Bogotá
Histórica tradición en el Centro de Bogotá llegaría a su fin: adiós a uno de los principales atractivos para los turistas
La administración de la alcaldesa Claudia López tomó una importante decisión.
Uno de los sitios emblemáticos de Bogotá, y que es obligada para cualquier turista que visita la capital del país, es sin duda alguna la Plaza de Bolívar en el centro de la ciudad, un sector icónico con miles de historias por contar.
Desde su fundación, ha sido llamada de diferentes maneras, en un principio se conoció como La Plaza Mayor, después de la independencia se le llamó La Plaza de la Constitución y desde 1846 es la emblemática Plaza de Bolívar. Está ubicada en el centro de la ciudad, entre las carreras séptima y octava, con calles décima y once.
Los españoles, siguiendo con una tradición Romana, edificaron alrededor de la Plaza Mayor edificios públicos, religiosos y civiles. En el costado sur se construyó el palacio Virreinal y la primera cárcel de la ciudad. Al lado sur occidental, (hoy Alcaldía Mayor) funcionaba el cabildo, más tarde, las galerías Arrubla (almacenes comerciales) y otros edificios públicos.
Hoy en día, la plaza está rodeada por edificaciones emblemáticas como la Catedral Primada de Bogotá; la Iglesia del Sagrario; el Palacio de Justicia; el Palacio de Liévano, que sirve de sede de la Alcaldía Mayor de Bogotá; además del Capitolio Nacional del Congreso de la República, entre otras.
Lo más leído
Esta plaza, además de la importante historia que tiene detrás, se caracteriza por varios atractivos que la hacen interesante para propios y turistas. Uno de ellos es la estatua de bronce del general Simón Bolívar y que reemplazó la pila de agua que se encontraba en el lugar.
Pero además de esta importante estatua de bronce, otro de los atractivos son las palomas que habitan en la zona, las cuales, en muchas ocasiones, son alimentadas por los turistas, quienes les compran el maíz a los vendedores ambulantes de la zona con el objetivo de hacerse grandiosas fotos que podrán guardar para el recuerdo de su visita a Bogotá.
Así mismo, en la Plaza de Bolívar es tradición capturar, a través de teléfonos celulares y cámaras fotográficas, la alegría de los más pequeños de la casa, los niños y niñas, al subirse a las llamas que por décadas han estado en esta zona de la ciudad, y cuyos dueños las han tenido como una opción de negocio y de ingresos ante la inmensa dificultada para conseguir trabajo formal en Bogotá.
Pues bien, esa tradición y forma de negocio llegó a su fin en las últimas horas, luego de que el Escuadrón Anticrueldad del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) interviniera.
Según lo informó la entidad distrital, tres llamas fueron sujetas de aprehensión material preventiva; dos de ellas por los resultados de la valoración médica veterinaria pues, según el reporte médico, presentaban, entre otras afecciones, baja condición corporal y alteraciones dermatológicas por hongos y ácaros.
Los hechos se dieron gracias a una visita de seguimiento de las condiciones de bienestar de estos camélidos que se encontraban en la Plaza de Bolívar de Bogotá. La labor fue acompañada por la Policía del cuadrante y la Alcaldía Local de La Candelaria.
Más tarde, en hechos aislados, un tercer animal de la misma especie fue rescatado de su cuidador, quien la exponía a largas horas de caminatas y ayuno, además de condiciones de explotación. Las llamas se encuentran bajo el cuidado del personal profesional en las instalaciones de la Universidad Antonio Nariño.
De esta manera, con esta aprehensión, esta tradición histórica de tomarse fotos con las llamas en la Plaza de Bolívar quedaría en el recuerdo, pues las autoridades distritales no van a permitir que se siga maltratando a los animales de esta manera.