Ideam advierte que fenómeno de La Niña podría iniciar entre septiembre y noviembre; hay 71% de probabilidad

De acuerdo con estudios realizados por entidades internacionales y análisis detallados del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), existe una probabilidad del 71 % de que el fenómeno de La Niña se manifieste entre los meses de septiembre a noviembre de 2024.

Este fenómeno climático, caracterizado por un enfriamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, es conocido por sus efectos significativos en los patrones de precipitación y temperatura a nivel global. En este caso, se espera que La Niña persista hasta el primer trimestre de 2025, aunque se prevé que la intensidad de las lluvias asociadas sea relativamente débil.

De acuerdo con las proyecciones, durante el mes de septiembre se estima que las precipitaciones en Colombia estén por debajo de los niveles históricos en gran parte del país. Esto sugiere que el inicio del período podría presentar condiciones de sequía o lluvias menos frecuentes de lo habitual.

Sin embargo, la situación podría cambiar en los meses siguientes. “Para los meses de octubre y noviembre se espera que aumenten las precipitaciones por encima de los montos normales climatológicos, puntualmente gran parte de las regiones Caribe, Andina y Pacífica”, detalló el Ideam.

Por otro lado, el Ideam advirtió que las regiones Orinoquia y Amazonia, así como algunas áreas de la cordillera situadas entre los límites de las regiones Orinoquia y Andina, podrían enfrentar un déficit en las precipitaciones. Esta discrepancia en los patrones de lluvia sugiere que, mientras algunas áreas del país se preparan para un aumento en la actividad lluviosa, otras podrían continuar experimentando niveles inferiores a los normales.

Además, el Ideam indicó que, durante el segundo semestre de 2024, las condiciones asociadas con el fenómeno de La Niña podrían mantener las temperaturas en la subsuperficie del océano Pacífico ecuatorial por debajo del promedio. Estas condiciones son similares a las que se observaron en agosto, y podrían influir en los patrones climáticos regionales y globales durante el resto del año.

Es crucial que tanto las autoridades como los ciudadanos tomen medidas preventivas para mitigar los posibles impactos que el fenómeno de La Niña y el inicio de la temporada de lluvias podrían tener. La preparación para la temporada de ciclones tropicales, que se extiende hasta finales de año, es especialmente importante para reducir los riesgos asociados con inundaciones, deslizamientos de tierra y otros desastres naturales que podrían derivarse de las lluvias intensas y prolongadas.

Lo cierto es que, mientras se anticipa una posible manifestación del fenómeno de La Niña con un impacto variable en las precipitaciones a lo largo del país, es esencial mantenerse informado y preparado para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes que podrían influir en la seguridad y bienestar de las comunidades.