas, la Fiscalía judicializó a tres patrulleros que resultaron implicados en la muerte de un joven futbolista, en hechos ocurridos el 24 de agosto de este año.

Por este caso, el ente judicial responsabilizó, presuntamente, a los uniformados de los delitos de homicidio agravado, favorecimiento al homicidio y falsedad en documento público.

Los implicados son: Octavio Darío Porras Vides, Iván Darío Olivo De Ávila y Juan Esteban Gómez Ricard.

La investigación –según la Fiscalía– da cuenta de que el día de los hechos, el patrullero Olivo De Ávila, al parecer, golpeó al menor de edad sin justificación alguna.

“Posteriormente, Porras Vides le habría disparado con el arma de dotación. Los tres uniformados en el reporte oficial señalaron que la víctima hacía parte de una pandilla y les había disparado con un arma artesanal, la cual fue sometida a cadena de custodia por el patrullero Gómez Ricard. Testimonios y diferentes labores de Policía Judicial evidenciaron que la versión de los patrulleros sería falsa”, indicó la Fiscalía.

Añadió el ente acusador que “por ejemplo, las pruebas periciales de balística concluyeron que el artefacto hechizo que supuestamente usó el adolescente no era apto para disparar”.

Los policías, que no aceptaron los cargos, fueron enviados a prisión por parte de un juez de control de garantías, que acogió los argumentos de la Fiscalía entre los que se encuentran que representan un peligro para la sociedad.

Casi a la par de que la Fiscalía reportaba la captura de los tres policías, la institución presentaba resultados en materia del crimen organizado.

Según la Policía, en diferentes allanamientos realizados de manera simultánea en varios sectores de la ciudad de Cartagena, fueron capturados los catorce miembros de la banda “Los Cibernéticos” y se logró la incautación de tres vehículos de alta gama, tres motocicletas, tres armas de fuego, nueve teléfonos celulares, diez tarjetas de crédito y débito de diferentes entidades financieras, un datáfono, siete Sim Cards, una CPU, tres computadores portátiles, dos memorias USB y dos discos duros.