Nación

Homicidios, armas, ataques y mucho odio: así hablan algunos de los líderes de la ‘primera línea’ interceptados

SEMANA obtuvo en exclusiva los audios que revelan la cara oculta de esta organización.

18 de julio de 2021
Paro Nacional - Abril 25 FOTO: Esteban Vega / Semana | Foto: Esteban Vega

SEMANA reveló el informe reservado de inteligencia denominado Carácter criminal del esquema organizativo ‘primera línea’, el cual comprobaría que la organización tendría nexos con las disidencias de las FARC, la Segunda Marquetalia, el ELN y otras bandas criminales.

En las conversaciones se habla hasta de homicidios, como se escucha en una de las interceptaciones a alias ‘el Negro’ con otro hombre no identificado en Cali:

Hombre por definir: “Viejo, ¿pero todo va bien?”. Negro: “No, no, va mal, mano”. H.D.: “Viejo, no se azare, que ya sabemos quién es. A ese man lo matamos hoy”. N.: “¿Ya saben quién es?”. H.D.: “Sí, no se azare”.

Los audios confirman que en la capital del Valle, la ciudad más afectada por los bloqueos, las disidencias de las FARC se infiltraron. En una de las grabaciones se escucha a alias ‘Richard’, enlace de esta organización, diciendo: “Yo soy excombatiente, yo soy fariano”. La conversación se desarrolló en medio de un día de protestas, cuando además planeaban cómo atacar al Esmad. Se escucha hablar de fusiles Galil.

En otro audio quedan al descubierto los planes de una facción de la ‘primera línea’ para atacar las instalaciones de una Gobernación del Eje Cafetero. Una mujer identificada como Daniela le da las órdenes a Daniel, uno de los líderes del grupo:

Daniela: “Donde yo no hubiera estado trabajando, habría armado un mierdero, menos mal Mateo hizo ese en vivo, algo tienen que hacer con ese gobernador hablamierda, ir a quebrarle la Gobernación o la casa a ese hijueputa. Vamos a tirarle molotov”.

Daniel: “Usted gestiona los datos (bombas), yo convoco a la gente que quiera para esa vuelta. Tiene que ser una misión ultrasecreta”.

Los investigadores escucharon otra conversación de las mismas personas. En esta, curiosamente, Daniel llama a Daniela “mi pequeña terrorista”. El diálogo confirma el odio de algunos integrantes de la ‘primera línea’ contra un sector político:

Daniel: “Hablé con Ramsey y me dijo que es verdad la llegada del Centro Demoniático”.

Daniela: “Estaba hablando eso con mi mamá; si alguien de verdad quiere hacer algo por este país, que le tire una granada a ese tipo, que se la estalle, que vuele en pites, quiero ver que me caiga la sangre de él, lo odio, yo nunca había sentido tanto odio por alguien en esta vida. Toca convocar para que reúna toda la gente, ‘primera línea’, convocar a toda la gente, que sientan la presión, planean tirar huevos y prepararse con prendas oscuras y encapuchados para que no los identifiquen”.

Daniel: “¿Lograste conseguir la granada?”.

Daniela: “Yo tengo cómo conseguirla por otro lado”.

Los investigadores escucharon a Daniel conversando también con alias ‘Milena’, a quien le reporta que no poseían ni un escudo “y hoy ya tienen 24, 11 papas (bombas), 140 botellas, cinco galones de pintura, 84 láser”. Él, además, asegura que “antes en la ‘primera línea’ éramos 30 güevones, hoy somos 85. Se llegó al acuerdo, se habló con las barras”.

En otra llamada, un hombre de la ‘primera línea’ habla sobre las intenciones de atacar un almacén de cadena. “Para mañana borren ese hp flyer de los del Éxito, vamos a hacer lo del Éxito, pero vamos a hacerlo que sea un bombazo”, dice, mientras el interlocutor le pide que “no diga eso, menos por teléfono”.

La inteligencia tiene claro que los líderes, en muchas ocasiones, hablan en clave. En una de las llamadas, por ejemplo, se refieren a la intención de estallar dos bombas. “Estoy en el Betancourt consiguiendo dos bombas de gas, dos bombas para meternos en una habitación, estallar las dos bombas y resistir ahí...”.

Varios de los integrantes de la ‘primera línea’, identificados por las autoridades, hablan de lo que son capaces de hacer, como lo captaron los aparatos de interceptación en Medellín: “Yo no sé cuál es el hp miedo, ¡si hay que prender Medellín, prendemos Medellín!”, se escucha decir a una mujer.