Nación
Impactante accidente | Teniente chocó contra búfalo suelto: “El dueño no quiere responder y niega ser propietario”, denuncia
SEMANA habló con las partes involucradas sobre lo ocurrido que, por poco, termina en tragedia.
Un aparatoso accidente de tránsito tuvo lugar el pasado 31 de julio en la carretera que conecta a Bogotá con la base militar de Tolemaida, cuando el teniente Jesús Andrés Pulido Chaves, un destacado militar, colisionó con un búfalo que deambulaba libremente por la vía.
A pesar del impacto, el teniente resultó ileso, pero el incidente ha generado incógnitas debido a la presunta negligencia del dueño del animal, quien se niega, al parecer, a asumir la responsabilidad por lo ocurrido.
Según el testimonio del teniente Pulido Chaves, el accidente ocurrió aproximadamente a las 2:20 de la mañana, cuando se dirigía desde Bogotá hacia Tolemaida para regresar a su lugar de trabajo. A la altura del municipio de Granada, exactamente en la vereda conocida como La 22, colisionó con el búfalo, el cual atravesaba la carretera sin control, pero “tenía marquilla”.
“Al momento del accidente, antes de eso, hay una curva que me obliga a frenar. Yo me percato del animal, es negro, me percato. Lo que hago es no tratar de esquivarlo porque dije: puede que el vehículo me quede grande de maniobrar, entonces, yo lo que hice fue aferrarme al volante y freno. Choqué con el animal, se abrieron los airbags y, posterior a eso, solo recuerdo el choque”, le relató el teniente Pulido a SEMANA.
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Y añadió: “El carro se me fue como hacia los barrancos. Yo le di para (aferrarme a) la dirección y el freno de mano (...). De la conmoción, no sé cómo quedó el vehículo del animal, pues como que (quedó a) unos 10 o 15 metros. Al pasar el accidente, lo primero que hago es tocarme para ver si me había pasado algo. Gracias a Dios, salí prácticamente ileso del accidente”.
Afortunadamente, el militar salió ileso del choque gracias a los sistemas de seguridad del vehículo y recibió ayuda de transeúntes y de la Policía local, quienes acudieron al lugar para asistirlo. “Llegan al lugar varios sujetos para auxiliarme, llega la patrulla de Policía del cuadrante número 13. Después, llega una ambulancia, me tomaron signos vitales, no pasó nada, gracias a Dios”, recordó.
Tras lo sucedido, “proceden a llevarse el vehículo para retornarlo máximo hasta el traje, me decían que me podrían hacer el favor por el hecho de haber pasado y pagado el peaje”. El animal, que andaba sin supervisión, “murió inmediatamente”.
El problema surgió cuando el teniente Pulido Chaves intentó identificar al dueño del búfalo para asumir los daños ocasionados por el animal a su vehículo. Sin embargo, no encontró mayor apoyo.
“Yo les pregunté (a los uniformados) pues que si van a hacer algún croquis o algún informe y me dicen que no, ya que no hay muertos o heridos, eso fue lo que manifestó el intendente González”, contó.
Tras realizar una investigación por su cuenta, el teniente descubrió que el animal pertenecía presuntamente al señor Julio Valero, quien, según la comunidad local, posee una finca cercana a la carretera y había enfrentado problemas anteriores debido a animales que se escapaban.
“Procedo a indagar y la comunidad me da información. Me dicen que el animal era del señor Julio Valero, que la finca de él queda frente a la carretera y que ya se habían pasado unos animales. Un señor me brindó esa información. Después de contactar a mi esposa y que dejan el vehículo, procedo a retornar al punto del accidente. Cuando llego, observo que ya no se encuentran rastros del accidente, como si nada hubiera pasado”, enfatizó.
Decidido a esclarecer la situación, el militar contactó al señor Valero, quien negó ser el dueño del búfalo involucrado en el accidente y se mostró reacio a colaborar. No obstante, accedió a llevar al teniente a su finca.
Antes de reunirse con Valero, el teniente, dijo, verificó que el animal muerto tenía las mismas características de otros semovientes en el terreno propiedad de Valero: “En ese momento, paso la carretera a donde había otros animales y verifiqué las marcas en las orejas, pues coincidía con las del búfalo muerto”.
En la visita a la propiedad, el teniente Pulido Chaves pudo observar otros animales con marquillas similares a la del búfalo fallecido. “Las marcas coincidían con las del animal muerto y la comunidad nos informó que ya se le habían escapado animales en ocasiones anteriores”, señaló el teniente, agregando más pruebas que apuntaban hacia el señor Valero.
SEMANA conoció un video en el que el señor Valero aceptaría ser dueño de los semovientes. Las imágenes darían cuenta de otro hecho similar. En el video, de más de un minuto y medio, se escucha a una señora recriminándole:
“Si usted me está negando a mí el manejo interno de su finca es porque usted es responsable, señor”. Seguido a eso, se escucha a un hombre preguntándole a Valero: “¿Quién más aquí tiene ese tipo de ganado?”. A lo que Valero responde: “De pronto yo nomás”.
En otro video al que tuvo acceso SEMANA, un residente del sector confirmaría que el dueño de todo el ganado en la zona es el finquero Valero: “Sí, es de él”, se escucha decir.
Ante la negativa del presunto dueño del búfalo de asumir la responsabilidad, el teniente Jesús Andrés Pulido presentó una denuncia formal ante las autoridades pertinentes para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del supuesto propietario del animal en el accidente.
Pero pareciera, dijo, se está quedando “quieto” el proceso. En las próximas semanas podría darse una conciliación, siempre y cuando se acepten responsabilidades, dijo el teniente.
El caso ha causado revuelo en el sector y la comunidad ha expresado su preocupación por la falta de control de animales en zonas, ya que sería constante la fuga de semovientes.
SEMANA se contactó con el señor Julio Valero, quien aseguró que no era el dueño del animal. “Por ahí dicen que ocurrió un accidente ahí en la entrada a la finca mía, eso me dijeron tantas malas lenguas”, afirmó.
Valero le confirmó a SEMANA que sí se reunió con el teniente Pulido: “No sé si es teniente, pero vino a hacerme unas preguntas y a preguntarme por el animal, que si yo era el dueño. No lo soy”.