Hospital General de Medellín vuelve a rajarse en su plan de mejoramiento

La Superintendencia Nacional de Salud reprobó nuevamente el plan de mejoramiento presentado por el Hospital General de Medellín Luz Castro de Gutiérrez E. S. E. (HGM), con el que debe subsanar las deficiencias encontradas por la entidad en sus servicios e instalaciones después de dos visitas de inspección y vigilancia efectuadas en 2021.

Se trata de 55 hallazgos o deficiencias que fueron detectados por la Supersalud en marzo y junio del año pasado, y que se le informaron al equipo directivo del hospital el pasado 15 de octubre.

Este informe de auditoría fue remitido también a la Procuraduría General de la Nación y a la Contraloría General de la República, debido a que el ente de vigilancia encontró en el establecimiento de salud 18 posibles irregularidades de carácter disciplinario y fiscal.

Asimismo, el documento fue trasladado a la Secretaría de Salud departamental de Antioquia al evidenciar incumplimientos por parte del hospital, relacionados con ‘Habilitación de Servicios de Salud’. Uno de los hallazgos sobre la posible evasión de una asociación sindical proveedora del establecimiento –al cotizar sobre un valor inferior al devengado por los trabajadores– fue enviado a la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP).

De acuerdo con la Superintendencia, el primer plan de mejoramiento que presentó el HGM no fue avalado, porque la mitad de las acciones de mejora que fueron propuestas no cumplían con los criterios necesarios para realizar las mejoras. En esta segunda oportunidad, la entidad informó que el rechazo se produjo al detectar que el plan no era eficiente para corregir cuatro de los hallazgos financieros reportados.

En total fueron 13 hallazgos administrativos, 12 financieros y 30 asistenciales los que se reportaron al hospital y a los demás entes de control. Estos son algunos de ellos:

• Falta de austeridad en el gasto: se evidenció un mayor número de horas contratadas con el personal asistencial, sin tener en cuenta la ocupación de los servicios. Adicionalmente, se identificó un sobrecosto en el pago de hora a intensivistas de una UCI a otra.
• Ineficiencia en la utilización de los recursos del sector y carencia de un sistema de costos que permita determinar el valor de los servicios ofertados.
• El hospital no ejerce una supervisión adecuada de los contratos y se generaron pagos sin el seguimiento técnico requerido, en por lo menos 11 contratos suscritos.

• Contratación sin justificación y falta de distribución de funciones y cargas laborales. En cuanto a los temas de atención, este hospital que actualmente presta 91 servicios a los antioqueños no cumple con el porcentaje mínimo de mantenimiento hospitalario.
• Servicios como urgencias y hospitalización presentan serias fallas en su infraestructura, deficiencias que ponen en riesgo la segura e integral atención a los usuarios.
• Demoras en la atención en pacientes clasificados en Triage II y se evidenciaron estancias mayores a 24 horas en el servicio de urgencias.
• Deficiencias en el manejo y disposición de medicamentos.
• Inadecuadas condiciones de conservación de las muestras PCR y su transporte.

El pasado 7 de enero, funcionarios del HGM levantaron su voz contra las directivas del centro médico tras el anuncio de cambios en la forma de contratación actual para más de 500 personas.

Los empleados del hospital armaron un plantón durante en el que pidieron que no se les modifiquen las garantías laborales que tenían hasta el momento, pues se estima que fueron alrededor de 100 trabajadores los que denunciaron una reducción de hasta el 30 % de sus salarios, entre médicos y especialistas, y otros funcionarios.

En su momento, los funcionarios señalaron que otra de las peticiones que llevaron a los empleados del hospital a realizar el plantón fue la falta de personal de mantenimiento, ya que desde el 24 de diciembre habrían dejado de trabajar en el centro de atención 16 personas por terminación de contrato, y desde entonces, solo hay en esta área unas cuatro personas, quienes tienen a su cargo todo el plantel. Esto hace que se retrase la limpieza de ciertas zonas, y que recaiga una enorme responsabilidad en las que hasta ahora cumplen con el trabajo.