Humberto de la Calle sobre la constituyente de Petro: “el gobierno debe generar confianza, si no se logra, puede resultar fallido”

En el marco del evento de la celebración de los 33 años de la Constitución del Política de 1991, el senador Humberto de la Calle se pronunció sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar a una constituyente.

El congresista enfatizó la importancia de generar confianza como el primer deber del gobierno, señalando que la propuesta “ha sorprendido a buena parte de la comunidad”. De la Calle advirtió que sin lograr esa confianza, “este esfuerzo puede resultar fallido”.

“El primer deber del gobierno es generar confianza. Hay que entender que esto ha sorprendido a buena parte de la comunidad”, afirmó De la Calle durante su intervención en la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Bogotá.

Y agregó: “El gobierno debe comprender que esta propuesta ha tomado por sorpresa a muchos en la comunidad y si no se logra establecer esa confianza, este esfuerzo podría fracasa”.

Rememorando los debates que dieron origen a la Constitución del 91, el senador destacó la creación de la Corte Constitucional como un ejemplo de discusión “vibrante” y “un juego del raciocinio sustentado en intervenciones lúcidas”. Según de la Calle, aquel debate, aparentemente centrado en la creación de un cuerpo jurisdiccional, en realidad trataba sobre “la verdadera vigencia de la Constitución”.

“Tengo presente el debate que suscitó la creación de la Corte Constitucional, propuesta tanto por el gobierno como por varios constituyentes. Fue un intercambio vibrante, un ejercicio de raciocinio respaldado por intervenciones lúcidas. Aunque en su momento parecía un debate sobre la mera creación de un órgano judicial, en realidad, como señalaré ahora, abordaba la verdadera vigencia de nuestra Constitución”, dijo en su intervención.

Las declaraciones del senador subrayan la complejidad y trascendencia de cualquier modificación constitucional, instando a una reflexión cuidadosa sobre la propuesta del presidente Petro en el contexto actual del país.

Presidente de la Corte Constitucional critica la constituyente

De otro lado, el magistrado José Fernando Reyes, presidente de la Corte Constitucional, lanzó fuertes críticas contra la propuesta de una asamblea constituyente. Sus declaraciones tuvieron lugar durante el mismo evento de conmemoración de los 33 años de la Constitución Política de 1991.

Reyes cuestionó la pertinencia de plantear un nuevo proyecto constitucional cuando, según él, “no hemos sido capaces de desarrollar y hacer cumplir el pacto que nos forjamos en 1991″. El magistrado enfatizó que la Constitución debe ser un “texto rígido con muy relativas flexibilidades” y no una “masa deforme, gelatinosa y banal cambiable a placer”.

“Me pregunto cómo seguir hablando de nuevos proyectos constitucionales si es que no hemos sido capaces de desarrollar y hacer cumplir el pacto que nos forjamos en 1991″, aseguró el presidente de la Corte Constitucional.

Además, el presidente de la Corte Constitucional argumentó que no existe una necesidad o argumento de peso para modificar una constitución que considera “viva y joven”. Reyes señaló que la Carta Magna actual “prevé los mecanismos de solución de sus conflictos”, pero que a veces falta “voluntad y decisión” para implementarlos.

En el contexto actual, donde “los fantasmas de la violencia y de la guerra siguen tan campantes”, Reyes insistió en que la discusión debe centrarse en la defensa de la Constitución de 1991, en lugar de proponer nuevos proyectos constitucionales.

El magistrado subrayó la responsabilidad de la Corte Constitucional en velar por el cumplimiento y la protección de la Carta Magna, especialmente ante la propuesta del presidente Petro.

“Por eso sobre los hombros de la Corte está la obligación de que ello siga siendo de esa manera, es decir, que todos y todas confiemos en que hay una Constitución y que existe alguien que la defiende por encima de todas las cosas”, enfatizó el presidente de la Corte.

Estas declaraciones reflejan una postura firme en defensa de la estabilidad constitucional y ponen de manifiesto las tensiones existentes entre el gobierno y el máximo tribunal constitucional del país respecto a la propuesta de una nueva asamblea constituyente.