“Homofóbico”, así calificaba Gustavo Petro al precandidato Alfredo Saade, cuando pensaban en que llegara al Pacto Histórico

SEMANA sigue relevando más detalles de los denominados ‘petrovideos’ en los cuales se evidencia una estrategia de guerra sucia en contra de los contrincantes de la campaña presidencial de Gustavo Petro.

En otro de los videos que está en poder de SEMANA, se entregan detalles de cómo llega Alfredo Saade a ser precandidato y cuáles son las razones reales para que esté ahí. En las imágenes se puede evidenciar que están presentes en una reunión, el candidato a la presidencia Gustavo Petro y el senador Roy Barreras.

En la conversación en la que participa Petro y Roy Barreras, queda al descubierto que a Saade lo llevaron al Pacto Histórico por conveniencia por medio de un elaborado plan político, en el marco de su falsa estrategia para que esa fuerza se viera inclusiva.

En ese encuentro sabían que Alfredo Saade iba a perder al medirse en una colación con Gustavo Petro, reafirmando así que, en definitiva, Gustavo Petro era el único candidato real.

Así se registró la reunión:

Roy Barreras: Ojalá llegue más precandidaturas, no es cierto…

Gustavo Petro: Paréntesis, un señor que se llama Saade...

R.B.: ¿Saade se llama?

Habla alguien que no es Petro ni Roy que no está en pantalla: Alfredo Saade un pastor…

G.P.: homofóbico etcétera, pero…

Roy (interrumpe): Ese es el que necesitamos, no porque sea homofóbico, sino porque es pastor, yo le dije hoy de nuevo a Carlos Guevara, llame a Carlos Guevara, no es que tenga mucha fe que es el del Mira, porque yo sé que tienen problemas con el otro tipo ellos mismos y le dije: En Brasil mi hermano Lula hizo un acuerdo importante con sectores evangélicos… busquen a Petro hagan un acuerdo o métase usted de precandidato presidencial y hablan de la familia y del ministerio de la familia y la vaina… Entonces, esa es la gran política que tenemos que hacer para poder ganar.

Crónica del escándalo de los ‘petrovideos’

Hacia las 5:30 de la tarde del pasado miércoles 8 de junio, una fuente anónima se contactó con algunos periodistas de SEMANA de manera simultánea. En su poder afirmó tener las pruebas en video de la estrategia de guerra sucia que puso en marcha la campaña presidencial de Gustavo Petro. Usando mecanismos encriptados de comunicación, alojados en servidores fuera de Colombia, la fuente remitió a esta revista horas y horas de video que se convirtieron en la mayor filtración de la política en el país desde el escándalo de los narcocasetes que dieron origen al Proceso 8.000.

La justificación de la fuente, para contactar a este medio, fue la siguiente: “Como militante de la Colombia Humana, decido revelar una verdad frente a lo que ha pasado en estas elecciones; el límite moral debe caracterizarse por la necesidad de no degradar el debate ni condicionar la honestidad y la identidad política. Por esto, considero que es el momento de dar a conocer mi desacuerdo con una campaña que ha demostrado a toda costa que definitivamente el fin sí justifica los medios para llegar al poder (...) Hoy, tal vez tarde, me doy cuenta de que se está hundiendo en el fango con tal de quitar del camino a sus contrincantes, sin importarles sus familias, su carrera política y hasta su dignidad y honra”.

La comunicación añadió: “Quiero con esto iniciar un camino que direccione a Colombia hacia un verdadero cambio, con el que pueda dejar atrás las campañas de odio y miedo, y que comencemos a avanzar hacia una patria en la que todos hagamos parte de un pacto por la paz, la igualdad y la justicia social”.

De inmediato, con el material recibido, la redacción de SEMANA comenzó una maratónica y ardua jornada para procesar cada minuto de video. Por tratarse de una información de interés nacional, la decisión fue publicar el contenido ante el compromiso de esta casa periodística con los lectores, la democracia y todos los colombianos.

Lo que los periodistas encontraron fue demoledor. Se trataba de largas sesiones de los comités de estrategia política, digital y de comunicaciones de Petro, en las que se trazaron todos los planes que, comparados con lo que ha sucedido en los últimos meses, coinciden perfectamente. En varias de esas reuniones participó el candidato presidencial; su esposa, Verónica Alcocer, y algunos alfiles de confianza como Roy Barreras, Alfonso Prada, Eduardo Noriega, Catalina Velasco, Clara López, Armando Benedetti, Luis Fernando Velasco, Temístocles Ortega, Roosvelt Rodríguez y Eduardo Ávila.

Fiscalía y los ‘petrovideos’

La Red de Veedurías Ciudadanas radicó una denuncia para que se investigue a quienes aparecen en esos videos y la supuesta violación a topes o entrega de recursos para financiar la campaña presidencial de Gustavo Petro, recursos que según la denuncia no fueron reportados. La Fiscalía tomó la decisión de abrir una investigación.

“El día de hoy, la Fiscalía General de la Nación recibió una denuncia, a través de la Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral (Uriel), por parte de la organización Red de Veedurías de Colombia, en la cual solicita “se investiguen los denominados ‘petrovideos’ (…) publicados en semana.com”, manifestó la Fiscalía a través de un comunicado.

En ese sentido, el propio fiscal Francisco Barbosa ordenó que un equipo de investigadores y fiscales de la dirección contra la corrupción asumieran los actos urgentes para establecer si en los hechos denunciados por la Red de Veedurías efectivamente se cometió algún delito y así definir el camino jurídico, que por ley sea necesario.

“Al respecto, desde el despacho del señor fiscal general de la Nación se dispuso asignar un equipo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y destacar un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción, a efectos de iniciar la investigación que valore la relevancia jurídico-penal de los hechos referidos e imparta el trámite que en derecho corresponda”, dijo la Fiscalía.

Finalmente, el ente investigador manifestó que están a la espera de información sobre la presunta infiltración a la campaña presidencial de Gustavo Petro, como lo dijeron el mismo candidato y su jefe de debate, Alfonso Prada. Insistieron desde la campaña en que la filtración de videos no se originó por integrantes del mismo grupo político, advierten que hubo personas ajenas que se colaron en el movimiento.