| Foto: Omar Nieto Remolina

PROCESO DE PAZ

“El perdón de las FARC tiene enorme significado”

Humberto de la Calle destaca “la importancia” de las disculpas ofrecidas por la guerrilla a las víctimas de la tragedia de Bojayá.

19 de diciembre de 2014

El Gobierno Nacional calificó como un “gesto” de “enorme significado” el perdón ofrecido por la guerrilla de las FARC a las víctimas de la masacre de Bojayá, en la que murieron 117 personas, entre ellos 47 niños, de una población de 1.100 habitantes, en mayo de 2002. Es decir, un hecho en el que le quitaron la vida al 10 % de un pueblo humilde y olvidado.

El Jefe del equipo negociador del Gobierno en las Mesa de diálogos con las FARC, Humberto de la Calle Lombana, dijo que quería expresar “su sincero reconocimiento al acto inédito en el que las FARC ofrecieron disculpas públicas a las víctimas” y “anunciaron medidas reales que contribuyan a la verdad y la reparación de las víctimas de ese doloroso hecho”

De la Calle dijo que este “gesto tiene un enorme significado” y que “ocurre en medio de las discusiones sobre el desescalamiento del conflicto y precisamente al término de las cinco visitas de víctimas a La Habana”.

Dijo que es también un efecto práctico de la aplicación de los diez principios que se acordó para desarrollar el punto relativo a las víctimas en la Agenda de las conversaciones. “En particular, los dos primeros principios sobre reconocimiento y reparación. En este sentido, este encuentro con las víctimas de Bojayá, sin antecedentes y de cara al país, es un paso valioso y muy diciente en esta etapa del proceso”.

De la Calle citó algunas de las afirmaciones hechas por las FARC. “Reconocemos el hecho, expresamos nuestra desolación y pesar por el resultado y nuestro reconocimiento y empatía a las víctimas, a sus familiares, a sus amigos y a sus vecinos". También recordó que la guerrilla aseguró: “Ninguna palabra a utilizar podría describir correctamente la sensación de pérdida para los que ese día perdieron a sus seres queridos, y por ello reconocemos y expresamos nuestro dolor más profundo por el sufrimiento causado a tantas personas. A todas las personas que han vivido dolor por este desenlace en Bojayá hace doce años, y a la gente del Chocó, reiteramos nuestro pesar profundo por lo sucedido. Ese hecho nunca debió ocurrir".

El Jefe del equipo negociador del Gobierno destacó con relación a la reparación que la guerrilla dijo: "Nos hemos reunidos con representantes de las víctimas y acompañantes, para tratar no sólo sobre la verdad de ese hecho, sino para buscar cómo podemos en lo posible resarcir, no sólo reconociendo el daño causado entonces, sino desarrollando una serie de propuestas encaminadas al diálogo, a actos reparadores, y a ofrecer y consensuar medidas de no repetición.  Las FARC estamos considerando, de acuerdo con nuestras capacidades, posibilidades y obligaciones, unas respuestas lo más integrales posibles ante nuestra deuda con la comunidad de Bojayá”.

Para De la Calle, el acto “hace patente que el reconocimiento de responsabilidad es la esencia de nuestro desafío para alcanzar la máxima satisfacción de sus derechos y para avanzar hacia la terminación del conflicto. En efecto, todos los responsables deben proceder al reconocimiento del daño causado y a su reparación”.

De la Calle recordó que “el Gobierno ha hecho lo propio. En diferentes ocasiones, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, ha asumido la responsabilidad del Estado. Retomo aquellas palabras del presidente en la audiencia pública convocada por la Corte Constitucional el año pasado en la que aseguró que: "El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de algunos agentes del Estado, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH ocurridas a lo largo de estos 50 años de conflicto armado interno".

Para el Jefe del equipo negociador, el Gobierno está seguro de que los colombianos esperan que este sea sólo el principio de muchos gestos en el marco de las conversaciones y después de la posible firma de un Acuerdo Final, para producir hechos de paz concretos que reflejen que estamos encaminados a la verdadera terminación del conflicto y a la reconciliación.

Por eso, dijo, que precisamente, en el día había que lamentar la muerte de varios uniformados por acciones de la guerrilla. “Al enviar nuestro mensaje de condolencia a sus familiares y a los miembros de las Fuerzas Armadas, tenemos que reiterar que el propósito de las conversaciones es que esto no se repita. La razón de ser de la Mesa de Conversaciones es el fin de la guerra. Como ha dicho el presidente Santos, el corazón del proceso son las víctimas. Las que ya han sufrido pero también las que tenemos el deber moral de evitar”.