ENCUESTA GALLUP

Imagen desfavorable de la vicepresidenta llega a su punto histórico más alto

Marta Lucía Ramírez siempre ha sido una figura política con buenos índices de popularidad. Sin embargo, desde octubre del año pasado esa tendencia se ha venido quebrando. Así lo reveló la más reciente encuesta Gallup Poll.

27 de junio de 2019

Cuando se desempeñaba como ministra de defensa en el primer gobierno de Álvaro Uribe, Marta Lucía Ramírez tuvo uno de los momentos de más alta popularidad como figura pública.

Para enero del año 2003, cinco meses después de haber asumido como jefe de esa cartera, su imagen favorable llegaba al 48%, mientras que la desfavorable apenas representaba un 7%.

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Más de quince años después, Ramírez se convirtió en la primera mujer vicepresidenta de Colombia en la historia. En agosto de 2018 -mes en el que entró a gobernar Iván Duque- existía una diferencia importante entre la opinión favorable (54%) y la desfavorable (25%) de Ramírez. La imagen positiva de Ramírez entre los encuestados doblaba a la negativa.

La buena percepción ciudadana de la vicepresidenta comenzó a decaer, sin embargo, desde octubre del año pasado cuando su imagen favorable estaba en el 54%. Un mes después bajó a 46, luego pasó a 42, hasta llegar al 37% en la más reciente medición de la encuesta Gallup Poll para el mes junio.

La imagen desfavorable de Ramírez, por el cotrario, ha venido en ascenso. Si en octubre se ubicaba en el 24%, en la última medición pasó al 38%. Es la primera vez desde julio del año 2002, que la imagen negativa de Ramírez supera a la positiva en un punto porcentual.

En las percepciones de los ciudadanos sobre los funcionarios públicos entran a jugar múltiples lecturas. En el caso de Ramírez puede estar contando esa suerte de pesimismo generalizado que también salió a relucir en la misma encuesta. Los gobernantes no suelen salir avantes ante este tipo de impresiones sobre la realidad del país. Mientras el 71% de los consultados cree que las cosas están empeorando en Colombia, solo el 14% cree que van por buen camino.

En cuestiones de empleo el 80% de los encuestados también considera que el país va mal encausado. Lo mismo ocurre con el ítmen de corrupción: el 82% cree que Colombia está empeorando, mientras que solo el 8% considera que la situación ha mejorado.

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La vicepresidenta ha tenido durante este año varias salidas en falso desde su cuenta de Twitter, con mayor énfasis en el último mes. Aunque es imposible calcularlo, esto también pudo haber influido en el aumento de la imagen desfavorable. Hoy en día las redes sociales representan una ventana importante de los funcionarios y personalidades públicas. A veces esto puede jugar tanto para bien como para mal.

A comienzos de junio, Ramírez publicó en sus redes sociales un video acompañado de la frase "dolor de patria". En las imágenes aparecían niños de unos 13 años fumando. Se trató de un retuit de la cuenta de Herbin Hoyos, quien a su vez decía: "Miren... Para esto es que sirve el libre desarrollo de la personalidad señores de la Corte Constitucional", el cual hacía referencia a la decisión del alto tribunal de tumbar la prohibición del consumo sustancias psicoactivas y alcohol en espacio público.

Muchos interpretaron que el video había sido grabado en las últimas horas, en algún lugar de Colombia. Pero con prontitud se supo que el video es una noticia de 2018 de unos niños fumando en un colegio de Hyderabad, India. De inmediato varios tuiteros empezaron a señalar a la vicepresidenta de "mentirosa" y "alarmista".

La vicepresidenta también estuvo en el centro de la polémica por cuenta de un trino en el que le agradecía a una aerolínea por aumentar el flujo de viajes hacia Popayán y Pasto “para enfrentar todas las incomodidades ocasionadas al país por cuenta de quienes montaron toda esta operación de bloqueo en la vía Panamericana¨. Los usuarios de Twitter salieron de inmediato a criticarla diciendo que las reclamaciones de los indígenas no podían ser reducidas al concepto de una simple incomodidad y que esas rutas habilitadas tenían unas tarifas bastante elevadas como para agradecer.