El gobierno está bastante incómodo con las afirmaciones de ciertos grupos políticos acerca de qué se está negociando en La Habana. El pasado martes, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que hay sectores que
están tratando de manipular a las fuerzas armadas con mentiras, al decirles que los reducirán y les quitarán las pensiones.
Ahora el turno de responder le correspondió a los negociadores del gobierno en La Habana el general (r) Jorge Mora y a Humberto de la Calle, jefe del equipo.
De la Calle expresó que en La Habana no se está discutiendo ni se discutirá la reducción de las fuerzas militares y desmintió por segunda vez las ideas de que el general Mora se retirará de la mesa de negociaciones a causa de un desacuerdo por el punto de las FF. MM.
“Se pretende crear un clima negativo en torno a las conversaciones y asustar a los colombianos sobre la marcha del proceso y sus consecuencias”, enfatizó De la Calle.
Es bien sabido que el partido que ha atacado con más vehemencia el proceso de paz ha sido el Centro Democrático, cuyo líder es Álvaro Uribe. Sin mencionar ningún nombre, De la Calle sentenció que “una cosa son las legítimas opiniones y posiciones de cada quien y otra muy distinta inventar versiones delirantes para confundir y preocupar al ciudadano común”.
Sus palabras en ese momento parecen no ser suficientes pues por segunda vez, el general se pronunció sobre murmullos de su renuncia, que siguen en pie.
“Mi permanencia, hasta la fecha, no tiene alteración ni tiene cambio”, aseveró el general quien también sostuvo que el tema de las fuerzas militares no se discute en La Habana.
Con estas declaraciones, es clara la molestia del equipo negociador y del gobierno por los dardos que le lanzan constantemente al proceso de paz, al punto que De la Calle las llama "delirantes".