Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
La directora general del ICBF, Astrid Cáceres, presentó las conclusiones del Estudio de caracterización de niñez desvinculada del conflicto armado entre 2013 y 2022. | Foto: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

La Guajira

ICBF responde a demoras en ejecución de contratos para programas de nutrición de niños de La Guajira

La directora Astrid Cáceres promete que todos estarán operando para el 15 de febrero.

6 de febrero de 2024

Los contratos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para brindar servicios de nutrición a casi 100.000 niños de La Guajira están demorados porque el Gobierno cambió la modalidad de selección de los proveedores que prestan sus servicios en ese departamento.

Desde el Congreso, el senador Alfredo Deluque advirtió de las demoras en la contratación que tienen en riesgo la alimentación de los niños y niñas, lo que la directora de esa entidad, Astrid Cáceres, respondió que se había preparado un plan de contingencia para aplicar ese cambio.

Sin que se adjudiquen la totalidad de contratos para proveer los servicios de alimentación (apenas se están entregando durante esta semana) hay 604 hogares comunitarios funcionando para acompañar esa transición y un convenio con la Armada para entregar mercados mientras se hace la contratación.

Lo que sustenta la funcionaria a cargo del Instituto es que la nueva forma de contratación comenzó desde finales de 2023 porque la modalidad que se aplicaba anteriormente no tenía en cuenta a la población wayuu.

“Hemos encontrado tres grandes problemas en la forma en que la contratación se había dado en La Guajira. Nosotros tenemos una intervención desde Bogotá con la regional Guajira, tomamos todo el ejercicio de control jurídico porque encontramos muchísimas intermediaciones con terceros en las que no se estaban haciendo los procedimientos que nosotros tenemos a nivel de país”, le dijo Astrid Cáceres a Uniguajira Estéreo FM, en unas declaraciones que fueron replicadas en las redes sociales del Instituto.

Entonces, los proyectos de entrega de servicios de alimentación no han comenzado a funcionar por el cambio de modelo. En el nuevo sistema se implementará un programa por familia completa, no solo por cada niño, entregando planes de alimentación a todos los integrantes de ese núcleo.

“En el departamento de La Guajira son casi 100.000 niños los que hoy se quedaron sin su aporte nutricional y sin quien los cuide mientras sus padres tienen que salir a buscar sustento; en nuestro departamento no solamente vivimos una crisis alimentaria, tal como lo ha dicho la Corte Constitucional, sino que enfrentamos el fenómeno de El Niño y ahora nuestros niños tienen que soportar la ineficacia del Gobierno nacional que, por estar tomando decisiones desde un escritorio lejano en la fría Bogotá, olvida la situación precaria de nuestros niños guajiros, de nuestros niños indígenas que siguen sin tener activos sus Centros de Desarrollo Infantil, ni sus Unidades Comunitarias de Atención”, advirtió el senador Alfredo Deluque.

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La directora del ICBF, Astrid Cáceres. | Foto: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

Apenas esta semana se terminará la primera fase de la contratación pendiente y el ICBF prometió que para el 15 fe febrero se concretará la segunda fase de esa contratación. Habrá una tercera fase que se aplicará en las semanas posteriores.

Pero el proceso es largo y centralizado. Astrid Cáceres sostuvo que “tuvimos que hacer una intervención directa y ahorita tanto los procesos como todo lo que implican los controles jurídicos y el tema de gastos está centralizado en Bogotá”.

Específicamente, la directora señala que abrieron “varias investigaciones. Incluso encontrábamos esas intermediaciones de terceros que supuestamente les dicen a las comunidades que son quienes les van a conseguir los contratos, que son quienes tienen la personería jurídica, que son quienes cobraban. Estaban mediando sobre los procedimientos que son gratuitos en la entidad”.

El senador Deluque cuestionó que “no puede ser posible que, con las altas cifras de desnutrición y de mortalidad de los niños guajiros, la falta de ejecución presupuestal del ICBF en la regional Guajira esté por encima del 50 %; esto amerita no solamente la urgente actuación de la directora nacional, sino también de los órganos de control para que se determinen responsabilidades por omisión en el cumplimiento de sus funciones a los funcionarios responsables”.

La directora Cáceres es tajante en afirmar que “los procesos de contratación estaban a un ritmo de tortuga y eso no lo podemos permitir en La Guajira”.